M. F. | Agencias
Publicada

Agentes de la Comisaría Integral del Distrito de Usera de la Policía Municipal de Madrid salvaron hace unos días la vida de un bebé que se asfixiaba en una vivienda, ha informado a Europa Press un portavoz del Cuerpo Local.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de octubre en un piso de la calle Encarnación Oviol, en Villaverde Bajo. Tras un aviso, hasta el lugar acudieron los agentes porque había un bebé que no respiraba. Allí estaban sus padres y varios vecinos.

El pequeño se encontraba bastante pálido y tenía zonas con color azulado en las mejillas y padecía espasmos continuos.

Entonces, un agente le cogió del antebrazo y le puso boca abajo, dándole pequeños golpes por la espalda. Tras varios segundos, avisaron a los servicios sanitarios pero como iban a tardar más de cinco minutos en llegar, los policías decidieron llevarle ellos en su patrulla al hospital 12 de Octubre.

El agente montó en los asientos traseros y colocó al bebé en posición de seguridad, en el antebrazo entre sus piernas y con metiéndole los dedos en la boca, volviéndole a dar pequeños golpes en la espalda.

Pasados dos minutos el bebé realizó una arcada, vomitó y comenzó una pequeña inspiración.

Al llegar al hospital, colocaron al bebé en una camilla y ya los médicos le practicaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada. Poco después, la parada fue revertida y el niño empezó a llorar y a respirar con normalidad.

Fue trasladado a la planta pediátrica para más pruebas para descartar más afecciones. La madre y los agentes recibieron con gran alegría las buenas noticias.

No es la primera vez que los agentes municipales de la capital atienden una emergencia de este tipo. El Ministerio de Sanidad enumera en su página web una serie de consejos para prevenir la asfixia, el atragantamiento y el estrangulamiento en niños. 

Entre las recomendaciones, Sanidad aconseja que los menores no tengan a su alcance bolsas de plástico. Es mejor que estén guardadas en un lugar seguro o bien que se desechen inmediatamente después de su uso

Tampoco es recomendable que los niños tengan objetos pequeños cerca. Hablamos de juguetes, botones, monedas, pilas de botón, etcétera. Lo mismo con los alimentos pequeños: hasta los 5 años, se debe tener cuidado con chicles, aceitunas, salchichas, caramelos, o frutos secos. Pueden producir asfixia en caso de atragantamiento.

 Además, el Ministerio propone alejar a los pequeños de las cuerdas de las cortinas.