“El mercado no es un invento del capitalismo. Siempre ha existido. Es un invento de la civilización” (Gorbachov).
Hace pocos días, se publicó el informe Guide to the Markets que cada trimestre elabora JP Morgan. En esta ocasión, me ha parecido relevante, de cara al año que comienza, extraer algunos gráficos a modo de resumen de los casi cien que contiene el documento.
Podemos comprobar que los tipos de interés oficiales de los bancos centrales van a bajar. En la eurozona, podrían equilibrarse a medio plazo en torno al 2%:
El PER de las acciones no está especialmente disparado. Vemos que Europa está barata y China está a precio de ganga:
Los beneficios empresariales van a verse impulsados en 2024. Si observamos entre los países desarrollados la evolución de Estados Unidos, a nadie debería extrañarle que la primera potencia mundial esté siempre más cara (supuestamente) que el resto:
La era de tipos cero se terminó, por ello las acciones growth sufrieron en 2022 (y parte de 2021) con las fuertes alzas de tipos de interés. Motivos: 1) la sensibilidad a los tipos (los modelos de descuento de flujos con el que se establecen los precios objetivos de las acciones afectan más a los beneficios futuros, es decir, al growth) y 2) el apalancamiento (las empresas value suelen tener un endeudamiento superior: niveles de inflación más elevados les son favorables porque la facturación aumenta con los precios, mientras que el montante de la deuda permanece igual).
Ya se están cambiando las tornas claramente. Opino que debemos estar invertidos de forma estructural en growth y de forma complementaria en value. Veamos en esta infografía qué segmentos se comportan mejor y peor cuando suben los tipos de interés (y viceversa):
En el siguiente gráfico, podemos ver la ponderación de los diferentes sectores en las distintas áreas geográficas. También vemos los pesos de los sectores en los índices value y growth. Destaca la fortaleza de la tecnología en EE.UU. (lo cual justifica que su PER sea más alto en términos históricos, es decir, no está cara su bolsa, sino que su economía es mucho más innovadora) y su baja ponderación en Europa (pésima en el caso de Reino Unido). En los mercados emergentes, la tecnología es potente, principalmente por China.
Pekín tiene la voluntad y la capacidad de gestionar cualquier desaceleración sin generar riesgos sistémicos. El hecho de que se preste atención a un crecimiento moderadamente más bajo, pero sostenible, no debería impedir a los inversores a medio plazo que aprovechen las oportunidades que ofrece ese crecimiento, no sólo en China, sino en el conjunto de Asia:
Aquí vemos que la bolsa es el activo más rentable a largo plazo siempre que se tenga estómago. Este gráfico nos muestra el PER forward del S&P 500 en los puntos máximos. Hoy está en 19,5 veces:
Aparentemente, está en la parte alta del rango de la media de los últimos 30 años considerando una desviación típica:
Pero si quitamos del índice el top 10 (es decir, las “Siete Magníficas” principalmente), vemos que el PER está en la media histórica, es decir, la bolsa americana no está cara y nos seguirá sorprendiendo al alza a largo plazo:
Y es que el índice rey estadounidense tiene cada vez más concentración tecnológica. Yo consideraría como un grupo aparte a las “Siete Magníficas”: sus expectativas de beneficios futuros cuadruplican las del resto del índice y eso lógicamente se paga:
Pero ¿por qué les dan sopas con honda a las demás? Aquí vemos la caja de los sectores de tecnología y comunicaciones y la diferencia crítica que tienen también con respecto al resto en términos de I+D y capex (gasto en capital):
El mercado bajista bursátil provocado por la pandemia fue el más corto de todos los de la historia. Espero que el nuevo en el que estamos dure mucho:
Ojo, porque la mejor inversión para los próximos 10-15 años según JP Morgan es… China:
Por cierto, si eres de los que deja el dinero en la cuenta corriente sin darle importancia, piensa que 100.000 € al 0% de rentabilidad con una inflación media del 2% hace que tus ahorros valgan 45.000 € dentro de 40 años:
Como ya sabemos, la bolsa sube el 75% de los periodos, siempre se gana dinero con el tiempo, la mayoría de los años son positivos, pero siempre, cada año, hay una caída de máximo a mínimo muy fuerte (en rojo en el siguiente gráfico): de media un 15% al año. Si no estás dispuesto a soportarlo, no tengas bolsa porque menos aguantarás los mercados bajistas que cada seis años llegan:
No cabe duda de que la bolsa es históricamente el activo de inversión estrella:
Y, finalmente, aquí podemos comprobar qué activos se han comportado mejor y peor cada año en la última década, así como su rentabilidad anualizada:
Terry Smith, gestor estrella de fondos de inversión, nos suele recordar que “A la hora de predecir los movimientos de la bolsa, hay dos tipos de personas: las que no pueden hacerlo y las que saben que no pueden hacerlo. Es más seguro y rentable estar en el segundo grupo”.