La última vez que Madrid acogió un Gran Premio de Fórmula 1 fue el 23 de junio de 1981. Esta larga sequía está cerca de romperse. La capital española volverá a albergar el Gran Circo a partir de 2026. Se celebrará en un circuito semiurbano en Ifema y Valdebebas. Su futuro impacto en la economía madrileña es evidente. Se calcula que será de 500 millones de euros anuales. Pero tanto el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso como el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida no quieren ofrecer más previsiones. No hasta que la F1, propiedad de la multinacional Liberty, haga el anuncio oficial.
Las negociaciones entraron en su fase final hace días. En cualquier caso, desde la Comunidad de Madrid insisten en que, de confirmarse, el impacto económico, cultural y deportivo para la región sería "incalculable". El proyecto lo ha liderado Ifema y se ha gestionado con discreción. Sol y Cibeles se han volcado con la iniciativa, aunque el circuito será completamente financiado con capital privado para no repetir la mala gestión de la carrera que albergó Valencia entre 2008 y 2012.
Que la cita automovilística aterrice en la capital amenaza seriamente a la supervivencia del Gran Premio de España que acoge Montmeló desde hace años. Parece difícil que puedan coexistir las dos pruebas. Según publica El Mundo, la propuesta de Ifema va más allá del asfalto y contempla una experiencia de varios días con música y gastronomía en torno al Gran Premio madrileño.
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Pese a la falta de previsiones económicas, resulta obvio que el nuevo evento deportivo lucrará a numerosos negocios de la ciudad y de la región.
El peso que tiene el sector servicios en el PIB de la capital es arrollador, de casi un 87%. En 2022 se alojaron en los hoteles madrileños cerca de 8,7 millones de viajeros. Las cifras de pernoctaciones en agosto ya se acercaron a las del mismo mes de 2019, época pre-Covid. También se han recuperado el número de hoteles abiertos. La ciudad sigue sumando, además, nuevos hoteles de lujo.
Desde la Asociación Empresarial Hotelera Madrid (AEHM) creen que un Gran Premio en la capital puede tener "dos repercusiones interesantes". Por un lado, en el valor de la marca Madrid. Por otro, por el volumen de "gente que va a asistir". Insisten en que el 'efecto Fórmula 1' se notará en toda la Comunidad y comparan su impacto en el sector hotelero como una "final de la Champions" o la celebración de un Mundial de Fútbol.
La patronal hotelera destaca las "buenas conexiones aéreas" con las que contaría el Gran Premio y no duda de la capacidad de sus establecimientos para absorber toda la clientela que genere el evento.
El barrio obrero junto a Ifema
Por ahora, se desconoce el nombre oficial que tendrá el Gran Premio y las características del trazado. El recorrido, según informa el digital deportivo Relevo, contaría con algo más de cinco kilómetros y llevaría a los monoplazas por Valdebebas y el recinto ferial.
Los vehículos pasarían por puntos como la Vía de Dublín, la entrada principal de Ifema, una rotonda de la M-40, junto a los terrenos que hasta hace poco ocupaba el Mad Cool, la M-11 o las proximidades de la ciudad deportiva del Real Madrid.
Si el circuito finalmente tiene el diseño que describe el citado digital, pasaría cerca, muy cerca, de las Cárcavas. Este barrio tomó forma entre los años 40 y 50 de la mano de trabajadores que procedían, sobre todo, de Extremadura y Andalucía.
Aunque nació como un barrial humilde, hoy en las Cárcavas conviven chalés unifamiliares, pareados y las antiguas casas bajas sin ningún tipo de lujo. En palabras de una asociación vecinal, se trata de un vecindario de "clase media" e, incluso, de clase "media alta".
Fuentes inmobiliarias ya explicaron a Madrid Total que el Gran Premio podría atraer a esta zona nueva inversión para el alquiler turístico a corto plazo. Aunque, en cualquier caso, todo dependerá de que se confirme finalmente el GP y de las características del gran evento automovilístico.