La Policía Nacional ha desmantelado un grupo de origen italocroata por cometer presuntamente estafas conocidas como "Rip Deal" en Madrid y Valencia, en las que utilizaban billetes falsos para estafar a las víctimas que vendían un inmueble u objeto de alto valor.
Según han informado en un comunicado este lunes, los agentes han detenido a ocho personas y han intervenido 7.121.400 euros en billetes con la inscripción "facsímil", 23.645 euros en billetes de curso legal, tres máquinas de contar dinero y varios teléfonos móviles.
La investigación comenzó en diciembre de 2022, después de que la Policía Nacional recibiera una denuncia en Madrid de una estafa tipo "Rip Deal" por valor de 70.000 euros a través de la venta de unas licencias VTC.
En ese caso, los autores de los hechos mostraron interés por las licencias, pero el día en que debían abonar la cantidad pactada lograron engañar a las víctimas para que estas les cambiaran el dinero por billetes de menor valor, para poder ingresarlos en el cajero y realizar una transferencia bancaria.
De esta forma, los ladrones lograron hacerse con un botín de 70.000 euros en billetes de curso legal, mientras que las víctimas recibieron dicha cantidad en billetes falsos de 200 euros.
Posteriormente, se denunciaba en Madrid la comisión de otra estafa tipo "Rip Deal", esta vez por valor de 250.000 euros, en la inversión de un negocio inmobiliario. Las víctimas pretendían participar en un negocio inmobiliario como inversores, para lo cual necesitaban disponer de un préstamo por importe de dos millones de euros.
Para efectuar el préstamo les exigieron como condición el cambio de una cantidad de dinero de billetes de alto valor a billetes de menor valor, y de esta forma se citaron en Madrid y se hicieron los autores con 250.000 euros en billetes de curso legal, mientras que las víctimas recibieron dicha cantidad de dinero en billetes falsos.
Los agentes determinaron que presuntamente ambas estafas las habían cometido las mismas personas. El grupo criminal estaba liderado por tres hermanos con numerosos antecedentes.
Además, otros miembros del grupo se encargaban de dar apoyo logístico además de seguridad y contravigilancia en las inmediaciones donde materializaban sus acciones delictivas.
También criptomonedas
La Policía descubrió que los tres principales investigados estaban en Valencia para cometer una nueva estafa. La víctima debía hacer una transferencia de 5.000 euros en criptomonedas.
Los estafadores, que se hacían pasar por inversores de una compañía inmobiliaria, trataban de negociar la compra de un monedero de criptoactivos por valor de 800.000 dólares, propiedad de un tercero, y que los estafadores adquirirían a cambio de efectivo.
Para llevar a cabo el negocio, la víctima, que hacía de intermediario, los criminales y un tercero que representaba al dueño del monedero de criptomonedas subieron a un piso alquilado por los estafadores, donde pretendían perpetrar la estafa.
El representante del dueño del monedero se percató del engaño y huyó a la carrera del lugar, llevando consigo uno de los fajos de billetes de los estafadores. Los detenidos recriminaron al intermediario esta acción y exigieron el pago de dicho dinero, iniciando el mismo la transferencia.
La Policía detuvo a siete personas in fraganti en Valencia y a otra persona el pasado mes de julio en Lloret de Mar (Gerona), en una investigación que continúa abierta, ya que no se descartan más detenciones.
En el piso de Valencia, los agentes hallaron un total de 1.066.200 de euros en billetes de 200 euros, todos ellos falsos, 23.645 euros en billetes de curso legal, una máquina de contar billetes y varios teléfonos móviles.
Paralelamente, los investigadores, que habían constatado la existencia de un trastero que la organización tenía alquilado en Madrid, llevaron a cabo un registro en el que encontraron seis millones de euros en billetes de 200 y 500 euros con la inscripción "facsímil", dos máquinas de contar dinero y diversos útiles para llevar a cabo las estafas.
'Modus operandi'
La Policía explica que la estafa "Rip Deal" tiene tres fases. En la primera, los autores de los hechos se citan con personas que estén vendiendo algún inmueble u objeto de alto valor y les hacen ver a las víctimas que son solventes y que tienen mucho interés,
mintiendo acerca de su trabajo y su verdadera filiación.
En la segunda fase, de generación de confianza y concreción de la transacción, se realizan diversos contactos telefónicos y físicos y se concretan diferentes transacciones. Los autores van ganándose la confianza de la víctima, convenciéndola de realizar un negocio con ellos.
Por último, en la tercera fase, ejecutan la estafa. La víctima tiene que darles dinero en efectivo, criptomonedas o un objeto físico de lujo que hayan acordado. Los ladrones primero enseñarán billetes reales y después le inducirán a engaño, entregando a la víctima fajos de papeles de billetes de tipo facsímil.