Joaquín Goyache (Pamplona, 1962), reelegido como rector de la Universidad Complutense de Madrid, cree que ahora, en su nuevo mandato, juega con ventaja. Llegó al poder por sorpresa en 2019, afrontó una pandemia y, este miércoles, revalidó su cargo tras imponerse en unas elecciones marcadas por la polémica.
El catedrático de Veterinaria estará al frente de la mayor universidad presencial de España seis años más. Y tiene por delante tres grandes retos. El primero, muy evidente, calmar las aguas: alejar a la Complutense de todo el trasfondo político que ha rodeado el proceso electoral y que ha dañado la reputación del centro.
Después, deberá adaptar la UCM a la nueva Ley de universidades, la Losu, impulsada por el Gobierno de Sánchez y que cambiará la universidad "de arriba a abajo". Goyache también tendrá que pelear para conseguir más financiación pública para "competir" con otras universidades de su entorno.
El veterinario derrotó el miércoles en las elecciones a Esther del Campo, decana de la Facultad de Ciencias Políticas y antigua profesora de Pablo Iglesias. El navarro logró el 55% de los votos tras lograr el apoyo de casi todos los sectores, incluido el de los estudiantes.
El rector pisó la Complutense por primera vez en los años 80. Ahí estudió Veterinaria, se doctoró en Microbiología e Inmunología e investigó en su campo. No tardó en lanzarse a la gestión: vicedecano y decano de la Facultad de Veterinaria, director de los cursos de verano de la UCM, vicerrector... Y rector. "Conozco los fallos que he cometido para no volverlos a repetir y eso me da una ventaja. Tengo experiencia, entusiasmo, seriedad, transparencia y capacidad de diálogo", presume.
La 'politización'
Nadie recordará estas últimas elecciones por los debates entre candidatos sobre gestión universitaria. Para el público quedarán reducidas al enfrentamiento entre el hombre que nombró a Isabel Díaz Ayuso como 'alumna ilustre' y la decana a la que muchos colocan en la órbita de Podemos. Ni Goyache ni Del Campo han sido ajenos a este trasfondo político. Los dos han alimentado, en algún momento, estas acusaciones.
El polémico título de 'alumna ilustre' que Goyache concedió a Ayuso en enero enfadó a una buena parte de la comunidad universitaria. También a la decana de Ciencias Políticas, que en una entrevista en Somos Madrid acusó al rector de haber "desarrollado vínculos políticos con la Comunidad de Madrid".
A las elecciones se presentaron ocho candidatos. Fue todo un récord. Nunca antes habían concurrido tantos aspirantes y mujeres (cuatro) para dirigir la Complutense. Goyache y Del Campo fueron los más votados en la primera vuelta de la semana pasada. Comenzaron así los controvertidos últimos días de campaña antes de la cita electoral definitiva del miércoles.
La semana pasada, Del Campo firmó un pacto con los tres candidatos más votados en la primera vuelta tras ella y Goyache. El rector no se tomó tan bien esta alianza. Se preguntó si había intereses personales o políticos en el acuerdo y aseguró que su oponente, Del Campo, tiene "una ideología públicamente expresada y está apoyada por un partido político".
Goyache no concretó el nombre del partido, pero era evidente que se refería a Podemos. La facultad de Ciencias Políticas, que dirige Del Campo, fue la 'cuna' del partido morado. La catedrática dio clases a Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Y comparte departamento con Juan Carlos Monedero, además de con Iglesias. Sin embargo, ella negó cualquier vínculo con Podemos más allá de haber sido la profesora de sus fundadores.
Del Campo también denunció hace unos días una campaña de desprestigio contra su candidatura que incluyen "bulos" como el del fichaje de Monedero para su equipo. En este sentido, El País ha publicado este jueves que un asesor de José Luis Martínez-Almeida supuestamente se infiltró en grupos de WhatsApp de estudiantes de la facultad de Ciencias Políticas para lanzar bulos contra la adversaria de Goyache.
Tampoco ha ayudado a la imagen pública de la Complutense que el mismo día de las elecciones, la Policía identificase al líder de las juventudes del PP de Madrid, Ignacio Dancausa, por hacer propaganda en favor de un candidato. Según el entorno de Esther del Campo, el joven y otros compañeros animaban a votar la candidatura de Goyache, cuando el reglamento interno prohíbe hacer propaganda el día de unas elecciones.
La propia Ayuso celebró este jueves la reelección de Goyache ante lo que la presidenta consideraba un intento de Podemos de convertirla en "su feudo" con Esther del Campo. La decana de Ciencias Políticas, por su parte, ve un "intento de obstruir el proceso electoral" en la Complutense en los "hechos publicados" por el medio de Prisa sobre el asesor del alcalde de Madrid. Eso sí, está "convencida" de que el rector electo no estaría detrás de estas supuestas acciones.
Pese a polémicas como las novatadas, los gritos machistas en un colegio mayor, los escraches con políticos en la Universidad o el episodio con la 'ilustre' Ayuso, Goyache dice que la imagen de la Complutense no está "desprestigiada", algo que sí creían varios de los candidatos a las elecciones. El dirigente tampoco duda al mostrarte "radicalmente en contra" de la "politización de la universidad", pese al trasfondo político que ha rodeado a las elecciones en los últimos meses.
"Años complejos" por la Losu
Hace unas semanas, el Congreso aprobó la Ley Orgánica del Sistema Universitario (Losu). La norma salió adelante gracias a los votos del PSOE, Unidas Podemos, PNV y ERC. El PP (y las cinco comunidades que gobiernan) lo considera un "ataque al Estado". La Ley se compromete a destinar como mínimo un 1 % del PIB a la Universidad de aquí al 2030.
En sus primeras palabras tras salir reelegido, Goyache aseguró que "vienen unos años muy complejos de adaptación" a la LOSU. El rector cree que la norma obligará a cambiar de "arriba a abajo" la universidad en dos años. Considera que la nueva norma "no tiene" ventajas salvo sí se cumple la intención de aumentar la partida del PIB al 1%.
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El veterinario, en definitiva, es uno de los rectores que más se ha posicionado contra la Ley. "Es irrelevante, insuficiente e ideológica", dijo a El Mundo. Y argumentó: "Abre la puerta a que los claustros se posicionen políticamente. El claustro es un órgano de debate y, cuando en él se analizan temas políticos, hay un posicionamiento. Me parece mal. La Losu es el gran triunfo de los partidos independentistas catalanes, como ocurre con otras normas que se han hecho últimamente".
Falta de financiación
La cuestión de la financiación es crucial. Ha sido uno de los temas de la campaña. Uno de los candidatos alarmó de que la situación económica de la Complutense era "inquietante".
Goyache, en su defensa, presume de que las cuentas de la UCM están saneadas y que ha logrado durante su mandato presentar las cuentas consolidadas en plazo. Pero admite que el centro está "insuficientemente" financiado para "competir con universidades potentes" de su entorno. "Estamos viendo qué objetivos debemos cumplir para aumentar la financiación, hay voluntad por parte de la Comunidad", señaló ante Efe.
Madrid, junto a Cataluña, es la comunidad autónoma donde los alumnos de las universidades públicas pagan más y que, teniendo en cuenta su nivel de riqueza, menos financiación destinan a sus universidades, según el último informe de la fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), que analiza el año 2020. La Comunidad de Madrid defiende que ha incrementado más del 14% la financiación destinada para sus seis universidades públicas desde 2019.