¿La distribución eléctrica, culpable de los excedentes de producción ?
Ya son unos cuantos días que voy leyendo y viendo en diferentes medios de información la problemática de los excedentes de producción eléctrica de la generación renovable. Como siempre, no todas las informaciones son neutras o correctas, las hay de muy interesadas y se nota.
La generación eléctrica en este país ha pasado de estar estrictamente planificada por el estado a estar desde el año 1997 totalmente liberalizada, es decir cualquier inversión es posible en cualquier lugar cumpliendo con la obtención de sus correspondientes permisos.
Por tanto, la obligación del transporte de energía entre el punto de generación y de consumo es responsabilidad de la red de transporte y distribución.
Hasta aquí llegaría este escrito si no fuera que la red eléctrica, como la red de carreteras tiene siempre unos límites físicos y un presupuesto asignado a su crecimiento y mantenimiento.
En España, la inversión en la red de distribución y transporte está limitada a un % del PIB, el de carreteras según presupuestos del estado. Pese a estas millonarias inversiones, en ambos casos y en ciertos momentos aparecen congestiones que impiden distribuir toda la energía generada.
En España, la inversión en la red de distribución y transporte está limitada a un % del PIB
Creo que, como contribuyentes al presupuesto estatal, estaremos fácilmente de acuerdo que, para solucionar las congestiones puntuales de ciertas horas de Semana Santa en las carreteras, no debemos ampliar la red viaria a estos extremos. Es caro y totalmente ineficiente. Sabemos que, combinando horarios, el problema desaparece, en la red eléctrica ocurre algo similar también. La flexibilidad es la palabra que desde Europa se nos ha puesto en forma de Directiva para expresamente no encarecer el recibo de la luz cayendo en hacer crecer la red innecesariamente cuando pueden existir formas alternativas.
Solo se me ocurren símiles de nuestro sistema económico habitual para visualizar que la red eléctrica no tiene como misión transportar y distribuir todo lo que se produce, no carguemos con este coste a los usuarios, que en su factura, cada mes pagamos el uso y crecimiento de la red con el término llamado peaje.
Acabo con un fácil ejemplo que creo puede ilustrar este mensaje. Establecer 5 o más panaderías en el mismo tramo de calle de un pueblo de pocos habitantes, el exceso producción es previsible y evidente. El reparto de pan excedente hacia las ciudades debe estar previsto en el modelo de negocio ya que todos vemos claro que no debe ir a cargo del gasto público.
Las energías renovables, son bienvenidas en el sistema de distribución de energía eléctrica, pero, como el pan, su producción en general y como ideal, se debe acompasar con la demanda local de producto.
Y, por cierto, ... no olvidemos que el consumidor ya sabe cómo hacerse el pan en casa, perdón, me refiero al autoconsumo eléctrico, que por su magnitud cada vez mayor, no debemos de ningún modo ignorar.
*** Albert Estapé, vicepresidente de la Asociación de Empresas Eléctrica ASEME.