Madrid no aprueba en materia de medio ambiente. Greenpeace da un suspenso a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid por no adaptar el medio urbano al cambio climático tras analizar las medidas tomadas por las administraciones en materia de transporte y otros ámbitos para avanzar en un modelo sostenible tras las pasadas elecciones de mayo.
Para esa fecha la organización presentó una serie de propuestas dirigidas a los partidos que se presentaban a las elecciones, centradas en impulsar la sostenibilidad y proteger a la ciudadanía de la emergencia climática.
Tal y como informa Europa Press, ahora, 100 días después, la organización critica que no se han tenido en cuenta por parte de los actuales gobiernos y que la línea que se está siguiendo dista "con creces de lo esperado ante una situación de emergencia climática".
[Ayuso pondrá en marcha en 2024 la deducción en el IRPF a inversores extranjeros que le frenó Vox]
Pese a la presión explícita de la crisis climática, según denuncia la ONG, las administraciones públicas siguen "sin hacer una verdadera apuesta por la transformación de nuestras ciudades para que transiten hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, con espacios seguros para la convivencia".
Para la ONG buen ejemplo de ello es el Ayuntamiento de Madrid, que en su opinión sigue sin apostar por una verdadera transformación de la ciudad tras la aprobación en el año 2022 del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), donde más del 50% de la inversión, casi 900 millones de euros, está dedicada al vehículo privado.
Zona de bajas emisiones
Según la ONG, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) tampoco están cumpliendo sus objetivos iniciales y las pocas que se están implementando lo están haciendo con restricciones muy laxas que no supondrán una reducción sustancial de gases contaminantes, como por ejemplo la ZBE de Plaza Elíptica en Madrid o la futura ZBE de Leganés.
"En otras localidades, como Getafe o Fuenlabrada, los plazos no se cumplen y no se esperan que puedan estar aprobadas antes de finalizar este año, tal y como exige el Real Decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)", denuncia.
Para Greenpeace la Comunidad de Madrid, junto al Ayuntamiento de la capital, parecen no tener en cuenta ninguna de estas circunstancias y continúan con el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro en el que se van a talar cientos de árboles con el único objetivo de no perjudicar la circulación de vehículos durante las obras.
Por ello desde Greenpeace apelan a la responsabilidad de los nuevos Gobiernos municipales y al Gobierno de la Comunidad de Madrid para que ponga en el centro el bienestar de las personas y el cuidado del planeta.