El mapa electoral que ha surgido tras las elecciones de este domingo refleja una mancha uniforme que tiñe de azul todos y cada uno de los distritos que conforman Málaga. La lectura demoscópica que surge tras este hecho es clara: el Partido Popular ha sido el ganador en las distintas zonas territoriales en las que se divide la capital.
La diferencia con respecto a lo sucedido en 2019 en abismal. Hace cuatro años, la cartografía del municipio quedó fragmentada en dos segmentos: la oeste, donde el PSOE conseguía ser la fuerza más votada, y el este, con los Populares a la cabeza. Pero esa imagen forma parte del pasado.
El 28 de mayo, no ha habido núcleo que se le haya resistido a Francisco de la Torre. El apoyo más masivo ha llegado del distrito Este. Allí, más de un 66% de los vecinos se han decantado por el PP, cuatriplicando al PSOE que se ha quedado en un 16%. Por su parte, Vox ha llegado al 6,6% mientras que Con Andalucía no ha conseguido el 5%.
Aunque el margen ha sido menor en Ciudad Jardín, lo cierto es que la victoria también se puede catalogar de aplastante. 45% frente a 32% en la pugna PP-PSOE. Además, Vox y Con Andalucía han rozado el 8%.
Las proporciones son similares en Málaga Norte. 45,2% PP, 32,3% PSOE, 8,8% Vox y Con Andalucía 7,2%. En 2019, el PSOE consiguió un respaldo del 36,9% mientras que los Populares se quedaron en casi el 35%. También logró un respaldo importante Cs, con el 7,6% de las papeletas y más de 3.200 votos. Adelante Málaga, por su parte, superó el 10%.
Misma vuelta del mapa en Campanillas. Mientras que hace cuatro años el PSOE fue primera fuerza con el 35% de los sufragios (solo 200 votos más que el PP), ahora han bajado a la segunda posición, sin llegar al 30%. El PP roza el 50% y Vox y CM orbitan en torno al 7,5%.
Churriana y Carretera de Cádiz ha sido otros duros golpes para los socialistas. En el primero de los distritos, el PP ha superado el 45,6% de los votos (frente al 31% de hace cuatro años); en el segundo han logrado el 43,3% (10 puntos más que en los últimos comicios). Por su parte, el PSOE pasa de 37,9% a 31,5% y de 38,2% a 34,3%, respectivamente.
El último de los espacios en los que ha arrasado el PP ha sido el Centro. El distrito 1 había sido protagonista del debate por ser una de las zonas más tensionadas por el ruido, el turismo y el precio de la vivienda. O al menos así lo había planteado la oposición. Sin embargo, el discurso no ha convencido. El PP ha conseguido casi el 61,5% de los sufragios, cuatriplicando nuevamente al PSOE, que se queda en el 17%.