La Paloma inaugura el curso político: la dupla Almeida-Ayuso frente a una oposición 'desinflada' por el protocolo
La oposición estará representar por la portavoz de Más Madrid y del PSOE en el Consistorio local.
15 agosto, 2024 02:00Como ya es tradición en los veranos madrileños, la fiesta de La Paloma da el pistoletazo de salida al curso político en la región. Una vuelta al 'cole' que (como también es tradición) está protagonizada por la dupla Isabel Díaz Ayuso-José Luis Martínez Almeida, dejando a la oposición completamente relegada a un segundo plano.
Las agendas, el protocolo del acto y las preferencias de los diferentes grupos políticos, hacen que este acto se cope de voces populares que, en esta ocasión, y como ocurrió durante el año pasado, sólo se verán 'opacadas' por las portavoces de Más Madrid y del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre y Reyes Maroto.
Aunque también suelen acudir las caras visibles de Vox, Rocío Monasterio y Javier Ortega Smith, el protocolo de la Paloma hace que el que últimamente se ha convertido en el opositor por excelencia de los populares, el delegado del Gobierno de Pedro Sánchez, Francisco Martín, no pueda estar presente.
Madrid Total se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para conocer si Martín, que ha sido especialmente duro con Isabel Díaz Ayuso estas últimas semanas contestando a sus mensajes en las redes sociales, iba a acudir al acto. "No hemos recibido invitación", sintetizaban estas fuentes.
Lo cierto es que la Delegación del Gobierno lleva sin recibir invitación desde que José Manuel Franco ocupara el cargo de delegado. Según han confirmado a este diario, el delegado del Gobierno de España en la región no ha estado invitado a la celebración de La Paloma desde 2019.
Los actos por el día de la Virgen de La Paloma (la entrega, la misa, la ofrenda y la procesión) no los organiza el Ayuntamiento directamente, sino que dependen de la Hermandad Virgen de la Paloma de los Bomberos municipales. Una entidad, esta sí, que cuelga del Área de Seguridad y Emergencias del Consistorio.
El Gobierno municipal cursa las invitaciones, pero es la Hermandad quien propone la lista de invitados. El Ayuntamiento sí invita al delegado de Gobierno a los actos de ciudad y considera que el de este jueves no lo es.
Durante estas semanas, Francisco Martín ha utilizado sus redes sociales para reprochar las valoraciones de la presidenta autonómica sobre la toma de posesión de Salvador Illa (sin bandera española y aceptando que es el presidente 133 de la Generalitat, como promulga la versión independentista) y las noticias relacionadas con el empleo en Madrid.
Martín, además, ha sido un fiel defensor del Gobierno frente a José Luis Martínez Almeida después de que la presidenta regional -como hace con los ministros- haya decidido no entrar a su juego político y dirigirse sólo a Pedro Sánchez.
Antes del verano, mantuvo un duro cruce de acusaciones con el alcalde madrileño, precisamente, por el asunto de las invitaciones. El 25 de junio se quejó de que Cibeles no había contado con su presencia para el debate sobre el estado de la ciudad. Martín acudió como público y aprovechó para criticar ante los periodistas el discurso anual del regidor.
Aquel gesto no sentó nada bien a Almeida, que amenazó con no invitarle a futuros actos municipales. Pero la advertencia se quedó en eso, en una advertencia. Pocos días después se celebró otro acto público por San Juan Bautista, patrón de la Policía Municipal, y Martín recibió la invitación a las 15 horas del día anterior. Durante la ceremonia del Cuerpo policial, Martín atacó de nuevo en un corrillo con la prensa y exigió "lealtad" institucional. Almeida, visiblemente enfadado, prometió no darle "ni 15 segundos de gloria" el 'hombre de Sánchez'.
Así las cosas, Almeida y Ayuso volverán a reaparecer en este acto tras sus semanas de vacaciones con el panorama político de lo más caldeado por la situación catalana. La fuga (de nuevo) de Carles Puigdemont y los múltiples procesos judiciales que acorralan a la Moncloa serán, sin duda, tema de debate.
De hecho, aunque este evento sea algo festivo y ligado a la capital, el año pasado Ayuso aprovechó su discurso durante la entrega de las Palomas de Oro para atacar al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y asegurar que estaba negociando "todo" con País Vasco, Navarra y Cataluña para ser independientes.
Es cierto que durante la pasada festividad de la Paloma se respiraba un ambiente totalmente diferente. Ayuso y Almeida aceptaban la derrota del líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, en las urnas el 23-J y cómo sus mayorías absolutas en Madrid no habían servido de nada.
El Partido Popular había sido el que más votos había conseguido, pero eso no había posibilitado que los números les dieran.
Ahora, el foco no está puesto en la gestión del Partido Popular durante la campaña electoral; sino en lo ocurrido en Cataluña. Desde que Puigdemont volvió a huir de Cataluña y se ha confirmado la composición del nuevo Gobierno, Ayuso no ha hecho una aparición pública. Tampoco lo ha hecho Almeida, que no ha participado en un acto público desde el 29 de julio.
Fuentes del Partido Socialista, que sólo estará representado por Reyes Maroto, o de Más Madrid, cuya cara visible será Rita Maestre, exculpan la ausencia de sus líderes regionales recordando que, La Paloma, es una fiesta local. Y es verdad.
Aun así, la presencia de la presidenta autonómica suele estar asegurada. De hecho, este mismo diario publicaba el año pasado unas declaraciones de Cristina Cifuentes siendo presidenta regional que eran casi idénticas a las que lanzó la actual regidora.
Las fechas son idóneas para este retorno vacacional, por lo menos en el plano autonómico. La Asamblea de Madrid retoma su actividad en el mes de septiembre y, el próximo día 12 y 13 se celebra el debate del estado de la región. Pistoletazo de salida oficial al curso parlamentario madrileño.
Del mismo modo, entre finales de mes y principios de septiembre, Ayuso suele recibir a los líderes de los grupos parlamentarios en la Cámara Regional (Vox, Más Madrid y PSOE) en una especie de toma de contacto. En ella, la presidenta y oposición contraponen sus proyectos para la región y marcan las líneas del año.