El salón de la casa parece arrasado por un huracán. "Si te da miedo la sangre, mejor que no pases", advierte Guillermo, el dueño del inmueble. Efectivamente, los rastros de sangre invaden la estancia. En el suelo todavía hay gasas totalmente enrrojecidas, las que usaron los sanitarios que consiguieron posponer unas horas la muerte de Vanesa Marín. Este piso de Móstoles fue este miércoles la escena de un brutal asesinato machista. Es el lugar donde Ángel mató a puñaladas a Vanesa, su expareja y madre de su hijo de ocho años.
Los hechos ocurrieron en torno a las 19:30 de este miércoles en esta vivienda de la calle Teruel. En ese momento la expareja inició una discusión "como la que puede tener cualquiera", explica Guillermo, que fue testigo de todo.
El casero salió de su habitación para apaciguar los ánimos. "Cuando salí me vi con un cuchillo aquí", dice mientras se señala la tripa. Ángel no dudó en amenazarle con un arma blanca por inmiscuirse en la riña.
Guillermo, que dice tener muchas peleas a sus espaldas, no se amilanó y le propinó una patada en la boca del estómago. Una vez evitado el peligro, se encerró en su habitación. "Al ver que no iba a poder conmigo, se fue a por ella".
Ángel propinó en ese momento dos puñaladas a su expareja: una en el tórax y otra en el cuello. Acto seguido, al ver lo que había hecho, huyó rápidamente de la casa. Guillermo salió de su habitación, llamó al 112 y taponó las graves heridas de su amiga.
[El detenido en Móstoles por matar a su expareja tenía una orden de detención por amenazarla]
Los primeros en llegar a la escena del crimen fueron los agentes de la Policía Municipal mostoleña, quienes iniciaron maniobras básicas de reanimación. A los pocos minutos, cogieron el testigo los facultativos del Summa.
Tras 45 minutos de maniobras, los sanitarios consiguieron estabilizar a la víctima y trasladarla en estado crítico al Hospital 12 de Octubre de Madrid. Allí, Vanesa ha muerto a primera hora de la tarde este jueves. Tenía 36 años y trabajaba como limpiadora en un colegio. Su hijo de ocho años permanece desde el suceso bajo la custodia de su abuela.
Un cuchillo en el alfeizar
La habitación de la mujer permanece destartalada. Hacía pocos días que se había trasladado aquí, los suficientes para haberla decorado con fotos suyas, de su hijo y de su expareja. Las instantáneas reflejan un tiempo muy distinto al actual.
"¡Hostia, esto no lo había visto!", grita de repente Guillermo. "Mira", dice mientras levanta la cortina. En el alfeizar de la ventana, junto al cabecero de la cama, hay un cuchillo de grandes proporciones. "Esto lo tenía aquí para defenderse", deduce el casero.
Recientemente, Vanesa había denunciado a Ángel por amenazas. Pesaba sobre el asesino una orden de detención, aunque no tenía ninguna orden de alejamiento ni otra medida de protección. "Estuvo 14 años en la cárcel", asegura Guillermo. "Era un yonki".
Después del crimen, la Policía Municipal de Móstoles logró detener a Ángel. Lo encontraron huyendo, aparentemente tranquilo, caminando por la vía de servicio de la A-5, aún en el término municipal de Móstoles, en sentido Madrid.
Hace 50 días
Este es el segundo asesinato machista ocurrido en la Comunidad de Madrid en lo que va de año. El primero también fue en Móstoles, hace apenas 50 días, y se cobró la vida de María, de 40 años.
Fue el pasado 8 de mayo y las circunstancias fueron casi idénticas al asesinato de Vanesa: su pareja la apuñaló y los sanitarios consiguieron salvar su vida hasta que, cuatro días después, murió en el mismo hospital que Vanesa.
En el caso del asesinato de María, el agresor, de 52 años, no tenía denuncias previas por malos tratos, aunque fuentes de la investigación apuntaron a que había habido maltrato previo y que la mujer había iniciado los trámites para la separación.
Móstoles de luto
El Ayuntamiento de Móstoles ha decretado un día de luto oficial por este asesinato machista. El alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, se mostró "profundamente consternado" ante este suceso, incluso antes de que supiera que Vanesa había muerto.
"Me siento profundamente consternado tras conocer esta terrible noticia. Nos encontramos ante un presunto caso de violencia machista", señaló el nuevo regidor tras conocer la noticia.
El recién nombrado alcalde mostoleño ha querido agradecer "la impecable actuación" de la Policía Municipal de Móstoles, que inició maniobras de soporte vital básico y hemostasia, evitando que la mujer muriera en el sitio y hubiese así posibilidad de salvar su vida en el hospital. El desenlace, finalmente, no ha sido ese.