Cinco pueblos pequeños de Madrid frente a la despoblación: así acogen a los que huyen de la ciudad

'Tener pueblo' es un estilo de vida. La seguridad de saber que tienes un lugar en el que pasar los veranos, desconectar y salir del ruido de la gran ciudad. Un espacio donde las infancias pasan más rápido y las verbenas suenan más fuerte. 

Por desgracia, muchas veces estos pequeños municipios se quedan en eso: sitios a los que ir en festivos y vacaciones. Pero, como dicen los locales, para que el pueblo esté ahí en agosto, hay que 'vivirlo' todo el año.

Es por eso que la Comunidad de Madrid trabaja desde hace años con el Plan de Reequilibrio Territorial y Lucha contra la Despoblación. Su objetivo es ayudar económicamente a los pequeños municipios para que sean algo más que un destino vacacional.

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El proyecto no está cayendo en balde, en los últimos años, la región ha conseguido incrementar en un 12% la población de sus municipios más pequeños. Y cuando hablamos de municipios pequeños nos referimos a aquellos con menos de 2.500 habitantes. 

Según datos de la Comunidad de Madrid, hay 78 municipios de estas características. Así, en 2018, en total todos ellos tenían una población de 72.671 personas. Pero, a 1 de enero de 2022, el censo se había incrementado hasta los 81.558. 

El plan del que se han aprovechado todos estos municipios está dotado de 4.500.000 euros e incluye 100 actuaciones, ente ellas la construcción de nuevas residencias o la implantación de la telemedicina en centros de salud. De ellas, 76 están ya finalizadas y 24 se encuentran en proceso de ejecución.

Pelayos de la Presa

Por ejemplo, en Pelayos de la Presa, el dinero se ha destinado a la compra de un camión pluma para mejorar el servicio de recogida de residuos puerta a puerta. Con él, la Comunidad pretende mejorar no sólo la recogida, sino también la posterior selección y reciclado de los materiales.

Antonio Hernández, el alcalde de Pelayos de la Presa, explica a este diario que con el dinero están optimizando los recursos municipales y ahorrando parte de su pequeño presupuesto para destinarlo a sus actividades.

Iglesia de Pelayos de la Presa. CAM

El incremento de habitantes en Pelayos ha sido de un 20%, sin contar con la población flotante que llega los findes de semana y vacaciones, por eso desde el Ayuntamiento afrontan el gran reto de que esto no se note en el día de día de sus vecinos. Sobre todo a la hora de coger el autobús, tener plazas para actividades o ir al médico. 

"Desde el ayuntamiento redoblamos esfuerzos, pero los recursos son limitados. También algunos servicios que no son nuestra competencia tienen que ser mejorados para conseguir que la población se consolide. Las ayudas recibidas desde la Comunidad están siendo y van a ser fundamentales para poder mantener la calidad de vida que todos deseamos", explica.

Sobre el perfil de sus nuevos vecinos, este alcalde explica que "básicamente" han sido familias que en la pandemia descubrieron "la calidad de vida de los pequeños municipios".

"Sólo el entorno natural de Pelayos es motivo suficiente para vivir aquí, pero también les ha sorprendido la oferta de actividades y la facilidad de los pueblos para solucionar los problemas del día a día. También ha influido la posibilidad del teletrabajo", explica.

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En este punto, es importante reseñar que con los paquetes de ayudas algunos de los logros más relevantes que han conseguido estos pequeños municipios han sido un despliegue de fibra óptica a "todos los ayuntamientos de la región". 

Navalagamella

Por su parte, en Navalagamella los fondos destinados permitirán sufragar el gasto en la gestión y mantenimiento de la piscina municipal.

Su alcalde, Andrés Sampeiro explica a este diario que las ayudas que han recibido son "vitales" porque con los pocos impuestos que recaudan no puede hacer frente a todos los gastos. "No llegamos", insiste. 

Y es que, en su municipio no hay ningún proyecto industrial, sólo llegan cosas relacionadas con el turismo. Por ejemplo, tras el paso de la DANA, este municipio se vio muy afectado y sin las ayudas no podría haber recuperado todos los caminos que se llevó el agua. "Si no llega a ser por estas ayudas, nosotros no podíamos haberlo hecho frente, ni siquiera arreglarlos".

Peña Gorda, en Navalagamella. CAM

En este municipio el padrón también ha crecido considerablemente. Sobre todo con gente de entre 35-45 años, que tenía allí su casa de segunda residencia, pero que ahora "gracias al teletrabajo" se han instalado de manera permanente. "Básicamente, familias con sus hijos", sintetiza.

"Están contentísimos de estar en el pueblo", se alegra. Asegura que tras la pandemia a la gente le ha cambiado "mucho" la percepción de cómo vivir.

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"Ahora priorizan más el senderismo, la vida en el campo, comida sana y, sobre todo, disfrutar de la naturaleza y salir a la calle a pasear o hacer footing en un entorno privilegiado como es nuestra sierra",se enorgullece. 

Ante el aumento de esa población joven tienen que dar más servicios "como guarderías, colegios, transporte público..." "En mi caso es un problema con los mismos impuestos y recaudación, porque no hemos incrementado el IBI, es un problema porque demandan muchos más servicios. Tener un tercio más de población es tener un tercio más de servicios", explica.

Dos residencias

Con todo, hay muchos más municipios que dan cuenta de estas mejoras. Además, de momento la Comunidad se congratula del éxito de algunos proyectos como los incentivos laborales. Se han entregado inventivos para la contratación indefinida por importe de 20.200.000 euros, con más de 1.400 empresas beneficiarias y casi 2.200 personas contratadas.

Estas inversiones también han ayudado a la implementación de la telemedicina en consultorios y centros de salud y en la construcción de dos residencias de mayores en Gargantilla del Lozoya y Robledillo de la Jara.

En el caso de Chapinería se ampliará la Casa de la Cultura, el pavimentado de los accesos a pabellones deportivos y se efectuarán obras de mantenimiento en la oficina de Turismo. 

Exterior del museo de 'La mujer en la Guerra Civil' de Navalagamella. CAM

En Villamanta, uno de los municipios más afectados por la DANA, se mejorarán y acondicionarán aceras y zonas públicas, al igual que se efectuarán labores de mantenimiento y mejora en el colegio municipal.

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La población de estas zonas, la que ya estaba allí, suele ser mayor. Por ello es muy relevante el proyecto 'Cuídame', centrado en la atención de personas mayores de pequeños municipios. O lo que es lo mismo, población con más de 65 años que reside en las localidades de la Sierra Norte y que no superan los 250 habitantes.

El objetivo fomentar el envejecimiento activo y hacer frente a situaciones de soledad no deseada. Es un programa dotado con 388.000 euros.

Con todos estos puntos de apoyo, Madrid pretende ser más que la capital y sus grandes urbes. La región quiere potenciar sus pequeños parajes para que, los que sólo van los fines de semana, puedan seguir acudiendo; y, aquellos que buscan vida más allá del asfalto, la encuentren con las mejores garantías.