Batacazo para el Partido Socialista Obrero Español en Málaga capital. Ambiente triste y hermético en la sede provincial que los socialistas tienen dispuesta en la calle Ferrán Núñez durante la larga y agridulce noche electoral que han vivido. Resultado muy negativo en el Ayuntamiento de Málaga para los de Dani Pérez, que se quedan con tan solo diez escaños en la Casona del Parque. "Los resultados son malos, no son los que esperábamos", ha declarado Pérez con honestidad al finalizar la noche.
Los responsables del grupo socialista en Málaga llegaban puntuales y sonrientes a la Sede Provincial del Partido Socialista de Málaga a las ocho de la tarde, justo cuando los colegios electorales cerraban y el escrutinio comenzaba. Tras una buena tanda de saludos a los periodistas, las sensaciones trasladadas en Ferrán Núñez eran positivas, no se esperaban el chaparrón que llegaría apenas unas horas después. Mariano Ruiz Araújo, el número 3 en la lista de los socialistas, aseguraba que habían sentido que los malagueños les habían "llevado en volandas" a lo largo de toda la campaña.
El afinadísimo sondeo de GAD3 a pie de urna se publicaba unos minutos antes de las nueve de la noche, y la realidad es que este tampoco mejoraba demasiado la sensación de desaliento sobre los cimientos de la sede. La encuesta daba la mayoría absoluta al PP, anunciaba la llegada de Vox a la Casona y le daba 10 ediles al PSOE, dos menos que en las anteriores elecciones. Tras su publicación, el equipo malagueño se encerraba en el interior del despacho de Dani Pérez tratando de buscar positividad ante el noqueo que intuían que iban a provocarles los resultados provisionales.
Cristóbal Fernández, coordinador provincial de la campaña del PSOE, fue el primero y único en aventurarse a analizar los datos socialistas cuando faltaban cinco minutos para las diez de la noche y el escrutinio provincial rozaba el cincuenta por ciento. Su mensaje se centró en la labor de los candidatos del PSOE durante la campaña, a los que felicitó, al igual que a los malagueños, por su "comportamiento ejemplarmente democrático". En cuanto a los resultados, no fue tan tajante. Pidió cautela y prudencia mientras estudiaban los resultados que se estaban avanzando a cuentagotas. "No daremos valoración definitiva hasta que el escrutinio llegue a completarse", dijo, y así fue.
Conforme se contaban los votos, el PP iba rascando ediles al PSOE hasta finalmente dejarles con 10 antes de la medianoche. Cuando De la Torre ya celebraba la mayoría absoluta en una de las salas del hotel NH de la capital, en la sede socialista los televisores se apagaban con rabia y en cada uno de sus habitáculos imperaba el silencio absoluto.
Silencio que rompieron unos minutos después de la medianoche los aplausos del equipo de Pérez, que animaron a su candidato en el recorrido al atril. "Vamos allá, a aguantar el chaparrón", comentaba por el pasillo uno de los interventores. Dani y su equipo aparecían con semblante serio felicitando, en primer lugar, al Partido Popular. A Francisco de la Torre, por su mayoría absoluta, y a Patricia Navarro, por el éxito de su partido a nivel provincial. "Con él he podido hablar, pero con ella aún no hemos tenido oportunidad", ha añadido.
Tras ello, Pérez ha agradecido su voto a los 70.000 malagueños que han confiado en ellos en las urnas y a los militantes que les han acompañado en la campaña. "Los resultados son malos, hay que decirlo como es, no son los que esperábamos. En la ciudad de Málaga no hemos conseguido cumplir el objetivo que nos habíamos propuesto. Tampoco hemos conseguido gobernar en la Diputación", ha expresado Pérez, muy serio.
El candidato a la alcaldía de los socialistas ha sido muy conciso en su discurso, donde no se ha reflejado la autocrítica frente a los resultados, ni tampoco ha querido atender a los medios, a los que ha citado este lunes, al igual que a su comité ejecutivo. De igual forma, ha insistido en que piensan "dar la cara" allá donde gobiernen y "desde la oposición" donde no han vencido. "Somos un partido responsable en el gobierno y en la oposición, trabajamos para ello", ha zanjado. Tras su intervención, Pérez ha recibido una marea de abrazos y aplausos y, tras su marcha, el silencio ha vuelto a ser el protagonista en una de las noches más tristes que se recuerdan en la historia de esta sede.