"¿Qué es el dinero? Un hombre tiene éxito si se levanta por la mañana, se acuesta por la noche y hace lo que quiere en el medio" (Bob Dylan).
La cuestión de si el dinero hace feliz a la gente ha estado en la mente de la humanidad desde que existe este medio de pago. Esta infografía de Statista intenta acercarnos a la respuesta. Las cifras mostradas son, por un lado, la puntuación de los países en el Índice mundial de felicidad (eje X del gráfico) y, por otro, sus respectivos PIB per cápita (eje Y).
Tal y como revela la distribución de países basada en los puntos verdes y la línea de tendencia roja correspondiente, existe una correlación entre las variables: cuanto mayor sea el PIB per cápita de un país, más puntos tiende a obtener en el Índice mundial de felicidad.
La correlación llega a un valor de 0,69, lo que representa una fuerte asociación. Hay, sin embargo, desviaciones y valores atípicos. Por ejemplo, el PIB per cápita de Hong Kong (49.700 $) es relativamente alto, pero su puntuación en el índice de felicidad (5,31) es comparativamente baja: muchos países con puntuaciones similares en el índice de felicidad tienen un PIB per cápita por debajo de 10.000 $:
España no figura en el top 10 del Informe mundial de felicidad, que está liderado por Finlandia, Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda.
Para crear el índice en el que se basa el mapa elaborado por Visual Capitalist, los investigadores simplemente preguntaron a los encuestados qué tan satisfechos estaban con sus vidas. Las puntuaciones se asignaron utilizando estas respuestas subjetivas y factores de calidad de vida.
España no destaca en absoluto en Europa a pesar de su maravilloso clima y estilo de vida, lo cual me hace pensar que, entre otros factores, nuestro históricamente pésimo mercado laboral hace estragos en nuestra felicidad.
Los países nórdicos reportan repetidamente puntuaciones altas, lo que significa que las personas en estos países se sienten extremadamente satisfechas con sus vidas de forma recurrente.
A pesar de defenderse de una invasión, los ucranianos no vieron disminuir su felicidad de un año a otro, y muchos se sienten resistentes y decididos en su lucha por la libertad. Curiosamente, la puntuación de Rusia aumentó ligeramente en comparación con el año anterior, pasando de 5,5 a 5,7:
Cuando en la macroencuesta Statista consumer insights se pidió a los participantes de cada país que identificaran los tres aspectos de la vida que consideraban más importantes, el 67% de los surcoreanos escogieron “pasarlo bien” como uno de ellos. Los neerlandeses (51%) y franceses (45%) también creen que pasar un buen rato es esencial.
En cambio, españoles, brasileños y mexicanos no parecen dar tanta importancia a esta cuestión, pues sólo el 27% de los encuestados en España, el 23% en Brasil y el 14% en México afirman que “pasárselo bien” es una de las tres cosas más importantes de la vida. Otros aspectos que son importantes para españoles, brasileños y mexicanos incluyen “tener una vida honesta y respetable” (entre las cosas más importantes de la vida para el 59%, 57% y el 56%, respectivamente) y “tener una relación feliz” (42%, 52% y 35%):
Cada año, Ipsos publica su Estudio sobre la felicidad. La última edición concluye que, a nivel global, la cantidad de gente que se siente feliz es cada vez mayor. De media, en los 32 países analizados, el 73% de la población se declara bastante o muy feliz, experimentando un crecimiento de 6 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Pese a este aumento general, existen tendencias muy diferentes entre regiones: mientras que la proporción de personas autodeclaradas felices ha aumentado considerablemente en América Latina, se ha desplomado en muchos países occidentales. Las variaciones interanuales van desde un aumento de la felicidad declarada de 26 puntos porcentuales en Colombia, Chile y Argentina hasta una caída de 13 puntos en Gran Bretaña.
En España, la felicidad ha aumentado 14 puntos porcentuales con respecto a diciembre de 2021, con casi siete de cada diez personas declarándose bastante o muy felices. Esta subida confirma la tendencia alcista de la felicidad en el país de los últimos años, siendo el dato más alto de la última década.
Los tres factores que más felicidad proporcionan en todo el mundo son “sentir que mi vida tiene sentido”, “sentir que tengo el control sobre mi vida” y tener “salud y bienestar mental”. Este último factor se ha situado tras la pandemia entre los más importantes, incluso más que la salud física, que el año pasado ocupaba el primer puesto y este año desciende hasta el undécimo:
El espíritu empresarial se ha asociado durante mucho tiempo con rasgos como la asunción de riesgos, la persistencia y la creatividad. Por lo tanto, no es de extrañar que muchas de las empresas más exitosas del mundo nacieran de la mano de fundadores neurodivergentes.
La neurodivergencia se refiere a las diferencias naturales en la función cerebral entre personas con afecciones como autismo, TDAH (hiperactividad), dislexia y trastorno bipolar. Como demuestra este estudio de 2019, los empresarios parecen experimentar problemas de salud mental y adicciones con más frecuencia que el público en general, y tienden a tener familias con estas enfermedades en mayor proporción. Casi la mitad de los empresarios incluidos en el estudio tienen uno o más problemas de salud mental:
Feliz semana y recordemos que Nana Mouskouri solía decir que “si no has aprendido de la tristeza, no puedes apreciar la felicidad”.