Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una trama criminal vinculada al narcotráfico, asentada en la provincia de Málaga y Holanda, a la que se atribuye el secuestro y tortura de un joven holandés, de 24 años, retenido por integrantes de la red por el robo de un cargamento de droga y al que le exigían el pago de una deuda de más de tres millones de euros.
La víctima fue localizada cerca de un descampado en la localidad malagueña de Fuengirola, con dos dedos de las manos amputados y cortes profundos en sendos pies. Los captores sometieron al perjudicado a la prueba del polígrafo en Reino Unido, un ensayo que no sería concluyente y que daría paso a una grave agresión en la Costa del Sol, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
La operación policial denominada Lirio, llevada a cabo conjuntamente por agentes del Grupo I de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial y sus homónimos de la Comisaría de Fuengirola, con la colaboración del Grupo de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial en el marco de la Red Enfast, la Oficina Sirene España, así como del agregado de Países Bajos en España y su análogo de Interior en Holanda, permitieron desarticular una trama dedicada al tráfico de cocaína, entre los Países Bajos y la provincia de Málaga.
Una supuesta deuda por saldar de algo más de tres millones de euros, en relación con un robo de estupefacientes, sería el motivo del secuestro de la víctima, un joven holandés que había trabajado para esa misma trama y que fue conducido bajo coacciones, entre los días 8 y 9 de mayo, a Reino Unido para someterse a un detector de mentiras, con el objeto de conocerse si el asalto se perpetró con su colaboración.
Según la investigación, la prueba del polígrafo no fue concluyente, por lo que el perjudicado viajó a continuación a la Costa del Sol para entrevistarse con el líder de la red. El día 11 de mayo, la víctima permaneció retenida en un inmueble de Fuengirola y sufrió una paliza.
Después de horas de cautiverio, los captores le llevaron a un descampado del municipio fuengiroleño. Allí, le amputaron los dedos índices de las manos y le practicaron cortes profundos en sendos pies con un arma blanca.
Así, tras quedar inconsciente y ser abandonado a su suerte en un paraje aislado, el joven recobró el sentido y pudo alcanzar por si solo una zona urbanizada en las proximidades. Una llamada a los servicios de emergencias alertaba de la presencia de una persona herida de arma blanca en la vía pública, con una cinta negra en la boca.
Las diligencias practicadas de investigación permitieron seguir la pista de los responsables, lográndose la identificación del jefe de la red e instigador del secuestro, así como de otros cinco miembros de la organización.
Los investigadores detuvieron al líder de la trama y a uno de sus socios, en Marbella. A los anteriores, se sumaron otros tres detenidos en Países Bajos y otro en Francia. Las últimas detenciones datan de finales del mes de noviembre.
En total fueron seis los detenidos, cinco ciudadanos holandeses y uno británico, por su presunta responsabilidad en los delitos de detención ilegal, lesiones graves y robo con violencia o intimidación. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola, que decretó el ingreso en prisión de los detenidos.