El padre del camarero fallecido en el incendio del restaurante italiano de la plaza Manuel Becerra de Madrid ha confirmado que sus abogados están estudiando denunciar al restaurante italiano en el que ocurrió la tragedia y ha apuntado hacia la decoración del local como factor clave del fatal desenlace. "Este local de las pizzas del infierno, no hay más infierno que perder un hijo, vamos a llegar hasta el final, voy a intentar ponerme en contacto con todos los afectados y voy a llegar hasta el final", comentaba a los medios de comunicación frente al restaurante.
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Este lunes, la Policía Nacional, encargada de la investigación, ha estado en el lugar de los hechos para recoger pruebas del suceso. Allí también, a las puertas del local donde se produjo el fatal incendio estaba Julián Robles, el padre del camarero fallecido que ha acudido para denunciar este accidente. El familiar de Jay Robles se ha mostrado claramente dolido e indignado, y ha criticado la decoración del local: "Era una puta bomba".
Tanto su hijo Jay Robles, un joven de 25 años que aspiraba a ser cantante, como una enfermera vizcaína de 42 años perdieron la vida y otras doce personas resultaron heridas. Todo a causa, según Robles, de la decoración del establecimiento, que recreaba elementos vegetales y que podría haber contribuido como combustible. "Muy bonito, pero peligroso", ha sentenciado tras apuntar a un reconocimiento que esta decoración habría obtenido, para señalar después que este tipo de ornamentación debería ser "ignífuga" en un establecimiento de estas características, más cuando entre los platos que ofrecía estaba la denominada 'Pizza Inferno' que incluía un flambeado.
En este sentido, el padre del camarero fallecido, natural de Benidorm (Alicante) y con una carrera musical que compaginaba con este trabajo, ha asegurado que su hijo ya había advertido de los riesgos de su empleo a través de una canción titulada 'La habitación en llamas'. 'Lloraréis por mí', rezaba la letra según ha recordado el progenitor, quien ya perdió a otro hijo, ha explicado en Telemadrid y Cope.
Tras el suceso, desde el equipo directivo de 'Burro Canaglia', cadena a la que pertenecía el local calcinado, trasladaron sus "más sinceras condolencias" a las familias afectadas y expresaron sus deseos de "pronta recuperación" para los heridos, según informa Europa Press. Por su parte, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid mantienen una investigación -al igual que la Policía Científica de Policía Nacional-, aunque desde el Consistorio se ha apuntado que el establecimiento sí contaba con licencia para cocina y, aunque en 1997 hubo un cambio de titularidad del restaurante, dicha licencia se mantenía. Asimismo, este lunes el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha abierto diligencias previas de investigación por el incendio.