Luces y sombras del carpooling en Madrid
El autor reflexiona sobre la intención de la Comunidad de Madrid de regular la práctica del carpooling.
El transporte público colectivo es la mejor forma de compartir trayectos para millones de personas alrededor de todo el mundo. Ahora, apoyados en la tecnología, que permite su ejecución como nunca hasta ahora se produjo, y en el amplio concepto de la sostenibilidad, los servicios compartidos o carpooling se pueden extender también a los transportes discrecionales, como autobuses, taxis y VTC, mediante la venta de las plazas individuales.
El carpooling, también conocido como coche compartido, es una práctica cada vez más popular en todo el mundo. En España, hasta ahora, por barreras legales, solo se realiza de modo no profesional mediante vehículos particulares en plataformas como BlaBlaCar. Posibilitar que, junto con los taxis, los servicios de arrendamiento con conductor (VTC) ofrezcan esta posibilidad de trayectos compartidos es una opción cada vez más valorada por los usuarios.
Se trata de compartir un vehículo con otras personas para realizar un trayecto en común, lo que supone una serie de beneficios tanto para los usuarios como para el medio ambiente.
Al compartir el trayecto, se reduce el número de coches en las carreteras, lo que puede disminuir la congestión del tráfico y ahorrar tiempo de viaje. Si además la DGT permitiera el uso de carriles reservados a los vehículos que operan en esta modalidad, estas eficiencias serían mayores, tomando en consideración que, al reducir el número de coches en las vías públicas, disminuyen los riesgos de accidentes de tráfico.
En primer lugar, el carpooling es una forma de ahorrar dinero. Al compartir el trayecto con otros usuarios, se divide su coste, lo que puede resultar muy interesante para personas que realizan trayectos largos con cierta frecuencia, como puede ser el caso de quienes se desplazan diariamente al trabajo, etc.
Además, el carpooling también tiene un impacto positivo en el medio ambiente, se reducen las emisiones de gases contaminantes y se fomenta un uso más eficiente y sostenible del transporte y se disminuye la huella de carbono.
Otro beneficio del carpooling en vehículos de arrendamiento con conductor o taxis es la comodidad y seguridad que se ofrece. Al tratarse de un servicio que incluye conductor, los usuarios pueden aprovechar el tiempo del trayecto y se pueden evitar los problemas de seguridad que podrían tener los vehículos particulares. Al conocer la identidad del conductor y tener acceso a la información de la empresa u operador, se reduce el riesgo de sufrir situaciones incómodas o peligrosas.
Otro beneficio del carpooling en vehículos de arrendamiento con conductor o taxis es la comodidad y seguridad que se ofrece
La regulación de algunas regiones como Andalucía o Madrid ya ha permitido esta práctica para los taxis, pero el control de estos servicios por radioemisoras no tecnologizadas y una tarificación rígida impide su realización en la práctica, y por tanto una oportunidad de captación de este nuevo mercado por este sector. La visión tradicional de las administraciones y de las organizaciones de taxistas sobre este tipo de trayectos compartidos ha terminado de frustrar su implantación real, pese a estar regulados sobre el papel.
Ahora les toca el turno a las VTC, de la mano de David Pérez (Consejero de Transportes) la Comunidad de Madrid está tramitando un proyecto de decreto en materia de arrendamiento de vehículos con conductor, por el que va a ser la primera región que admitirá el servicio compartido mediante el pago por plaza individual o carpooling para esta modalidad. La operación de estos vehículos por plataformas tecnológicas y mayor flexibilidad de sus precios, suponen una posibilidad real de que este servicio funcione, esta vez, adecuadamente.
No obstante, según los textos iniciales que se han dado a conocer, la regulación propuesta no sería adecuada para garantizar una prestación eficaz del servicio.
En concreto, el proyecto establece que el servicio de carpooling debe estar subordinado a un inamovible "trayecto principal", en lugar de permitir trayectos sucesivos que permitan una subida y bajada de viajeros en continuo, dando una mayor fluidez del servicio y una mayor eficiencia medioambiental y económica, al permitir que los pasajeros contraten el servicio en línea en función de la ubicación del vehículo y evitando la circulación en vacío de este al finalizar cada “trayecto principal”.
Esta regulación, que en la práctica supondría una reforma legal meramente teórica, no permitiría que el servicio de carpooling se desarrolle de manera suficiente en la realidad, y mucho menos de manera eficiente y efectiva. En consecuencia, la previsión legal no se plasmaría en la movilidad urbana, lo que significa que fracasaría en su objetivo, por lo que quienes hemos defendido desde hace años la implementación de los servicios compartidos hacemos un llamamiento público a revisar este sistema a fin de modificarlo en lo necesario para que pueda ser efectivo y poner a Madrid, en este aspecto, a la vanguardia de la movilidad europea.
Pese a las innumerables experiencias y referencias internacionales que ya existen sobre el tema, como el informe de 2020 del Foro Internacional del Transporte (ITF) de la OCDE que propuso reducir los desplazamientos de vehículos en vacío para mejorar el comportamiento medioambiental de los VTC.
El servicio de carpooling debe estar subordinado a un inamovible "trayecto principal"
También la Comunicación de la Comisión Europea sobre un transporte local de pasajeros bajo demanda que funcione correctamente y sea sostenible, de 2022, anima a permitir la “agrupación de pasajeros que no se conocen entre sí y tienen puntos de origen y destino similares para que compartan una reserva de taxi o VTC”, nuestros poderes públicos no terminan de afinar en la regulación, bien por mera incapacidad o por diversas presiones de los operadores tradicionales, lo que es deseable que pueda superarse.
La ola de apoyo a los trayectos compartidos apoyados en la tecnología recientemente ha incorporado también a muchos de los empresarios de autobuses discrecionales, quienes promueven la supresión de las prohibiciones legales a la venta de las plazas sobrantes de los autobuses, de modo que puedan también practicar el carpooling y contribuir a la eficiencia del transporte público de la que tanto alardean algunos de nuestros políticos, pero que tan poco hacen para favorecerla.
Se ve que, algunos de ellos, están alejados de aquellas palabras del Dalai Lama, cuando, en relación con las bondades de compartir, señalaba “Comparte tus conocimientos. Es una manera de lograr la inmortalidad”.
*** Emilio Domínguez del Valle es abogado experto en movilidad y
transportes.