En una mañana fría y soleada, cientos de madrileños han celebrado frente a la catedral de la Almudena el día de su patrona. Un día "grande" en la ciudad, un día de madrileños vestidos de chulapo, de hermandades religiosas y de ramos de flores "a cinco euros".
Pero este jueves, festivo en Madrid, también ha sido un día acaparado por la política. El acuerdo entre PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez ha sonado hasta en las puertas de la catedral.
Personalidades políticas se han congregado en el portón del edificio religioso para asistir a la misa mayor presidida por el arzobispo de Madrid, José Cobo. Las valoraciones sobre la amnistía han protagonizado las preguntas de los periodistas a los representantes de los partidos. Es cierto que las declaraciones no han ido más allá de los corrillos con los medios. Aunque hay quienes han interpretado la homilía del cardenal como un mensaje teledirigido a nuestros dirigentes políticos.
El arzobispo pide "convivencia"
Cobo, considerado de corte progresista dentro de los estándares de la propia Iglesia Católica, ha lamentado ante los feligreses las "heridas que asolan" al país, nuestra sociedad y a la propia Iglesia. "Vivimos tiempos extraños. Tiempos de profundos desencuentros. Es fácil mirar a cualquier lado y percibir la ira, la incomunicación, la dureza que se nos está instalando en la entraña", ha seguido.
Fuentes del Arzobispado insisten en que Cobi no ha pronunciado la homilía en "clave" política. El cardenal, añaden, escribe sus homilías con su puño y letra y acostumbra a lanzar este tipo de mensajes.
Cobo ha hablado este jueves del "pesimismo" que se respira, de la "polarización ante cualquier cuestión" y de la "nostalgia", "que no siempre acierta". También de una "búsqueda de culpables a los que poder acusar de los deterioros, algo que solo sirve para enconar el enfado y levantar muros más altos".
Al ser preguntada por el pacto alcanzado por su partido con el independentismo, Reyes Maroto, portavoz socialista en la capital, se ha agarrado a la homilía de Cobo sobre la convivencia. "Esas palabras se hacen grandes cuando la propia Iglesia la refuerza".
Para José Luis Martínez-Almeida era una jornada especial. Como es tradición, debía renovar el Voto De la Villa. Este año, además, la festividad ha coincidido con el 75 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Almudena. El alcalde de Madrid ha insistido desde el primer momento en que lo "importante" era homenajear a la patrona. No obstante, este jueves, según el alcalde, no será recordado como un "buen día para la democracia".
Ahí, frente a las cámaras y los micrófonos, frente a la catedral de Madrid, el alcalde ha anunciado que convocará un pleno extraordinario en Cibeles para condenar la amnistía tras el pacto PSOE-Puigdemont. "La amnistía es indigna e inmoral y responde a interés particular de Pedro Sánchez", ha declarado el primer edil.
En representación de Más Madrid ha acudido Eduardo Rubiño, portavoz adjunto en el Ayuntamiento, y no la líder del grupo en la capital, Rita Maestre: "Lo importante es que estamos más cerca de un nuevo gobierno PSOE-Sumar que va a seguir avanzando en derechos".
Con un tono más duro que el resto de representantes políticos, Rocío Monasterio (Vox) ha calificado el acuerdo como una "grandísima traición" al pueblo de España. La líder del partido de Abascal en Madrid ha pedido a la Virgen de la Almudena que "nos ayude a parar el golpe" que, a su juicio, lleva a cabo el PSOE al pactar la amnistía.
Procesión, un dulce gigante...
Una vez terminada la misa, unos 80 anderos de la hermandad de Jesús el Pobre se ha turnado para llevar la imagen de la Virgen a hombros desde la catedral hasta la plaza Mayor y en sentido inverso. En la céntrica plaza madrileña se han repartido porciones de una gran Corona de la Almudena.
Entre los asistentes a la misa de la catedral se encontraban feligreses pertenecientes a hermandes de la Almudena, vestidas ellas con mantillas oscuras y con símbolos religiosos. Otros habían optado por el atuendo de chulapo y chulapa. Y unos tantos más han acudido con ramos de flores como ofrenda a la Virgen.
Carmen, que lleva años celebrando el 9 de noviembre, ha asistido a la misa como parte de la Agrupación de Madrileños y Amigos Los Castizos, una organización que nació para mantener las tradiciones y costumbres madrileñas. "La Almudena es una Vírgen más solemne y la Paloma es más castiza y de barrio", ha explicado a este diario. "Hoy venimos a estar con ella [con la Vírgen de la Almudena]. Es un día precioso porque hay muchas congregaciones y representantes de las comunidades de toda España", ha señalado.