El 2 de mayo se ha convertido ya en uno de los días más importantes para los habitantes de la Comunidad de Madrid. Cada año por estas fechas, la región celebra la jornada que marcó un antes y un después en su historia. Nada más y nada menos que el inicio de la Guerra de la Independencia de España tras el levantamiento por parte de los madrileños ante la invasión de los franceses en el año 1808.
La rebelión por parte del pueblo de Madrid, que ha pasado a la historia como el 'levantamiento del 2 de mayo', se produjo tras el intento por parte de los franceses de trasladar a Bayona a los hijos de Carlos IV con el objetivo de que renunciasen al trono y poder así llegar a la Corona de España. Y lo cierto es que, a pesar de que los franceses consiguieron su objetivo, tuvieron que hacer frente primero a una jornada de batallas con el pueblo madrileño en lo que se conoce como el 'levantamiento del 2 de mayo'.
Pero, ¿qué desató realmente el 'levantamiento del 2 de mayo'? El 27 de abril de 1808, Joaquín Murat, un militar francés al servicio de su cuñado Napoleón consiguió la autorización para poder llevar a Bayona a los hijos de Carlos IV, María Luisa y el infante Francisco de Paula. El objetivo principal era que renunciasen a su derecho al trono de España y que, como consecuencia, la Corona fuera directamente a Napoleón.
Mientras que a María Luisa sí se le permitió decidir si quería viajar o no, no ocurrió lo mismo con el infante Francisco de Paula, a quien enviaron directamente a Francia. Y fue precisamente este hecho el que provocó la indignación de los madrileños, que decidieron plantarse en masa en el Palacio Real y desarrollar una serie de protestas que acabaron finalmente con lo que se conoce a día de hoy como el 'levantamiento del 2 de mayo'.
En este levantamiento del pueblo madrileño contra el ejército francés tuvieron un papel fundamental algunas localizaciones clave de la capital. Uno de estos escenarios fue, por ejemplo, la Puerta de Toledo, donde la lucha se volvió más agresiva. Pero, ¿qué ocurrió en esta mítica localización que en su día sirvió de puerta de acceso a la ciudad de Madrid? Te lo contamos.
[La Guerra de la Independencia no empezó el 2 de mayo: los mitos del maldito siglo XIX español]
La Puerta de Toledo se convirtió en uno de los escenarios donde la lucha se volvió más feroz. Durante el levantamiento del pueblo, este escenario se configuró como un punto clave para la entrada de las tropas francesas. Ante su avance, los sublevados intentaron tomar el control de la famosa puerta antes de que lo hiciera el enemigo. Sin embargo, las tropas de Murat se encontraban allí antes de que los madrileños pudieran formar una eficaz resistencia.
Murat reaccionó al ataque decidiendo fusilar a todos los que hubiesen sido arrestados portando armas. De este modo, el 2 de mayo pasó a la historia por varios motivos. Uno de ellos fue que, en total, 32 personas fueron ajusticiadas durante la jornada. Al día siguiente, un total de 43 personas perdieron la vida en los conocidos como los fusilamientos del 3 de mayo.
Otros escenarios clave en el levantamiento
La Puerta de Toledo fue un punto estratégico y fundamental durante la jornada del levantamiento del 2 de mayo. Sin embargo, no fue el único lugar protagonista de la sublevación. El Palacio Real se convirtió en el espacio elegido por los ciudadanos para protestar tras conocer la noticia del envío de Francisco de Paula a Francia.
Las noticias de las protestas comenzaron a circular entre los ciudadanos provocando que cada vez más personas se unieran a ellas. Y, de este modo, la Puerta del Sol se convirtió en un punto clave de la contienda, ya que se trataba de uno de los objetivos principales de los franceses y los madrileños acudieron a defenderla. ser un objetivo de los franceses y acudir los madrileños a defenderla.
Para hacerles frente, a la Puerta del Sol acudieron los escuadrones de los Mamelucos y la Guardia Polaca, convirtiéndose así el escenario en un auténtico campo de batalla durante toda la mañana.
La conocida a día de hoy como plaza del 2 mayo, es decir, el Parque de artillería de Monteleón, también tuvo una vital importancia durante la jornada. Este fue el lugar en el que los militares españoles repelieron la primera embestida del ejército francés y aguantaron ante la continua llegada de enemigos.
La calle Manuela Malasaña, una de las más importantes de la capital, también ha pasado a la historia por lo ocurrido durante el 2 de mayo. Y es que, aunque muchos lo desconozcan, su nombre se debe a una de las víctimas durante el levantamiento. Manuela Malasaña fue una bordadora de 17 años que se unió a la defensa y acabó arrestada y fusilada al descubrir que poseía armas.