Málaga acoge desde este martes, 1 de junio, la exposición temporal Pintar la luz. Maestros catalanes, una muestra con cincuenta y tres piezas que formará parte de la colección permanente del Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Gíxols. Un paso previo a certificar la apuesta de la baronesa por un espacio abierto todo el año en Cataluña.
La apuesta de la baronesa Thyssen por el arte catalán es clara, en Málaga presenta sólo una décima parte de las más de 500 obras que ha ido coleccionando en las últimas tres décadas. En la inauguración ha recordado la relación de generaciones anteriores de su familia con artistas como Meifrèn: "Mi abuelo paterno fue amigo suyo y el modernismo catalán siempre me ha sido familiar", ha declarado.
Además de Meifrèn, pintores como Rusiñol, Fortuny, Tàpies o Ponç están presentes en la sala de exposiciones temporales del Museo Thyssen Málaga. Como en ocasiones anteriores, la Fundación 'la Caixa' es colaboradora del museo en sus muestras no permanentes.
Tres espacios
El inmenso y luminoso lienzo de tres metros de ancho de Eliseo Meifrèn ocupa el frontal principal de la exposición. El visitante se encontrará con el destello del Puerto de Barcelona en una obra que formó parte de la Expo de París en 1889. Partiendo de esta pintura de finales del XIX, se abre el abanico a autores renovadores entre el impresionismo y el modernismo.
Así, también están presentes algunas obras de Rusiñol, como La Cruz de término. Junto a Interior al aire libre, de Ramón Casas, representan una sólida imagen del modernismo catalán. Sin embargo, la iluminación que recorre el impresionante abismo de Joaquím Mir es un claro avance de principios del XX desde la pintura de las décadas anteriores.
En una segunda sección, titulada Esplendor mediterráneo, se presentan lienzos con clara influencia vanguardista. Desde el noucentisme de Sunyer a los diferentes lenguajes de Duracamps o Sacharoff. Este recorrido, realmente llamativo por la intensidad del colorido, es ágil y dinámico gracias a la correlación estilística de las piezas presentadas en la muestra. Un lenguaje sencillo que se desliza de forma grácil entre obra y obra.
Por último, el impacto final, aparece con la tercera sección, Luces entre tinieblas. Avanzada la segunda mitad del XX, aparecen los surrealismos y la abstracción de Cuixart o Ràfols-Casamada. El impacto final: la sombra. De entre un mar de luces, el Marrón negruzco de Tàpies despide al visitante con la tenebrosa oscuridad de un color plano, triste, paradójicamente apagado.
Hasta octubre
La exposición, que ocupa la sala de muestras temporales del Palacio de Villalón, sede del Museo Thyssen de Málaga, mantendrá abierta sus puertas hasta el 17 de octubre de 2021 con los horarios de visita habituales de martes a domingo.
Al finalizar esta exposición, las cincuenta y tres obras presentadas pasarán a formar parte de la colección permanente del nuevo museo que la baronesa instalará en Cataluña. El Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Gíxols, en Gerona, dejará de ser un museo de temporada para contener la colección de arte catalán de la baronesa.
Esta instalación, que hasta el año pasado sólo recibía exposiciones temporales, se convertirá en el cuarto punto tras el original de Madrid y las franquicias de Málaga, que cumple diez años, y Andorra.