En una publicación en X, la cuenta Madrid Proyecta, ha compartido dos fotografías en las que se puede ver el monumento prácticamente desmontado con un andamio en torno a la estructura circular que ocupaba el famoso cilindro.

Cuando se anunció que el monumento desaparecería, a muchos les surgió una pregunta ¿qué iba a pasar con los miles ladrillos de vidrio que formaban parte de este memorial y en los cuales aparecen reflejados los nombres de las 192 personas que perdieron la vida en el atentado? 

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Tal y como informan desde la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, el monumento "se ha desmantelado con sumo cuidado y es propiedad del Ayuntamiento, por lo que se dará traslado de las piezas para su custodia a la ubicación que indiquen desde el consistorio. La utilidad última de las mismas depende de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento".

Además, estas mismas fuentes detallan que "se han recuperado en buen estado, aproximadamente, 12.000 de las 15.000 piezas que configuraban el monumento. Todas las actuaciones se han consensuado con las asociaciones de víctimas y las obras se han ejecutado con el máximo respeto a lo que significa. Además, el consejero ha mantenido diferentes reuniones con estas asociaciones y no se ha hecho nada sin su conocimiento y participación". 

Por su parte, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento indican que aún no se ha decidido que uso tendrán los ladrillos del monumento que han quedado en buen estado. 

Exterior del monumento a las víctimas de los atentados del 11M.

Ampliación de la L-11

La eliminación de este cilindro y del espacio a sus pies en la primera planta del hall de la estación de Atocha, comúnmente conocido como 'el vaso', se enmarca en los trabajos que la Comunidad de Madrid está haciendo para la ampliación de la Línea 11 de Metro a su paso por la estación. 

Lo que la Comunidad busca con esta actuación es ampliar el vestíbulo del paso superior de la L1 y prepararlo para la llegada de viajeros una vez se ponga en funcionamiento la L11. Anualmente, por esta zona transitan unos 7 millones de viajeros al año y se espera que, sólo desde la L-11, lleguen otros 7 millones.

Por eso, para poder ampliar su capacidad hasta los 15 millones de viajeros, este vestíbulo superior se va a levantar prácticamente desde cero, razón por la que se ha tenido que desmontar el citado monumento.

Hasta ahora, el monumento en memoria a las víctimas del 11M ocupaba unos 400 metros cuadrados de ese hall y sólo accedían a él quiénes lo estaban 'buscando'. Se ubicaba en una sala -llamada museo, aunque no se exponía nada- que estaba concebida para no llamar la atención.

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Una carta a las instituciones

Mauro Gil-Fournier fue uno de los cinco arquitectos que ideo este monumento. En septiembre de 2023, publicó una carta que dirigía a las instituciones en la que afirmaba que el monumento no "se podía desmontar, solo destruir" y se oponía a que la Comunidad de Madrid se deshiciera del cilindro. 

Gil-Fournier lamentó en la misiva que no había "grandes explicaciones ni de la Comunidad de Madrid, ni del Ayuntamiento, más allá de que el plan tenía todas las aprobaciones para ser destruido", tal y como publicó la cadena SER en una conversación que mantuvo con el arquitecto. 

En su carta, que dirigía al Rey Felipe VI, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, pedía que se hiciera "una reflexión" y si esa era "la mejor forma de honrar a las víctimas". 

La misiva continuaba con la descripción del monumento y Gil-Fournier pedía a las instituciones "que se rediseñara el área" para que "encajara mejor con el monumento".

Mauro Gil-Fournier es defensor de que el diseño de las estructuras que nos rodean "ayuda a que las cosas estén mejor", una idea que aplica al monumento del 11-M, que, en menos de un año desde que se anunciara que se iba a desmontar, ha desaparecido de la céntrica estación de Atocha.