Borja Carabante, concejal de Urbanismo y mano derecha de José Luis Martínez-Almeida, confirmó hace unos días su propio plan para el ámbito de la Ermita del Santo. Su cirugía a este proyecto llega tras un "proceso de escucha a los ciudadanos" después del aluvión de alegaciones y protestas que recibió la propuesta de la pasada legislatura, con Mariano Fuentes (Cs) todavía como edil al frente. El nuevo plan reduce la edificabilidad y la altura de las torres. También contempla más espacio para equipamientos y la construcción de 584 viviendas, un tercio de ellas con algún tipo de protección.
El delegado del Área de Urbanismo confirmó las líneas generales del nuevo planteamiento el pasado lunes. Por ahora, los partidos de la oposición no conocen el expediente. Tendrán acceso esta semana que viene. La idea del Gobierno municipal es aprobar la modificación puntual de este plan general en el próximo Pleno municipal del 30 de abril. Tras el visto bueno de Cibeles, se enviará a la Comunidad de Madrid para su validación definitiva. Sólo así podrá iniciarse la gestión de su desarrollo por los propietarios del suelo.
Por ahora, la plataforma vecinal de la Ermita del Santo sigue mostrando su total rechazo a la intervención. "Hace meses pedimos reunirnos con Borja Carabante y se negó", señalaron el pasado lunes tras conocer las intenciones del Consistorio sobre este rincón del distrito de Latina con vistas a Madrid Río, en el barrio de Los Cármenes. "Filtran a la prensa un nuevo proyecto y ésta nos llama para dar una opinión de algo que desconocemos y nos imponen. El desprecio al vecindario de Almeida y compañía es total", denunciaron.
"Gobiernan para fondos de inversión", condenaron en otro comentario, donde aseguraron que el Ejecutivo local del PP "ha decidido ignorar el rechazo frontal de los vecinos y continuar con el pelotazo urbanístico para beneficiar a inversores venezolanos metidos en tramas de corrupción como los Pandora Papers". "Gobiernan para enriquecerse entre ellos. Seguimos en pie", manifestaron.
Sin embargo, el Consistorio sostiene que el nuevo documento municipal se ha elaborado tras un "proceso de escucha a los ciudadanos", según informa Europa Press. Cabe recordar que la propuesta del anterior mandato, donde PP y Cs gobernaban en coalición, recibió más de un millar de alegaciones, muchas de ellas firmadas por vecinos y colectivos de la zona.
Torres más bajas
¿Qué incluye el nuevo proyecto del Área de Urbanismo? En líneas generales, reduce la edificabilidad en 6.200 metros cuadrados menos y dota al área del planeamiento de 2.000 metros cuadrados más de equipamientos. Uno de los puntos más polémicos, el de la altura de las torres, se aborda reduciendo de 28 a 23 como máximo el número de alturas, además de alejar estos edificios de las viviendas.
La solución planteada permitirá ganar casi un 70% de suelo público que ahora está en manos privadas. De esta forma, se levantarán 584 viviendas, espacios libres de convivencia, 16.814 metros cuadrados de zonas verdes, además del suelo dedicado a los equipamientos.
La intervención conectará el parque de La Ermita del Santo con el Caramuel a través de un paseo de 60 metros de ancho. La zona que surja tras las obras enlazará directamente con Madrid Río. En cuanto a la vivienda, el 29% de la proyectada contará con algún tipo de protección. Una de las novedades en este sentido es que se incorporará un modelo de vivienda no previsto, la protegida con precio máximo.
"Dudas" en la oposición
Hasta la fecha, los partidos de la oposición (Más Madrid, PSOE y Vox) no han tenido aún acceso al expediente completo de la modificación. Antes de llegar al Pleno, el plan pasará por la Comisión de Urbanismo del 22 de abril.
Atendiendo a la información conocida, el edil de Más Madrid, José Luis Nieto, miembro de la Comisión, considera que la modificación "no da respuesta a los grandes inconvenientes de esta operación". "Sigue recalificándose una superficie dotacional de uso deportivo privado para que el propietario del espacio realice una gran operación urbanística, que le reportará grandes beneficios con la construcción de vivienda libre, en vez de atender las demandas de equipamientos que necesita el barrio: educativos, culturales y sanitarios", argumenta.
Por ahora, Nieto considera que esta cirugía en La Ermita del Santo es una "oportunidad perdida para que el Ayuntamiento se hubiese propuesto resolver las verdaderas necesidades de los vecinos de este barrio, que está sufriendo un rápido proceso de gentrificación, encarecimiento de la vivienda y expulsión de los vecinos de toda la vida".
Por su parte, el portavoz socialista de Urbanismo en Cibeles, Antonio Giraldo, reconoce que hay aspectos que le gustan "más" y otros "menos" del nuevo planteamiento. Por un lado, le "genera dudas" que una modificación de tal calibre "no requiera otro periodo de información pública". "Lo que subyace después de todas las movilizaciones vecinales es que no se debe hacer ciudad sin los pertinentes procesos de participación ciudadana. La implicación de los vecinos no debe ser sólo en el momento de las alegaciones, sino desde el inicio".
Con los datos conocidos, Giraldo no tiene claro "si este proyecto mejora o empeora el previo". Reconoce, por ejemplo, que el centro comercial "probablemente ya no tenga sentido en ese lugar" e insiste en que es necesario un "esfuerzo muy superior" para aumentar la vivienda protegida a "niveles más altos".
En cualquier caso, tanto el edil del PSOE como el de Más Madrid remarcan en sus comentarios el hecho de que todavía se desconocen los pormenores del expediente, al que accederán en los próximos días.