Si todo va "bien", la Puerta del Sol estrenará sus toldos en mayo. Tal y como adelantó este periódico, se colocarán sobre los bancos de granito del arco norte de la plaza del 'Kilómetro 0'. El Ayuntamiento de Madrid reveló el jueves por la tarde que el diseño de las estructuras permitirá que se puedan desplegar o guardar cuando se necesite. La idea es que sirvan para hacer sombra en los meses de verano, cuando más aprieta el calor.
El Área de Obras y Equipamientos se reunió el jueves con el concejal responsable del distrito Centro, Carlos Segura, y la Asociación de Comerciantes de las Calles Preciados, Carmen, Arenal y Adyacentes (APRECA). En dicha reunión, se expuso sobre la mesa la solución y se enseñó hasta un prototipo. La Comisión Local de Patrimonio Histórico ha dado ya su visto bueno a la propuesta inicial, pero no al proyecto definitivo. Hasta entonces, según trasladan fuentes municipales, no se mostrará en público ninguna imagen virtual de los futuros toldos.
Desde el Área de Obras, que dirige Paloma García Romero, insisten en que las estructuras estarán listas para el verano. Fuentes comerciales, por otro lado, aseguran que el Ayuntamiento ya tiene en mente una fecha para su estreno si todo va "bien": el 15 de mayo, en plena primavera. Estas mismas voces entienden que serán una "prolongación de los toldos de Montera, Preciados y la calle Carmen", que desembocan en Sol.
¿Cómo serán los toldos que harán sombra en la 'sartén' de Sol? Por ahora, el Consistorio ha detallado que se trata una "estructura auxiliar de carácter no permanente" que permitirá la instalación de los toldos sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos. La estructura tendrá un "carácter efímero y reversible" para que se "instale solamente durante los meses de más calor y se desinstale posteriormente".
La propuesta consiste en unos mástiles de acero inoxidable que estarán anclados en los bancos de granito a través de tubos roscados que facilitarán su instalación y desinstalación.
Sobre estos elementos rígidos, se colocarán unos tensores que, a su vez, estarán anclados a la fachada de los edificios que conforman la plaza sobre el zócalo comercial. Estos tensores permitirán instalar una serie de piezas textiles de color claro "a determinar".
Debido a su relevancia social e histórica y a su singularidad, la Puerta del Sol cuenta con la máxima distinción que se le puede otorgar a un bien a nivel nacional: la declaración de Bien de Interés Cultural. Por eso, cualquier actuación sobre la plaza necesita los permisos de los técnicos locales de Patrimonio. Este alto grado de protección impide, por ejemplo, que puedan colocarse árboles sobre su superficie. Cualquier solución para hacer sombra en Sol podrá instalarse siempre y cuando cumplan las exigencias de esta Comisión.
308.000 € y diseñados por Linazasoro
Los presupuestos del alcalde popular para 2024 incluyen una partida de 308.000 euros para la instalación de estos toldos. Para poner en marcha esta idea, Cibeles recurrió a los mismos arquitectos que diseñaron la última reforma de la bulliciosa plaza. Se trata del vasco José Ignacio Linazasoro y del madrileño Ricardo Sánchez.
Ambos empezaron a colaborar juntos en 2005. Fue unos años más tarde, en 2011, cuando fundaron su propio estudio. Desde entonces, han plasmado su sello en proyectos como el de la remodelación de la Plaza de España o la de la Puerta del Sol. El Área de Obras les pidió un diseño del tipo de estructuras que podría refugiar a los ciudadanos de los sofocantes veranos madrileños.
Este diario no logró aclarar, en cualquier caso, en qué términos se produjo la petición del Ayuntamiento al estudio y si el Gobierno municipal tanteó también a otros diseñadores. En junio de 2022, nada más comenzar las obras de la reforma, Cibeles ya anunció que estudiaría soluciones para generar sombras en Sol.
La última gran reforma del 'kilómetro Cero' nace de un concurso de ideas que se hizo en tiempos de Ana Botella, en 2014. Linazasoro y Sánchez ganaron el primer premio. Aunque las obras, sin embargo, se han ejecutado durante el mandato de José Luis Martínez-Almeida y terminaron oficialmente el pasado octubre.
Tras esta última remodelación, las tres esculturas icónicas de la plaza -la estatua ecuestre de Carlos III, la de la Mariblanca y el Oso y el Madroño- han cambiado de posición. Ahora ya no hay dos fuentes, sino una con forma oval. Y todavía falta por retirar la 'ballena' de cristal que da acceso a Cercanías y Metro, algo que no se podrá hacer hasta que el Ayuntamiento reciba los permisos de Adif.