Es un momento 'crítico' para los bombones en Madrid. Cuando cada vez quedan menos comercios dedicados a crear estos chocolates en la capital, agravándose este año con el cierre de la mítica bombonería Santa de la calle Serrano, hay una centenaria pastelería que sobrevive a la 'muerte anunciada' del consumo de esta joya de la repostería.
"La bombonería la llevamos en nuestro ADN y hace 9 años la recuperamos en La Duquesita", afirma con contundencia el prestigioso maestro pastelero Oriol Balaguer, propietario de este obrador madrileño desde 2015.
El pastelero aboga por "recuperar "la cultura de las bombonerías. En España se está perdiendo. Hay que recuperar las tradiciones y el chocolate hace sonreír a todo el mundo".
Bajo su lucha personal, ha presentado su colección de bombones de corte, bombones de haba, trufas y trufas heladas con "25 nuevos sabores" y propuestas tan vanguardistas como trufas heladas y cuadradas, porque siempre han sido redondas. Por darle personalidad y cambiar el sabor en boca".
En 1914, la pastelería La Duquesita abrió sus puertas en la calle Fernando VI, marcando el inicio de una historia que la consolidaría como un referente de la repostería artesanal en Madrid.
Tras más de un siglo de historia, en 2015, el obrador centenario cerró sus puertas por primera vez desde su inauguración, siendo el final de su etapa histórica. Sin embargo, este cierre no fue definitivo. Apenas seis meses después, el maestro chocolatero Oriol Balaguer asumió el reto de reabrir el icónico establecimiento.
El catalán recuperó el espíritu tradicional de La Duquesita, combinando su legado centenario con una visión renovada, para mantener viva la esencia de esta emblemática pastelería madrileña.
La nueva colección
La nueva propuesta de bombonería de La Duquesita está basada en cuatro formatos o diseños diferentes y más de veinte sabores de chocolate en varios porcentajes, afrutados, exóticos, tradicionales o con ligeros toques de licor.
Los novedosos sabores y formas de los bombones de corte son crujiente, anís, avellana, exótico, vainilla, yuzu, frambuesa y mascletá. Todos se pueden adquirir con una coqueta caja diseñada exclusivamente para esta colección. En este caso, de 16 unidades por 28 euros.
Los bombones de haba de Balaguer se reinventan con diferentes estilos: yuzu lima kaffir, té Earl Grey, mascletá, kikos, lima menta, exótico, naranja azahar y 7 especias, frutos rojos, vainilla, fruta de la pasión, caramelo salado y crujiente. Los precios son 12 unidades, 26 euros, y 36, 62 euros.
Finalmente, los sabores de trufas son 70%, yuzu, pasión, frambuesa, dulce de leche, caramelo salado, whisky, ron y café; por 30 euros las 18 unidades. Las trufas heladas de un 70% de cacao tienen un precio de 30 euros, las 16 unidades; y 52 euros, 32 unidades.
Para el maestro pastelero Balaguer, sus sabores favoritos son los bombones de kikos, yusu, avellana y caramelo salado —"me gustan los contrastes", confiesa—; pero informa de que "el más vendido desde hace 24 años, es la colección mascletá, porque sorprende".
Todos los bombones y trufas se pueden encontrar La Duquesita y degustar en su salón de té del número 2 de la calle Fernando VI.