Esta semana se ha hecho publica una operación muy importante de la Policía Nacional que se venía gestando desde hacía 6 años para probar la estructura de un clan de la Mocro Maffia que se había asentado en la Costa del Sol, es la investigación más importante hasta ahora aquí contra la principal organización criminal de los Países Bajos.
Se han intervenido 172 inmuebles con un valor que supera los 50 millones de euros en el mercado y también 3 millones de euros repartidos en más de 100 cuentas bancarias, algo que evidencia que se está hablando de una mafia muy poderosa. Imaginen poseer 172 viviendas con los precios actuales que se está manejando en el litoral español. Estos tipos eran nómadas, pero no digitales.
116 toneladas de cocaína fueron incautadas en Amberes (Bélgica) en 2023, y Países Bajos incautó casi 60 toneladas. Algo que en parte es responsabilidad de clanes como el dirigido por Karim Bouyakhrichan, el capo que ha sido apresado a principios de mes en Marbella. Es un criminal con una rivalidad extrema con Ridouan Taghi, el narcotraficante más destacado en los Países Bajos.
La década de posicionamiento
Hay que trasladarse una década atrás para entender el contexto en el que se posiciona este clan de la Mocro Maffia en la Costa del Sol. Fue en 2014 cuando los equilibrios en el seno de los principales clanes de la Mocro Maffia neerlandesa saltaron por los aires, fueron asesinados los narcotraficantes Gwenette Martha y Samir Bouyakhrichan en un corto periodo de tiempo.
Al primero, en mayo de ese año lo acribillaron con más de 80 tiros en Ámsterdam en presencia de su escolta armada y al segundo lo ejecutaron mientras se encontraba en la terraza del All in 1 Café situado en el centro comercial Monte Halcones de Benahavís (Málaga).
Martha fue un prometedor jugador juvenil del Ajax, pero su carrera se truncó cuando asesinaron a tiros a su hermano delante de él tras una reyerta de discoteca en Ámsterdam. Después de ese terrible suceso dejó el fútbol para dedicarse en exclusiva a la criminalidad organizada y hasta convertirse en un capo del narcotráfico.
En 2012 organizó un robo de 200 kilos de cocaína en Amberes (Bélgica) a otro clan de la Mocro Maffia que provocó varios asesinatos, entre ellos el de su principal amigo y posteriormente el de él mismo.
Samir era hermano de Karim (el ahora detenido), fue un narco bien posicionado dentro de la mafia neerlandesa y controlaba con su grupo autónomo importantes rutas de cocaína entre América y Europa.
Aquella noche de agosto de 2014, que fue su última con vida, Samir Bouyahrichan se reunión con varias personas en el concurrido bar de Benahavís y entre los presentes se encontraban Naoufal Fassih 'Noffel' y Najib 'Ziggy' Himmich, dos pesos pesados de la Mocro Maffia.
Noffel, que es un gran aliado de Ridoaun Taghi, está condenado a cadena perpetua en Países Bajos por varios asesinatos y fue detenido en 2016 en Dublín en un piso propiedad del clan irlandés Kinahan.
Ziggy, en cambio, era un hombre fuerte de Gwenette Martha al que traicionó para tomar su poder tras su asesinato, algo que los leales a Martha nunca le perdonaron. Terminando aquella reunión de pastores, dos sicarios discretamente se acercaron poco antes de las 2 de la madrugada al citado bar donde comenzaban a macharse los 7 miembros de clanes de la Mocro Maffia. El asesinado con disparos a quemarropa fue Samir Bouyahrichan, los demás casualmente no fueron ni heridos.
Como resultado inmediato de estos hechos, en pocos meses 2 capos de clanes de la Mocro Maffia habían sido eliminados. En noviembre de ese mismo 2014 le tocaba el turno a Najib 'Ziggy' Himmich, lo hicieron desaparecer en Madrid y nunca se encontró su cadáver. Esa historia de tragedias siguió con la ejecución a tiros por parte de sicarios de la mujer de Ziggy, la mataron delante de su sobrina de 9 años en Ámsterdam.
