Si hay algo que es evidente es que en Madrid, como decía la canción, no hay playa así que nos tenemos que conformar con esos rincones mágicos en los que el agua (sea como sea) se mezcla con el sol en un atardecer casi marítimo.
Y ahora, lo que podemos decir es que sí hay un pantalán, en mitad de una de las urbanizaciones más lujosas de la región, sobre un lago azul y fresco donde se ha montado una terraza increíble que tiene todos los papeles para convertirse en la foto del verano para los que se queden en Madrid.
Se trata de la terraza de LaFinca Grand Café, situada en el complejo gastronómico y de tiendas que está en Pozuelo de Alarcón, y que llega hasta el interior del lago (literalmente) para crear unos rincones elegantes, innovadores y con vistas al verde de un campo de golf sobre un cielo despejado.
Las opciones para disfrutar de esta terraza son varias: las clásicas mesas con sillones bajo la sombrilla frente al lago o directamente dentro del lago en alguna de las pequeñas barras circulares que se han incrustrado en el agua y que permiten sentirse como en una barca hundida pero sin mojarse ni un ápice.
Además, cuando cae la noche, la zona de las terrazas incrustradas en el pantalán se iluminan en un juego de luces, agua, sonido y tecnología que hará del lago uno de los lugares frescos de Madrid más apetecibles y con más glamur.
El complejo, que ya está abriendo sus últimos locales y que cuenta también con una azotea que tiene las mismas vistas aunque está un poco más alejada del lago, cuenta con algunos de los restaurantes más de moda en Madrid.
En total son 11 las opciones que se tiene para comer y cenar y casi de cualquier tipo de comida. Hay que destacar Lobito de Mar de Dani García y Mena, un multiespacio muy versátil que cuenta con terraza acristalada y de verano, situadas ambas a pie de lago.
También están presentes dos de las joyas del China Crown, Tottori e Indochina Brasa, un asiático con mucho fuego donde se puede comer desde plato laqueado espectacular de la casa a un chuletón hecho a la lumbre delante de tus narices.
Si nos apetece algo clásico pero renovado ha abierto un asador y Leonardo, el rey de las pizzas clásicas pero riquísimas, entre otras opciones gastronómicas.
Además, el centro cuenta con 600 plazas de garaje que pueden ser utilizadas de forma gratuita por los clientes durante tres horas, tiempo suficiente para apostar por un café por la mañana o un cóctel a media tarde frente al lago.
Si le faltaba algo, LaFinca Grand Café es un espacio petfriendly incluido un baño para perros con 10.000 metros cuadrados de superficie, distribuido en tres plantas.
Este complejo que también tiene algunas tiendas, peluquerías, una clínica veterinaria y hasta un centro deportivo de lujo, espera todavía al que se supone será su vecino más conocido: el restaruante DiverXo de Dabiz Muñoz que ya ha anunciado que se traslada a este espacio aunque aún no ha dado más detalles sobre si mantendrá la esencia que tenía hasta ahora o se ajustará más a los valores de La Finca. Mientras tanto, a disfrutar de la terraza.