El Thyssen Málaga viaja a la España castiza de la mantilla en su nuevo itinerario. La ruta, fruto de un acuerdo entre el museo y el outlet McArthurGlen, descubrirá al público cómo vestían las mujeres en el siglo XIX y XX. Las españolas pasaron de llevar mantón de Manila y vestido con polisón a abrazar por completo innovaciones francesas como las mangas abullonadas, el chal y la manteleta.
La colaboración entre las entidades empezó a gestarse hace ocho meses, "en un momento delicado para la economía", ha explicado Javier Ferrer, gerente del Thyssen Málaga, durante la presentación del proyecto donde se funden arte y moda. "Es una ciudad con un atractivo especial y una presencia importante de museos en los últimos años", ha reconocido Javier Mendizábal, director de McArthurGlen.
Fernando Carmona, responsable de guías artísticos del Thyssen Málaga, ha destacado "las numerosas lecturas transversales de la colección permanente". Entre ellas la que atañe a la moda. El inicio del itinerario en la sala 0 se centra en el género costumbrista donde el papel de la mujer y la moda era clave. El espectador verá a las modelos retratadas con mantones de Manila fiestas civiles y religiosas.
Más adelante se verá a las féminas con el traje de polisón, auténtico icono de la moda del siglo XIX. "De nuevo esa mezcla de influencia europea con rasgo personal de una moda caracterizada por el uso del mantón, las flores en el pelo, con un repertorio de tocados singulares, que podía verse en la Feria de Sevilla, un escenario perfecto de las tendencias del momento", ha contado.
El traje de gitana también será uno de los grandes protagonistas del itinerario junto a la mantilla, que con el tiempo es utilizada como atuendo folclórico para los toros y la Semana Santa. "La falda independiente al corpiño y con la superposición de volantes parece ser el detonante del famoso traje de gitana que ha representado a la moda española en todo el mundo", ha contado Carmona haciendo alusión al cuadro En la Feria de Sevilla (1855) de Manuel Cabral Aguado Bejaramo.
En la siguiente sala, el público puede apreciar el mestizaje entre lo autóctono y lo europeo llevado al lienzo con un preciosismo romántico. Es el caso de Travesuras de la modelo y La lectura. Aline Masson de Raimundo de Madrazo y Garreta donde aparece retratada su modelo de cabecera con una falda tafetán, chal en seda roja y la mantilla española. El pintor español realista representa junto al cordobés Julio Romero de Torres la pasión por recrear la moda de su tiempo y los tejidos.
El color y los tocados pueblan los pasajes de la sala fin de siglo. Entre los ejemplos está una de las piezas señeras del museo, La Buenaventura de Romero de Torres, donde se ven faldas más cortas y medias, cada vez más accesibles. "Encuentra en la moda un refuerzo de su lenguaje simbolista", ha señalado Carmona. El broche a la ruta lo pone una obra de Romero de Torres en la que aparece una mujer con chaquetilla torera, la misma que llegaría a inspirar una colección de John Galliano.