La historia de este edificio viene de lejos. Debido a su enclave y condiciones climatológicas, se decidió que la sierra madrileña era el lugar idóneo para levantar sanatorios y hospitales específicos para enfermedades respiratorias, como este de La Barranca y muchos otros repartidos por la Sierra.

En los lejanos años 50, no importaba que no fueran las localizaciones más accesibles. La medicina no estaba muy avanzada y para la tuberculosis, en muchos casos, se recomendaban "curas con aire limpio". Concretamente, la construcción del hospital del Santo Ángel de la Guarda data de 1941 y fue encargado por el Patronato Nacional Antituberculosos.

Leyendas y accidentes

Cuando la tuberculosis se extinguió prácticamente en España, el hospital recibió una segunda vida: la de hospital psiquiátrico. Apenas duró cinco años con este uso (de 1990 a 1995), pero fue la guinda del pastel para terminar fraguando su leyenda negra.

Su aspecto, con picudos tejados y una torre elevada, sus largos pasillos y los restos de la vida que allí se vivió (como una cancha de baloncesto, juguetes o máquinas de escribir oxidadas) hacen de la Barranca el lugar idóneo para los amantes de los fenómenos extraños.

De hecho, el programa Cuarto Milenio le dedicó un especial a este sanitario porque, tras su cierre en 1995, varios testigos aseguran haber visto luces y figuras extrañas en el interior del edificio.

Una mujer que llora con su niño en brazos y pide auxilio desde la ventana, el llanto de los internos o la fuerte respiración de quiénes agonizaban por la tuberculosis son sólo algunas de las historias que se cuentan de este edificio. 

Este halo de misterio alrededor del hospital, y el hecho de que esté rodeado de más sanatorios en las mismas condiciones, llama mucho la atención, y son muchos los supersticiosos que afirman que la Sierra de Madrid es un acceso al más allá. Y, consiguientemente, este sanatorio una de sus puertas.

Una leyenda negra que ha contribuido a que muchas personas acudan allí a hacer sesiones de espiritismo que, a posteriori, han quedado plasmadas en sus paredes. Algo que todavía le aportaba más escenografía de terror al espacio.

Ya fuera tratando de contactar con el más allá o simplemente pasando un buen rato con los amigos, el hospital fue escenario de un accidente el 6 de septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando un joven cayó por un agujero y se precipitó 10 metros hasta el suelo de dos plantas inferiores. 

Tras los primeros auxilios prestados por los Bomberos de la Comunidad de Madrid que acudieron tras ser alertados, el equipo médico del SUMA encontró al herido con un traumatismo cráneo-encefálico severo, le estabilizó y trasladó posteriormente al hospital Puerta de Hierro de Majadahonda en estado grave. Sea como fuere, en las imágenes difundidas por el 112 se puede ver un entorno no muy acogedor en el que pocas personas querrían estar solas. 

Reformar el edificio

Antes de que la Comunidad de Madrid se decantara por demoler este edificio, se llegó incluso a plantear convertirlo en un parador nacional. El proyecto se ideó en el año 2000, pero nunca se llegó realizar.

También se plantearon otros usos para este gran edificio de fachada blanca, como una escuela de hostelería. En ese caso, hasta se hicieron estudios de viabilidad económica, pero por su distancia y mala comunicación, la idea se desechó.

El impacto medioambiental que suponía su restauración ha sido una de las principales razones por las que la Consejería rechazó reformarlo. Además, al tratarse de un edificio de grandes dimensiones a las faldas de Navacerrada se decidió eliminar por su fuerte impacto visual. 

Tal y como se adelantó en abril de 2023, se demolerá mecánicamente, piedra a piedra, para que tenga un impacto menor a efectos medioambientales. El coste que se ha estimado es de 3,5 millones de euros.

Así, con el hospital psiquiátrico del Santo Ángel en proceso de demolición, serán muchos los amantes de lo paranormal y los supersticiosos que deberán buscar nuevas puertas al más allá en otros puntos de la Comunidad de Madrid.