Cuando llegan los meses de otoño, una gran cantidad de personas aprovechan para disfrutar de una buena escapada. Cuando hablamos del centro del país, los turistas tienen claro cuál es el mejor pueblo de la Comunidad de Madrid para disfrutar de una escapada en esta época del año por todo lo que es capaz de ofrecer a sus visitantes.
Se trata de Patones de Arriba, un pequeño municipio situado a unos 60 kilómetros de la capital de España, lo que supone un trayecto en coche de aproximadamente una hora de duración. De esta forma, se convierte en un lugar perfecto para alejarse del bullicio de la gran ciudad y poder contemplar toda su belleza natural y cultural.
Patones de Arriba, un gran representante
Patones se divide en dos núcleos: Patones de Abajo y Patones de Arriba, siendo este último declarado en el año 1999 como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico por su gran valor ambiental y etnográfico. De hecho, se trata de un pueblo único que representa perfectamente la arquitectura negra.
Esta localidad se caracteriza por sus calles empinadas, en las que se encuentran casas oscuras de pizarra y en las que es posible tener una gran perspectiva de la evolución arquitectónica que se ha vivido con el paso de los años, pues convienen las casas más antiguas con aquellas que han sido restauradas en los últimos años.
Las viviendas típicas de Patones de Arriba contaban con una sola planta y tenían un pequeño tamaño, además de estar construidas a base de madera, ladrillo árabe, jaras, retamas y pizarra, mientras que los suelos eran de cantos, y las pocas ventanas de las que disponían tenían escasas dimensiones.
Al transitar por sus calles nos transporta a otra época, y gran parte de la culpa de ello tiene que ver con los antiguos hornos de leña que aún se pueden contemplar y que, en su momento, eran usados para cocer el pan, que era el alimento básico de las familias residentes en el lugar. Hoy en día aún se conservan media docena de ellos.
En este lugar también se podrá contemplar su iglesia recubierta de piedra caliza, en la que destaca la existencia de unos muros que no mantienen la tradicional arquitectura negra de la zona. En la actualidad ya no se utiliza como espacio de culto, sino que en su interior alberga la Oficina de Turismo, una sala de exposiciones y una maqueta del entorno del pueblo.
Los puntos de mayor interés para muchos de los turistas son la Fuente Nueva y el lavadero, ambos de principios del siglo XX, y que fueron utilizados para permitir a sus vecinos el acceso al agua. La fuente data del año 1908 y está construida en pizarra, con agua no tratada, mientras que el lavadero, con dos pilones, está cubierto.
Las 'eras', uno de sus grandes atractivos
En Patones de Arriba se encuentran las "eras", que son unas explanadas empedradas cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Estas eran antiguas terrazas de piedra, que en la actualidad sirven como lugar perfecto para poder contemplar el maravilloso paisaje de este pueblo, pues se sitúan en la zona alta del mismo. En su momento eran utilizadas para la trilla y aventado del cereal.
Junto a las "eras" se encuentran cercados, tinados y arrenes, construcciones utilizadas por los habitantes del lugar. Mientras que los tinados eran usados para cobijar a los rebaños de cabras y ovejas, los arrenes eran construcciones rectangulares de pizarra con altos muros, que no disponían de puertas y en las que era necesario derribar una parte de la pared para poder entrar en las mismas. Por su parte, los cercados, de un tamaño superior a los arrenes, se utilizaban también para sembrar el cereal.
Otros lugares que visitar en Patones de Arriba
No es de extrañar que los turistas consideran que Patones de Arriba es uno de los mejores pueblos para poder disfrutar de una escapada en Madrid, teniendo en cuenta que, además de los ya mencionados, tiene otros lugares muy interesantes que visitar en el pueblo y sus alrededores, como:
- Senda ecológica del barranco: este paseo de unos 30 minutos de duración es una senda que atraviesa un arroyo, una bonita ruta que conecta Patones de Arriba con Patones de Abajo.
- Casas de pizarra: lo mejor que ofrece este pueblo es transitar por sus calles llenas de casas de pizarra y decoradas con plantas y flores que entran en contraste con el negro de las fachadas. El otoño es una época perfecta para visitarlo porque es cuando el paisaje que rodea a Patones de Arriba está más bonito, con los colores rojos de las hojas de sus árboles.
- Cementerio de Patones de Arriba: desde la zona del Lavadero y la Fuente Nueva se puede atravesar un pequeño puente de piedra que atraviesa el arroyo y que conecta con un camino que lleva hasta el cementerio del pueblo, un pequeño camposanto con bajas paredes de piedra que fue usado en el pasado. Hoy en día aún se encuentran flores de algunos familiares que recuerdan a sus seres queridos fallecidos.
- Ruta al Cancho de la Cabeza: Patones de Arriba es un lugar perfecto para poder disfrutar de diferentes rutas de senderismo, por lo que es ideal para los amantes de esta práctica deportiva. Una de ellas lleva hasta el punto más alto de Patones, a través de un sendero de 12 kilómetros, fácil de recorrer y que permitirá disfrutar de unas vistas increíbles del pueblo, de la Sierra Norte y del embalse de El Atazar.