El pasado de la ciudad de Madrid aún se puede rememorar en muchas de sus calles, plazas, edificios, parques, tiendas, museos, etc. Aunque hoy en día es una ciudad cosmopolita y con grandes avances en diferentes ámbitos urbanos, conservar parte de su historia es uno de los encantos de la capital de España.
Los barrios del centro, sobre todo, son los que más guardan parte de ese pasado. Por ejemplo, la zona de Matadero, que antiguamente se consideraba en las afueras de la ciudad, reconvirtió ese carácter ganadero en un área cultural con el paso de los años.
Esta transformación se da en el protagonista de este artículo, el Palacio de Cristal de Arganzuela. En su día no se diseñó con el fin para el que hoy se usa, pues pasó por varias etapas según su utilidad.
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Este espacio pertenecía a la zona del Matadero, como hemos explicado, lugar en el que se guardaba y comerciaba con el ganado y se conseguía la carne para su posterior venta. Tras la Guerra Civil, las necesidades de la ciudad fueron cambiando y algunos de esos edificios, construidos entre 1910 y 1925, pasaron a servir como centro de almacenamiento de verduras, hortalizas, frutas, etc.
Tanto es así, que el que hoy es el Palacio de Cristal de Arganzuela, anteriormente era un almacén de patatas. Pero, con el paso de los años y un tiempo de abandono, el arquitecto Guillermo Costa, rediseñó la llamada Nave de Patatas en 1992 para convertirla en un invernadero como el que se puede visitar hoy en día, todo ello a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid de la época.
Ahora, puede que el Palacio de Cristal más famoso sea el del parque del Retiro, pero seguro que, tras visitar el que se encuentra en Madrid Río, se volvería el favorito de mucha gente, sin desmerecer al ubicado en el Paseo de Cuba.
¿En base a qué surge esta suposición? Principalmente por la belleza de su interior y porque es bastante más grande, en concreto cuenta con 7100 m². Además, su transformación solo cambió los paneles opacos por otros transparentes para que pudiera entrar la luz, pero la estructura metálica se conserva y hoy supone uno de los mayores ejemplos de Arquitectura del Hierro, entre los pocos que quedan.
El Palacio de Cristal de Arganzuela es hoy un gran invernadero en el que podrás encontrar unas 9.000 especies de plantas diferentes, que se distribuyen en 4 espacios en los que encontraremos vegetación perteneciente a 3 climas distintas del mundo: el subtropical, el tropical y el desértico.
Desde sus rampas y plataformas, repartidas en varias alturas, podrás ver los distintos pabellones y los pilones y fuentes ubicados en el centro del edificio, que marcan el punto de partida para visitar cada área. Entre todos los tipos de plantas que se pueden admirar encontramos algunas pertenecientes al clima desértico como cactus americanos, chumberas, cactus de flores sin pétalos, aloes o plantas piedra, que parecen de verdad una roca.
Otras del clima subtropical son los sorprendentes árboles con raíces aéreas, palmeras, bananeros, bambúes o papiro, entre otras, a las que acompaña un estanque con peces de agua dulce. Por último, algunas de las plantas pertenecientes al clima tropical que podrás ver, como si de una jungla se tratase, serán auténticas plantas carnívoras, orquídeas epifitas, plantas trepadoras, helecho cuerno de alce o mimosa púdica. En ese espacio también se incluyen arroyos y estanques que proporcionan humedad al ambiente.
La forma de visitar el otro Palacio de Cristal, en este caso de Arganzuela, es acudiendo a la dirección Paseo de la Chopera número 10. La entrada es gratuita hasta el momento, y los horarios de visita son de mañana, concretamente son estos:
-De 16 de septiembre a 14 de junio:
De martes a viernes de 9 a 15 horas
-De 15 de junio a 15 de septiembre:
De martes a viernes de 9 a 14 horas.
Sábados, domingos y festivos de 10 a 14 horas.