Metro de Madrid acoge a diario a más de dos millones de pasajeros, que utilizan este medio de transporte para acudir a sus trabajos, a la universidad, hacer compras o realizar turismo. Por su comodidad y rapidez se ha convertido en la propuesta más interesante para muchas personas. Nos encontramos con unas de las redes suburbanas más largas del mundo, que se compone de 12 líneas.
Cuenta con algo más de 100 años de historia, y durante este tiempo ha ido evolucionando hasta alcanzar nuevos destinos y mejorando sus prestaciones. El rey Alfonso XIII fue el encargado de inaugurar en 1919 este servicio tan utilizado hoy en día por los madrileños y visitantes que llegan a la capital.
En la actualidad cuenta con 294 kilómetros de extensión, que se acabarán incrementando con la ampliación de la línea 11, además de 328 estaciones que están distribuidas a lo largo de la comunidad.
Pero si nos centramos en las cifras, los números que presenta Metro de Madrid son espectaculares. En total cuenta con 1.200 máquinas de billetes, 1.700 escaleras mecánicas, 7.000 trabajadores y 500 ascensores. Son argumentos más que de sobra para optar por este sistema de movilidad para desplazarse por la capital.
Secretos que no conocías de Metro de Madrid
A lo largo de estos más de 100 años de historia, Metro de Madrid ha ido acumulando unas cuantas curiosidades, muchas de ellas desconocidas incluso para los propios vecinos de la ciudad.
Para los amantes de las estadísticas y de los datos, quizás les interese conocer que la línea 6, la circular, es la que más demanda tiene, mientras que la más larga es la 10 con casi 40 kilómetros de longitud. La más lenta, por su parte, es la línea 1.
Aquellos que muestren interés por la historia quizás estén al tanto de la existencia de una estación fantasma. Es la de Chamberí, que tuvo que cerrar en la década de los años 60 del siglo pasado. Se vieron obligados a clausurarla después de que se produjera una modernización del metro y una ampliación de los vagones. La falta de espacio y la incapacidad de ampliar dicha estación provocó que se tuviera que suprimir. Hoy en día se conserva aún abierta, siendo un lugar de visita para muchos curiosos y turistas. Sigue conservando la esencia de aquella época, por lo que puede ser un sitio de culto para muchos nostálgicos.
Hay que decir que algunas de las estaciones de Metro Madrid también se utilizaron como refugio para los madrileños durante los bombardeos de la Guerra Civil española.
El cementerio que esconde una parada
Otro detalle que puede pasar desapercibido para los usuarios de este medio de transporte es lo que esconde la estación de Tirso de Molina. En sus inmediaciones se encuentra un cementerio con restos de personas. Con anterioridad había un convento que acabó convertido en escombros y donde murieron muchos de los residentes en él. Durante los trabajos de excavación del metro se encontraron unos cuantos restos humanos. Se estima que puede haber algo más de 200 cadáveres enterrados bajo esta parada.
Por lo tanto, se puede decir que esconde un poco de todo. Cualquiera podría pensar que se tratan de leyendas, pero son auténticas realidades que dotan a este servicio de transporte de una mayor popularidad.
¿Dónde se encuentra la estación más grande?
Por muy madrileño que seas y por mucho que viajes a diario en el metro, posiblemente haya unos cuantos detalles que se escapen de tu control. ¿Sabes cuál es la estación más grande de Metro de Madrid? Es la de Chamartín, que además es una de las más transitadas por los pasajeros que se mueven por la capital. Se puede decir que es de reciente creación, ya que fue inaugurada en 2007 y presenta una superficie de más de 35.000 metros cuadrados. En cuanto a la profundidad, llega hasta los 30 metros.
Pero resulta de lo más particular por una serie de detalles que te ofrecemos a continuación. Dispone de cuatro niveles de altura y tiene una gran escultura de Vicente Patón y Alberto Tellería que lleva el nombre de Iguazú que simula una cascada de más de mil metros cuadrados. Además, desde un año después de su estreno acoge en uno de los andenes que carece de servicio de un museo de trenes clásicos.
¿Cuál es la estación más profunda?
La construcción del metro exige un gran trabajo por parte de un amplio equipo de profesionales cualificados. Puede considerarse una obra un tanto compleja por todo lo que entraña. En algunos casos ha sido necesario alcanzar profundidades muy amplias, como ocurre en el caso de la estación de Cuatro Caminos. En ella confluyen las líneas 1, 2 y 6 y también soporta una gran cantidad de usuarios a diario.
En su caso, cuenta con 45 metros de profundidad, que es lo equivalente de un edificio de entre 15 y 20 plantas. En el lado opuesto de la balanza, la más elevada es la de Aluche, perteneciente a la línea 5.
Hacer un recorrido por alguna de sus líneas puede suponer algo muy rutinario para cualquier madrileño que recurra al metro para desplazarse a diario. Sin embargo, el visitante y el turista que procede de otros lugares sabe apreciar el servicio y la amplitud que ofrece. Nos encontramos con un medio de transporte subterráneo con 104 años de historia que no deja de crecer.