La tensión institucional que se desató el martes entre la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo central durante los actos del 2 de Mayo en la Puerta del Sol sigue creciendo un día después. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado este miércoles al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, de "reventar" la celebración de la festividad autonómica al querer "presidir" un evento en el que ni siquiera estaba "invitado", ya que acudió en calidad de "acompañante" de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Así lo ha manifestado la dirigente regional en una entrevista en la Cadena SER, en la que ha abordado la bronca protocolaria que se dio en la celebración autonómica. En un momento de la ceremonia, durante el desfile cívico-militar, en la Puerta del Sol, una empleada autonómica impidió el paso a Bolaños, que se situó finalmente en un segundo nivel junto a otros representantes públicos. Un vídeo, de hecho, captó cómo el ministro intentó colarse en la tribuna de autoridades.
"No es un día para ministros, es un día para el Gobierno de la Comunidad de Madrid", ha subrayado Díaz Ayuso, que ha culpado al Gobierno central de que el acto por la festividad madrileña quedase "empañado por esta historia".
Para la líder del Gobierno regional, la asistencia de Bolaños fue un intento del Gobierno de Pedro Sánchez de "provocar", ya que asistió a la festividad sin "atender ni al protocolo ni a las invitaciones" cursadas por la Comunidad de Madrid.
Desde Moncloa sostienen que Sol incumplió la ley que regula la presencia de cargos públicos en actos institucionales -el Real Decreto 2099/83 sobre ordenación general de precedencias en España-. Desde el Ejecutivo madrileño, en cambio, insisten en que ya había avisado a Bolaños que no tendría asiento en el palco de honor al asistir a la festividad como "acompañante" de Robles.
Según ha explicado Díaz Ayuso, el decreto que cita el Gobierno sólo puede aplicarse "cuando alguien está invitado". En este sentido, la baronesa popular ha defendido que no tiene obligación de invitar a ministros pero que ella lo hace porque le "parece bien". A su juicio, los Ejecutivos autonómicos "tienen legitimidad" para cursar las invitaciones que consideren y, por tanto, desde Moncloa "no pueden imponer" este tipo de decisiones.
"Cada casa tiene sus normas y, sobre todo, es que estamos dando por normal que la presencia de un ministro sea de obligado cumplimiento porque así lo decide el Gobierno", ha señalado la presidenta. Por eso, Ayuso cree que Bolaños "estaba buscando" reventar y "crear mal ambiente" en un evento que la Comunidad llevaba meses preparando "con un cariño excepcional".
"Es como si ahora decido que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, porque nos da la gana, se presenta en un acto del Ayuntamiento de Móstoles y decido cómo ha de ser porque somos el Gobierno de la Comunidad de Madrid", ha ejemplificado.
Al ser preguntada por la presencia de Núñez Feijóo en la tribuna de autoridades del desfile, la líder del PP madrileño ha argumentado que ella le invitó a un evento en el que había "una persona en representación de cada institución".
Tensión desde el fin de semana
El nuevo choque entre las dos instituciones se empezó a gestar durante el fin de semana, cuando, desde la Puerta del Sol, consideraron una "provocación" que el ministro de Presidencia tuviera programado en su agenda asistir a los actos por el 2 de Mayo sin haber sido invitado.
Una vez en la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, el encuentro entre Bolaños y la presidenta regional acaparó toda la atención. A la cita del martes habían acudido, entre otros invitados, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y un total de 800 invitados.
En la sede autonómica, Bolaños ocupó un sitio de la primera fila de los asistentes junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quien la Comunidad de Madrid sí que había reservado asiento como representante del Gobierno, después de que Isabel Rodríguez -invitada por Sol en un primer momento por sus competencias como ministra de Política Territorial y portavoz de Moncloa- hubiera declinado participar.
En este momento de la celebración, Ayuso y Bolaños se saludaron con un apretón de manos cordial sin mayor polémica, más allá de las risas que se escucharon en el auditorio por el encuentro entre ambos.
Encontronazo en el desfile
Sin embargo, durante el desfile cívico-militar, miembros del protocolo impidieron a Bolaños subir al palco de honor. Fue la jefa de protocolo de la Comunidad, Alejandra Blázquez, la que, a pie de escalera, cortó el paso al ministro de Presidencia, que se quedó en un segundo plano al lado de la tribuna mientras se desarrollaba el acto.
Blázquez explicó a Bolaños que la "organización" del protocolo ya estaba "perfectamente establecida" y que la Comunidad estaba "cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional". La jefa de protocolo también recalcó que el Ejecutivo central ya estaba representado con la "ministra" Robles.
En las imágenes captadas por las cámaras aparece el ministro Bolaños apartando el cordón de seguridad e intentando colarse en la fila de invitados para subir a la tribuna de autoridades.
Durante el desfile, sí que se situaron junto a Díaz Ayuso el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo; la propia Margarita Robles; el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; alcalde de Madrid; y el vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio.