Varios agentes de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) de la Policía Nacional han localizado y devuelto a ocho camellos y una llama que se habían escapado de madrugada de un circo asentado en la calle Traseta, en el distrito madrileño de Carabanchel.
Los animales han vuelto al recinto sanos, en torno a las 05:00, tras ser guiados por los agentes por varias calzadas aledañas.
Tal y como indican desde el famoso Circo Quirós a EL ESPAÑOL, sus responsables sospechan de un sabotaje por parte de miembros de algún grupo animalista, quienes habrían manipulado el recinto donde se encontraban los camellos. "Vimos que [las verjas que custodian a los animales] estaban cortadas y eso no se rompe solo", comentan por teléfono.
Según cuentan a este diario, no disponen de grabaciones de vídeo de los hechos. Cuando los agentes de la UPR retornaron los animales —añaden—, los trabajadores del circo mostraron a la Policía los indicios de este supuesto boicot.
Los circenses se quejan también del continuo "hostigamiento" que aseguran están sufriendo "día y noche" y recuerdan que en 2017 varios activistas asaltaron sus instalaciones en pleno espectáculo.
Además, reiteran que esta, de confirmarse sus sospechas, no sería la primera vez que los activistas animalistas intentan liberar a algunos de sus animales. Ese mismo año, en Ciudad Real, un grupo de personas trató, sin éxito, de abrir varias jaulas.
El circo, que comenzó su andadura en 1993 y pertenece a un conocido linaje en el sector, permanecerá en Carabanchel hasta el 23 de enero y sus funciones abiertas al público comienzan el 12 de noviembre.
Por el momento, prosigue la investigación para tratar de aclarar la fuga nocturna de los animales.