La tragedia de Alberto, el policía muerto al chocar con un kamikaze en Las Rozas cuando iba a trabajar a Madrid

Guardia Civil, que se encarga del caso, han confirmado que el conductor, un joven de entre 26 y 27 años que iba en dirección contraria, no lo hacía intencionadamente. Ahora, los agentes de la Agrupación de Tráfico del instituto armado están a la espera de poder tomar declaración al hermano del autor del siniestro. Fuentes de la investigación apuntan a que el conductor kamikaze circuló así por la autovía de forma involuntaria, aunque no se sabe si por despiste o motivado por el consumo de alcohol.

Alberto, que se dirigía a la comisaría del distrito de Salamanca, ubicada en la calle Príncipe de Asturias, 8, era parte del Gor (Grupo Operativo de Respuesta)y había estado recientemente en ODAC (Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano). Se trata de una unidad especializada de respuesta rápida ante situaciones de emergencia, que por sus características trabaja especialmente de noche. Se dedica a intervenir en casos de vigilancia o tráfico de drogas y otros localizados en zonas o barrios concretos, como alunizajes o robos con fuerza o con violencia e intimidación.

El choque frontal ocurrió en el kilómetro 20 de la autopista, frente al gran supermercado Costco, ha dejado una estela de dolor entre los compañeros de Alberto. Tanto la Policía Nacional, como la municipal, Jupol, Jusapol y el servicio 112 trasladaron su pésame en redes, así como el delegado del Gobierno en Madrid, Fran Martín, Inma Sanz, delegada de Seguridad y Emergencias del ayuntamiento de Madrid, y Reyes Maroto

Eran las 6:18 de la mañana cuando ocurrió el fatídico accidente. Alberto, nacido en 1980, se dirigía a su trabajo en un Volkswagen Passat. En el asiento del copiloto viajaba otra persona, que no era policía. Ambos transitaban por la autovía en dirección a Madrid. Entre las condolencias en redes sociales, se incluían mensajes de ánimo "para Isa, para su pequeña, para sus padres, su hermano, y para toda su familia".

Cuerpos atrapados

Otro vehículo que circulaba en sentido contrario irrumpió en su carril. El conductor del coche contrario, un joven nacido en 1997, avanzó en la dirección equivocada, acabando así con su vida y la de otras dos personas.

La violencia del choque dejó a los cuerpos atrapados en los restos de los automóviles, una escena que requeriría la intervención inmediata de los servicios de emergencia. El trágico accidente no se quedó en eso: involucró también a una motocicleta de la Policía Municipal de Madrid, que circulaba en el mismo tramo de la carretera. El motorista, llamado Juan Pedro, es un agente de 51 años, se dirigía también a su lugar de trabajo en Puente de Vallecas. Los servicios de emergencia se lo encontraron tendido en el andén.

No pudo evitar verse involucrado en el siniestro pese a evitarlo parcialmente. El agente sufrió fracturas en los miembros inferiores y en la pelvis, lesiones graves que requirieron su traslado urgente al Hospital Clínico de Madrid. 

El copiloto del vehículo kamikaze también resultó gravemente herido muy grave. Sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y fue trasladado en estado crítico por el Summa 112 al Hospital de Majadahonda.

Servicios de emergencia

El accidente desencadenó una rápida respuesta de los servicios de emergencia. Los Bomberos de la Comunidad de Madrid se desplazaron al lugar para rescatar los cuerpos de las víctimas.

Además de los bomberos, en las labores de rescate participaron equipos de SAMER de Las Rozas, la Policía Local de Las Rozas, la Policía Municipal de Madrid y la Guardia Civil, que ha asumido la investigación para esclarecer las causas exactas del accidente.

Este accidente ha vuelto a poner en el centro de atención el problema de los conductores kamikazes, que representan un peligro mortal en las carreteras. A pesar de las campañas de concienciación y de las sanciones legales, sigue habiendo casos como este.

Las autoridades continúan investigando las circunstancias que llevaron a este joven de 26 años a conducir de manera tan temeraria y a causar una tragedia de tal magnitud. La Guardia Civil está recopilando pruebas y testimonios para determinar qué pudo haber motivado al conductor a circular en sentido contrario en una vía rápida como la A-6.