Se cumplen 10 días de la aparición del cadáver de un bebé recién nacido entre cubos de basura del número 19 de la calle Acuario, en el distrito de Barajas. Un suceso cuya investigación continúa y se encuentra en manos del Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial.
Ahora, junto a la citada unidad, agentes de la Policía Científica se encargan de analizar la ropa del bebé y los objetos junto a los que apareció el cadáver para dar con restos de ADN. En este proceso, también se están analizando las bolsas de basura que estaban junto al cuerpo con el objetivo de estrechar el cerco y comprobar la procedencia de este recién nacido, tal y como detallan fuentes de la investigación a este periódico.
El bebé hallado muerto era un niño de dos o tres días de vida y presumiblemente falleció por asfixia, aunque los agentes a cargo de la investigación todavía no han determinado si su muerte tiene que ver con un homicidio. El cadáver apareció en una bolsa de rafia de un supermercado entre unos cubos de basura y todavía conservaba el cordón umbilical.
[La Policía investiga la aparición del cadáver de un bebé entre cubos de basura en el barrio de Barajas]
Fuentes policiales informaron de que el cadáver del recién nacido no presentaba signos de violencia, aunque los investigadores aún están a la espera del informe forense definitivo para ratificar este extremo. Sin embargo, según la información de la que disponen, los agentes del Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid barajan la hipótesis de que el pequeño muriera por asfixia, pero no descartan el homicidio.
La autopsia del bebé se está llevando a cabo en el Instituto de Medicina Legal para determinar si su muerte tuvo una etiología homicida o si, por el contrario, se debió a causas naturales o un accidente.
Una hipótesis
Mientras tanto, los agentes siguen investigando para tratar de dar con el paradero de los padres del menor y analizan la ropa de bebé hallada en los contenedores junto a los cuales se encontró el cadáver con la esperanza de encontrar alguna pista. Por otro lado, los agentes barajan la hipótesis de que la madre del pequeño diera a luz en una vivienda y no en un hospital.
Además, el cuerpo de Policía a cargo de este suceso ya ha comprobado las cámaras de los comercios cercanos, que podrían aportar algún dato que ayude a dar con la identidad de los que depositaron al bebé en los cubos de basura del número 19 de la calle Acuario.
El hallazgo del cadáver se produjo sobre las 13:30 horas del pasado domingo día 12 de mayo, cuando un vecino de la zona alertó a la Policía Nacional de que había encontrado el cuerpo del bebé junto a unos cubos de basura situados en la citada calle, ubicada en el distrito de Barajas. Tenía la piel amoratada, sangre en la nariz y un ojo de color muy negro.
Hasta allí se desplazó una patrulla de la comisaría de Hortaleza y los sanitarios del Samur-Protección Civil, que tan solo pudieron confirmar el fallecimiento del recién nacido. Poco después llegaron los investigadores de Homicidios y de la Policía Científica del Grupo de Delitos Violentos (DEVI), quienes iniciaron las pesquisas.