La primera mujer concejal del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Azpiazu, tendrá en el Cementerio de San Miguel de la capital un reconocimiento. “Es la manera de cimentar la identidad de Málaga de cara a los ciudadanos”, afirma Noelia Losada, la concejal de Cultura. Azpiazu, nacida en Cádiz, fue también directora de la Escuela de Maestras, y es la única mujer de los primeros diez hitos que se destacarán en este plan.
En la primera fase se colocarán 45 placas, aunque sólo se ha anunciado la primera decena de personajes y lugares históricos. Además de Azpiazu, Rafael Pérez Estrada tendrá un hueco destacado en este circuito cultural. También en el Bilmore, bar en el que el poeta ejerció de anfitrión de su tertulia literaria, habrá una placa con el propósito de señalar lugares literarios.
Hemingway estará presente en este recorrido, recordando que fue en La Cónsula donde escribió El verano peligroso. La academia en la que estudiaron los premios Nobel Vicente Aleixandre y Severo Ochoa será motivo de recuerdo en la céntrica calle Sánchez Pastor. En esta calle también nació el pintor Eugenio Chicano, cuya casa ya está reseñada de forma privada.
Villa Maya, un lugar que es símbolo de fraternidad y concordia, fue la casa de Porfirio Smerdou, el Schindler de la Guerra Civil española. En este emplazamiento se dio cobijo a refugiados de los dos bandos de la contienda. Hoy, la casa original no existe, pero el lugar será recordado.
En El Palo, uno de los barrios más populosos de Málaga, se encuentra el Colegio San Estanislao de Kostka, de los jesuitas, donde estudió José Ortega y Gasset. En palabras de la concejal de Cultura, se señalará el lugar “para recordar que el más importante filósofo español del siglo XX, uno de los integrantes más famosos de la Generación de Plata, estuvo interno en este centro”.
Personajes más recientes, como el poeta y escritor Manuel Alcántara, tendrán un hueco en este recuerdo. En este caso, a través de la academia de Manuel Laza, en calle Carretería, donde Alcántara aprendió latín. Muy cerca, en calle Álamos, se identificará el Palacio Solesio, un edificio construido por Félix Solesio en 1789, promotor de la real fábrica de naipes de Macharaviaya que ostentó el monopolio del comercio de naipes con América.
Losada considera “fundamental poner en marcha un sistema que perdure en el tiempo. Ha ocurrido en Londres o en Madrid, con el mismo tipo de placa para señalar lo que aquí nos proponemos. Es la manera de forjar alianzas duraderas de la ciudad y sus ciudadanos”.