Los vecinos del madrileño distrito de San Blas-Canillejas no pueden más. Están hartos de la inseguridad que sienten en las calles desde hace unos meses: "Este martes ha habido un asesinato en la calle Francisco Íñiguez Almech con Herencia. ¿Qué más tiene que pasar en San Blas para que nos escuchen y nos hagan caso?", se lamenta un grupo de vecinas muy cerca del lugar en el que David, un joven de 26 años perdió la vida la madrugada del martes.
Y es que, desde principios de verano, los vecinos de esta zona de Madrid denuncian que la criminalidad y la violencia en las calles han subido de forma considerable: "Casi todos los días vemos o escuchamos noticias de que se han producido robos, muchos de ellos violentos y plena calle, como el caso de una mujer de 60 años a la que clavaron un cúter en el cuello hace unos días".
Ante una situación así, muchos han empezado a coger costumbres que antes no tenían: "Cuando cae la noche procuramos no salir, además, muchos tenemos hijos pequeños o adolescentes que les apetece estar con los amigos en la calle. Siempre les decimos que vuelvan en taxi y que les dejen directamente en la puerta de casa, nunca en la parada del metro", explica un grupo de vecinas de San Blas a Madrid Total.
A los robos, a la inseguridad y al homicidio de David, hay que sumarle lo que algunos vecinos definen como "el mayor mal de San Blas": el tráfico y el consumo de drogas. Una actividad que parece no tener fin y se produce en plena calle, especialmente en la zona del parque El Paraíso, ubicado en Simancas.
"San Blas y las drogas siempre han ido de la mano. Te lo dice una persona que lleva toda la vida en el barrio, pero sí es cierto que ahora mismo la zona del parque El Paraíso está verdaderamente mal, no hay más que darse una vuelta para comprobarlo", aclara un mujer que realiza sus compras en la calle Amposta, muy cerca del citado parque. "Aunque les desalojen, pasa una semana y vuelven a aparecer", apunta.
Y razón no le falta. Pues con dar una vuelta por el parque, se puede ver un trasiego de vagabundos y toxicómanos sentados en los bancos e incluso afincados en el césped con pequeñas tiendas de campaña. Por otro lado, al caminar por el parque, también se ven patrullas de la Policía Nacional y Municipal, comprobando que no se produce ningún incidente.
Un vecino de Simancas que pasea por el parque apunta a que, en la zona, "hay varios narcopisos activos" que proporcionan droga a los moradores: "Con el buen tiempo el problema se ha incrementado, muchos han comentado en los grupos de redes sociales que no quieren poner un pie en El Paraíso, lo cual es una pena", explica este paseante.
En la salida del metro de Simancas, desde hace varios días, vecinos salen a manifestarse para protestar por esta situación. Desde la asociación Un Tobogán en Simancas explican a Madrid Total que se tratan "de vecinos del barrio que quieren que la situación cambie".
Estas mismas fuentes apuntan a que la situación que se vive en San Blas "no es nueva": "Es un problema que debería ser prioritario y se lleva viviendo en San Blas desde hace muchos años. Al final, es un problema de salud pública y debería tomarse con mucha seriedad".
"En el año 2010 la Comunidad de Madrid llevó a cabo recortes masivos en materia de ayudas a la drogodependencia, lo que dio lugar a que este problema creciera. La inseguridad de la que se quejan los vecinos es al final el resultado de que el problema no se haya atajado", explican desde la asociación.
Desde Un Tobogán en Simancas, explican que, como otros problemas, este "tiene sus picos" y a pesar de que valoran la "presencia policial" para garantizar la seguridad de los vecinos, apuntan a que esa "no es la solución" para atajar "una cuestión de salud pública".
Seguimiento policial
Fuentes policiales aseguran a EL ESPAÑOL que, en los últimos meses, sí se ha producido un aumento "de drogodependientes" en San Blas, sobre todo en el "parque El Paraíso, la avenida Arcentales, en la calle Amposta y en la calle Alberique".
Estas fuentes apuntan a que la clausura de los narcovestuarios de la calle Alberique con la calle Tejedores el pasado mes de febrero puede ser el motivo por el que ahora "se hayan establecido en el parque El Paraíso".
Por otro lado, desde la Policía aclaran que las quejas y avisos que les llegan de los vecinos son mayoritariamente por El Paraíso y no tanto por una sensación de inseguridad: "Recibimos quejas de que los toxicómanos defecan u orinan en las calles. También avisos de que se ha producido alguna pelea entre ellos".
Estas fuentes apuntan a que, en los últimos meses, ha habido un "seguimiento policial" en la zona del parque con el objetivo de "asegurar la zona" y comprobar que "no se producen incidentes ni altercados en las inmediaciones".
Por otro lado, ante el incremento de las denuncias vecinales, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, aseguró el pasado martes 10 de septiembre que el Ayuntamiento de Madrid mantendrá contacto con los vecinos para conocer sus preocupaciones y atajar el problema.
"Nosotros estamos trabajando en este ámbito desde el punto de vista policial, pero también desde el punto de vista de la atención a esas personas con adicciones. Desde Madrid Salud se han ido poniendo en marcha distintos programas, desde los centros de atención a las adicciones y también con algunas unidades ambulantes que están trabajando en algunas zonas donde hay una mayor problemática", dijo Sanz.
La vicealcaldesa también apuntó a que existe un problema que requiere modificaciones legislativas, pues muchas de las situaciones de trapicheo de droga se producen en narcopisos, por lo que ha reclamado una legislación "mucho más contundente" que permita expulsar "de manera inmediata" a quienes se dedican a estas actividades.