La familia de Manolo Martín lleva en vilo desde el pasado jueves, último día que vieron a este hombre, vecino de la estación de Cártama. Con el corazón en la mano y después de haber denunciado su desaparición, piden ayuda para encontrarlo.
Manolo vivía junto a su hermano Antonio y la pareja de este en un chalé cercano a la gasolinera de la localidad malagueña. A mediodía del pasado 30 de marzo, se encontró con otra de sus hermanas y estuvo un rato hablando con ella. Según cuenta a EL ESPAÑOL de Málaga Antonio, lo notaron "nerviosillo y muy arreglado", algo poco habitual en él.
Ese día, el hombre vestía un pantalón largo de deporte, una camiseta, un chaleco negro y deportivas. Cuando Antonio y su pareja llegaron a casa, sobre las 17.30, "no lo sintieron", pero no le dieron importancia hasta la mañana siguiente, cuando abrieron la puerta de su habitación, situada en la planta baja de la casa, y vieron que no se encontraba.
En la estancia solo estaban sus llaves. Se había llevado ropa y, al parecer, también su documentación, ya que todavía no han conseguido localizarla por la casa. Antonio cuenta que su hermano "no era de mucho salir de casa". Cabe recordar que el hombre tiene problemas psicológicos y estaba tomando medicación.
En los días previos a su desaparición, Manolo dio señales que ahora, tras la desaparición, se convierten en señales de preocupación para su familia. Según cuenta Antonio, unos días antes, su hermano le dijo que "tenía unas cosillas en la cabeza, que no se encontraba bien" y que quería poner a su nombre algunas cosas que estaban al del desaparecido.
"Yo le dije que no se preocupara, que no pasaba nada, pero se empeñó. Por eso creo que puede llevar planeando marcharse 15 o 20 días perfectamente", asegura. El hombre tenía carné, pero llevaba mucho tiempo sin conducir. La familia denunció a la Guardia Civil su desaparición el pasado viernes. Ahora, piden ayuda para encontrarlo.