La provincia de Madrid es un territorio muy visitado pero, aunque parezca contradictorio, tiene muchos lugares aún por descubrir. De hecho, Madrid ciudad cuenta con una gran oferta turística que suele ser la más atractiva sobre todo para quienes no viven en España, donde encontrar restaurantes y hoteles de todo tipo, museos, teatros, cines, centros comerciales, parques, iglesias, y un largo etcétera. 

Lo cierto es que alrededor de la urbe se encuentran diferentes lugares con tanto o más interés turístico, cultural y de entretenimiento, más desligado de lo metropolitano y más cercano a lo rural y a la historia que ha dejado el paso de los años. Hablamos de ciudades pequeñas y sobre todo de pueblos madrileños, que puede que muchos no tengan en mente cuando van a hacer planes en la provincia de Madrid. 

Hoy queremos hablarte de uno de ellos, que además es de los municipios más antiguos de la comunidad. Su nombre es Santorcaz y está situado a 50 km de la capital, cercano a la frontera con la provincia de Guadalajara y a 20 km de la capital de la misma. 

[El castillo de Madrid mejor conservado en el que sentirte como en la época Medieval]

Santocaz fue fundado por los íberos, propios del siglo VI a. C, bajo el nombre de ‘Metercosa’. Con tantos años de historia a sus espaldas, el municipio alberga restos arqueológicos de carpetanos, siendo este uno de los poblados más grandes, y restos del castillo de Torremocha de la Edad Media que, según la web del ayuntamiento del pueblo, “fue residencia de verano de los arzobispos de Toledo y cárcel de personajes ilustres como la Princesa de Éboli o el Cardenal Cisneros”. 

En su historia también hubo lugar para que el municipio fuera escenario de ejecuciones por la justicia señorial, lugar de asentamientos beréberes y posterior conquista castellana de la región, llegando el Santorcaz más similar al de nuestros días. 

Lugares de interés en Santorcaz 

Iglesia de San Torcuato: Destacan el retablo renacentista del altar mayor (siglo XVI) y el equilibrado porche neoclásico (siglo XVIII). Una leyenda decía que en el pueblo predicó San Torcuato. Con el tiempo, el nombre de la localidad acabó transformándose en Santorcaz.

Ermita de la Soledad: Data de 1671, pero se cree que está construida sobre un antiguo humilladero del año 1575.

Ermita de Orcalez: Dañada por un incendio en 2004, con restos de alarifes mudéjares.

Ermita de la Concepción: Data del 1776 aproximadamente y se ubica a 250 metros del casco urbano, por lo que está rodeada de campo. 

Castillo de Torremocha y Murallas: Fue residencia del arzobispo de Toledo, sirvió de Iglesia parroquial y de almacén en el que se guardaba el fruto de los diezmos de los vasallos; también pudo servir como vivienda de los sirvientes.

Entre otras cosas, “se conservan hasta ocho torres de muy variada tipología: dos cuadradas, cuatro cilíndricas, una de base pentagonal y una albarrana, es decir, una torre exenta unida por su parte superior con el adarve de la muralla gracias a un puente, que se ha perdido. También lucen una enorme variedad de técnicas constructivas, lo que nos habla de que la fortificación sufrió, como es natural, diferentes remodelaciones a lo largo del tiempo.” Así lo explican en su página web. 

Torrecilla o Atalaya árabe: Torre de la época califal (siglos IX o X) que se sitúa en el cerro conocido por Cuesta de la Torre

Oppidium Carpetano ‘El Llano de la Orca’: Es un yacimiento de un antiguo poblado carpetano en fase de excavación, cuya cronología se atribuye a los años 250 y 70 a.C.  

Fuente y Plaza de la Constitución: Pertenecientes a construcciones mucho más modernas, entre los años 1918 y 1919.

Fuente del Caño Alto: Es de origen natural y su uso como abrevadero se sigue manteniendo hoy en día.

Plaza de Toros: se encuentra a los pies de la muralla y de la Iglesia de San Torcuato y data de 1993.