Una pelea multitudinaria entre dos grupos rivales dentro de la cárcel de Alcalá-Meco ha terminado con 10 presos en régimen de aislamiento y un ambiente muy tenso en la prisión. La batalla campal se produjo el pasado domingo 20 de agosto, alrededor de las 11:00 horas, en uno de los módulos de Madrid II, ha informado hoy el sindicato Acaip a Europa Press.
Este área de la prisión alberga a los internos más jóvenes (menores de 21), la mayoría de origen magrebí y latino. Ambos grupos se enzarzaron en una pelea multitudinaria que los funcionarios de prisiones impidieron que tuviera consecuencias más graves, por lo que no hubo heridos.
Según el sindicato, este centro penitenciario viene siendo, desde hace ya bastante tiempo, el centro de referencia de internos jóvenes menores de 21 años de la Comunidad de Madrid, albergando, de media, más de 100 internos en esta franja de edad (18-21). La pertenencia a bandas organizadas, la falta de arraigo o el escaso control de la impulsividad son rasgos característicos de este perfil de reo, por lo que suelen presentar una mayor conflictividad que los internos más mayores, explican desde el sindicato.
En 2022 se registraron 160 agresiones entre internos en Alcalá-Meco, la mayoría protagonizados por jóvenes, señala Acaip, que lleva años denunciando que la cárcel más antigua de la región "no reúne ni los medios arquitectónicos, así como los materiales y personales más adecuados para gestionar la problemática que presentan este tipo de internos".
Además, denuncian que el centro presenta un déficit de 98 funcionarios en referencia a la vigente RPT (Relaciones de Puestos de Trabajo), "lo que viene a dificultar aún más la labor diaria que requieren este grupo de internos".
Peticiones sin respuesta
En muchas ocasiones, el sindicado ha solicitado a las autoridades competentes el traslado de estos internos a centros madrileños más modernos y que reúnan las condiciones idóneas para albergar a este tipo de internos. No obstante, aseguran que no han apreciado ninguna medida para resolver o, al menos mitigar, la situación anteriormente descrita.
Acaip cree que la problemática señalada puede llegar a "poner en riesgo la seguridad de los propios internos, así como de los trabajadores penitenciarios, haciendo muy complicada la labor diaria que requieren este tipo de internos".