Estos ajustes de cuentas hicieron crecer al bando liderado por Ridouan Taghi, considerado a día de hoy el principal narcotraficante de Países Bajos. Ahora se está juzgando uno de sus asesinatos encargados más mediáticos, el del periodista de investigación Peter R de Vries ejecutado en pleno de centro de Ámsterdam en 2021.
Así que desde que asesinaron a su hermano, Kamir Bouyakhrichan ha tenido unos enemigos entre ceja y ceja, y en el mercado negro puso un millón de euros por la cabeza de Ridouan Taghi y del narcotraficante chileno Richard Eduardo Riquelme Vega, apodado como 'Richard Rico'.
Un gran aliado de Taghi que ha sido uno de los principales narcotraficantes del mundo. El clan de Taghi unido a Richard Rico y a Raffaele Imperiale, el narco socio de los principales clanes camorristas y que ahora está arrepentido, trataron de liquidar a Kamir.
A su vez Kamir junto a Salim B, curisamente un narco que fue apresado la semana pasada en Marruecos, casi logran asesinar a los tres en 2015. Se idearon ejecuciones en Dubai por parte de los dos clanes pero los planes no se realizaron, por “suerte” para todos llegaron antes que ellos las autoridades.
Taghi fue detenido en Dubai en 2020, y Kamir que pasó bastante tiempo en el Emirato ha caído finalmente en Marbella. Unos destinos que convergen constantemente, no se entiende el ascenso de la Mocro Maffia sin Dubai ni Marbella.
La expansión
Después de una década la expansión de los clanes Mocro Maffia es una realidad, mueven más cocaína que nunca y tienen más poder adquisitivo. Han amenazado directamente al primer ministro de los Países Bajos, a la Princesa heredera, han asesinado a periodistas, abogados, y a testigos de juicios clave para su supervivencia como mafia.
No tienen límites en sus luchas, los clanes que pugnan por manejar las mejores rutas de cocaína son todos autónomos y por eso hay atentados casi diarios en el país. No funciona como la Cosa Nostra o la Ndrangheta, que la gran mayoría de clanes responden a un ente superior que puede firmar treguas. En la Costa del Sol no fue hasta el verano de 2018 cuando la presencia de la Mocro Maffia se hizo evidente a ojos de cualquier ciudadano.
Un Q-7 con matrícula marroquí explotó de repente en Puerto Banús en ese agosto de 2018 con varios ocupantes que salieron ilesos y que abandonaron deprisa el lugar, todos eran miembros de la Mocro Maffia y no se quedaron a esperar a que la policía les hiciese preguntas.
Aquel aviso fue fruto del robo de 500 kilos de cocaína que habían sufrido Taghi y Richard Rico. Con posterioridad a esos hechos, al narco de Utrecht Hamza Ziani lo ejecutó a tiros un sicario mientras cenaba en el restaurante Tiki de Torremolinos. Era íntimo de los ocupantes del coche 'siniestrado' en Puerto Banús, y formaba una alianza contra Ridouan Taghi que había centralizado demasiado poder.
Ziani estaba celebrando su libertad ese 28 octubre de 2018 porque había sido detenido en los Altos de los Monteros en Marbella por unos explosivos que se descubrieron el 11 de septiembre y que obligó a los Tédax a realizar una detonación controlada.
Aunque detuvieron a Ziani, salió en libertad provisional pronto porque realmente aquella bomba iba dirigida contra él. La sombra de Ridouan Taghi era demasiado alargada. Lo que sorprende de aquello fue que Ziani no tomó precauciones. El clan al que pertenecía Ziani tenía una cámara de torturas en un contenedor de barcos, ese es el nivel de violencia que se maneja en estos momento entre esta criminalidad organizada.
Todo derivó en la presencia constante de un fiscal de los Países Bajos en España para servir de enlace por la abultada presencia de la Mocro Maffia aquí, la detención de Kamir Bouyakhrichan en Marbella vuelve a refrescar la memoria de todos. Siguen aquí, y ahora van en traje mientras conducen vehículos de alta gama.