La desaparición de los primos Fernando y Ángel Fernández parece una historia distinta según quién la cuente. Al contrario de lo que suele ocurrir en estos casos, los relatos de la familia y de los investigadores se van alejando cada vez más, lo que arroja una serie de incógnitas que no terminan de resolverse: ¿Fue la desaparición de estos primos voluntaria o forzosa? ¿La muerte de Fernando fue accidental o violenta? ¿Ha corrido Ángel la misma suerte que su primo? ¿Tiene algo que ver la exnovia de Fernando con este oscuro suceso?
Este miércoles, la Policía Nacional ha hallado restos humanos en el transcurso del dispositivo de búsqueda del cuerpo de Ángel. Concretamente, los investigadores han encontrado un pie en el Ecoparque de Toledo, el centro de tratamiento de residuos donde el 15 de diciembre apareció el cuerpo de su primo Fernando.
Los restos han sido custodiados y trasladados al laboratorio para comprobar si pertenecen al pequeño de 11 años. Al cierre de esta edición, la familia aguarda los resultados de las pruebas de ADN que confirmarán si esa extremidad pertenece a Ángel.
“Eran muy espabilados”
Esta trágica historia comenzó el pasado 10 de diciembre, cuando se perdió la pista de los niños, de 17 y 11 años. Fueron juntos al Hiper Usera de la calle General Ricardos (Madrid) y ya no volvieron a sus casas. La investigación comenzó y las primeras pesquisas situaron a los jóvenes en la estación de autobuses de Toledo, gracias a las grabaciones de seguridad.
El 15 de diciembre fue hallado el cuerpo sin vida de Fernando, el mayor de los primos, en el centro de residuos de Toledo, un vertedero que da servicio a una población de más de 600.000 personas de 196 localidades de la provincia. Pocos días más tarde los investigadores confirmaron que se trataba del joven. La comunidad gitana de Vallecas se tiñó de dolor y, al mismo tiempo, las versiones comenzaron a diferir.
La autopsia del cuerpo de Fernando arrojó que no presentaba signos de violencia y que murió por asfixia. Los investigadores creen que lo más probable es que su muerte fuera accidental, al haberse quedado sin aire por meterse a dormir en un contenedor.
La familia difiere. “No creemos que Fernando muriera de forma accidental”, asegura Antonio Fernández, tío de los desaparecidos y portavoz de la familia. “Eran unos niños muy espabilados, no se iban a meter a un contenedor a dormir. Hay mejores sitios, como un centro comercial o un cajero automático. Ellos no se iban a meter ahí”.
Otro factor que les hace sospechar es precisamente la razón por la que Fernando y Ángel viajaron hasta Toledo. Se llama Lucía y Fernando vivía obsesionado con ella. “Fernando estuvo conviviendo un tiempo con una chica, Lucía, pero cortaron. Luego él se juntó con otra chica, pero a la que quería era a Lucía. Se iba allí a verla, a buscarla, a hablar con ella. Ya había ido un par de veces”, prosigue Antonio. “Quería volver con ella. Pero Lucía se había emparejado con otro. Lo que pasó allí... nada más que lo saben ellos”.
Cuando saltó la alarma de la desaparición, los padres de los jóvenes, Nicanor y Ángel, fueron a ver a Lucía con la intención de saber el paradero de sus hijos. Llegaron a tener una dura disputa. Según la versión de Lucía -tal y como explicó a los investigadores-, ella no llegó a ver a los jóvenes antes de que saltara la noticia de su desaparición.
Así pues, la familia sospecha que la nueva pareja de Lucía está involucrada en la muerte de Fernando, aunque por el momento no hay ninguna prueba que lo demuestre. No ha habido detenciones por la muerte del. Aún así, el nuevo novio de Lucía y su familia han abandonado sus domicilios de Toledo por miedo a una posible represalia.
10.000 toneladas de residuos
El hallazgo de estos restos humanos se produce solo dos días después de que los representantes de la población gitana, encabezados por la Sociedad Gitana Española, volvieran a pedir que se amplíe la búsqueda del pequeño Ángel más allá del vertedero de Toledo en una concentración celebrada frente al colegio Honduras del distrito de Villa de Vallecas, donde estudiaba Ángel. Asimismo, reclamaron que la Policía investigue “a fondo” las causas de la desaparición de ambos primos, así como la muerte de Fernando.
Juan José Cortés, cabeza visible de Sociedad Gitana Española, incidió en la necesidad de ampliar los "medios humanos, tecnológicos y materiales" en la búsqueda de Ángel en el vertedero Ecoparque de Toledo. "Hay que recordar que Ángel sigue desaparecido y hay que encontrarle con vida hasta que se demuestre lo contrario", remarcó Cortés, acompañado por los afligidos padres de ambos primos, así como de numerosos representantes de la población gitana y vecinos de Villa de Vallecas.
Cortés también anunció que en breve enviarán un escrito al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que le pedirán que ponga a disposición de la Policía “todos los medios a su alcance, como se ha hecho en otros casos similares”.
Mientras tanto, las tareas de búsqueda se desarrollan en una superficie similar en tamaño a un campo de fútbol que acumula entre 9.000 y 10.000 toneladas de residuos y de la que se ha revisado cerca de un 30%.
En la búsqueda del niño participan efectivos de la Policía Judicial, guías caninos, el Grupo Operativo de Intervención Técnica (GOIT) y la Policía Científica con retroexcavadoras y maquinaria auxiliar.
La Asociación Sociedad Gitana denuncia que la información que la familia está recibiendo de los investigadores es "bastante opaca" o nula y ha pedido una reunión urgente con el ministro del Interior para analizar el caso de Ángel y de la "cierta descoordinación" que, a su juicio, hay entre los cuerpos policiales y administraciones implicadas.