El proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2023.
Presupuestos para una coyuntura incierta
Ante el alza de precios y de tipos de interés, subir los salarios y atender a los colectivos más vulnerables permitirán mantener consumo, inversión y empleo.
En el contexto actual de elevada incertidumbre, sobre todo ante una crisis inflacionaria internacional, es difícil hacer previsiones. El escenario del Gobierno proyecta un crecimiento del 2,1% en 2023, al incorporar un aumento notable de la inversión y de las exportaciones.
Los Fondos Next Generation pueden estimular la inversión. Y, el sector exterior arroja todavía un superávit, mostrando una resiliencia inusual ante las turbulencias internacionales. Ante el tirón de las exportaciones de bienes, que registraron una sorprendente aceleración en el tercer trimestre (2,6% frente a 0,2% en el segundo); y aunque las importaciones también repunten.
Diversos organismos coinciden en prever un crecimiento menor de nuestra economía para 2023, del entorno del 1%. Fundamentalmente, por el contexto de altos precios de la energía y por el deterioro de nuestros principales mercados de exportación. De ahí que la AIReF y el Banco de España destaquen debilidades en los Presupuestos presentados por el Gobierno para el año 2023 al considerar que se sobrevaloran las previsiones de ingresos.
La inflación parece haber tocado techo. La predeterminación del BCE en doblegar su curva nos llevará a escenarios de paulatina reducción. Si bien la reducción será más lenta que fue la subida. A finales de este año estaremos en una inflación del entorno del 8,5% interanual, y en 2023 cercana al 5,5%. Solamente veremos cifras del 2% en 2024. Por ello, los tipos de interés pueden llegar a subir hasta al 3,5 % durante el 2023. Y con ello un previsible freno de la inversión y la creación de empleo.
"Los tipos de interés pueden llegar a subir hasta al 3,5 % durante el 2023"
Ya estamos asistiendo a ciertos síntomas de ese parón del crecimiento económico. Según la EPA, la tasa de paro se sitúa en el tercer trimestre de 2022 en el 12,67%, lo que supone 18 centésimas más que en el trimestre anterior.
El empleo se desacelera, pero de manera acompasada con la economía. En este tercer trimestre de 2022 ha subido el paro en 60.800 personas -un 2,08% de incremento trimestral-, pero fundamentalmente porque se incorporan más personas en el mercado laboral, sobre todo jóvenes.
Los empleos que se crean son además de mejor calidad, no sólo por la reducción de la tasa de temporalidad, que ahora representa el 20% del total, sino por los sectores de actividad con más empuje. Con un aumento del empleo del 10,5% interanual en el sector TIC en el tercer trimestre de 2022; de más del 8% en el sector del transporte y almacenamiento; del 12,3% en las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento o del 6,5% en educación. Se trata en muchos casos de servicios de alto valor añadido.
"Las líneas fundamentales del Presupuesto están en línea con las recomendaciones del FMI"
Las líneas fundamentales del Presupuesto están en línea con las recomendaciones del FMI, acerca de atender a los colectivos más vulnerables y reforzar el Estado del bienestar. No sólo por justicia social, también por eficiencia económica. Ante un escenario de elevada inflación y subidas de tipos de interés, si queremos que se mantenga el consumo, la inversión y el empleo, es necesario paliar la pérdida de poder adquisitivo de las familias y de las empresas más vulnerables.
Precisamente las cuentas para 2023 tratan de mitigar los efectos de la subida de la inflación en los colectivos más vulnerables. Así, se incrementa la partida destinada a las pensiones un 11,4%, hasta alcanzar los 190.687 millones de euros, para revalorizar las prestaciones conforme al IPC. Además, cumpliendo con el compromiso de equidad intergeneracional, por primera vez en 13 años, el Gobierno aporta 2.957 millones de euros a la hucha de las pensiones.
La protección de las familias más vulnerables se recoge también en el incremento del Ingreso Mínimo Vital conforme al IPC, en la prórroga de las ayudas al transporte apostando además por la movilidad sostenible, en las ayudas para el acceso a la vivienda para los más jóvenes, en los programas de construcción de viviendas en alquiler social, así como en los recursos adicionales dedicados a educación y sanidad.
Los Presupuestos, además de incorporar ese "escudo social", afrontan uno de los principales desafíos para nuestro país: consolidar la transformación del modelo productivo impulsada por los fondos europeos. Y hacerlo en un contexto de elevada inflación y con riesgo de un entorno recesivo.
Considerando que gran parte de la inflación es importada y se debe a los precios energéticos, a nivel europeo es imprescindible modificar el mercado de la energía, para que no sea la fuente más cara la que marque el precio de todas las demás. A nivel interno, urge un pacto de rentas plural y equilibrado, que no solo se centre en la moderación salarial, sino que incorpore a los excedentes empresariales.
[Un pacto de rentas y un gobierno para el euro. Por Mónica Melle]
La evolución de los salarios en España está desempeñando un papel moderador en la presión alcista de los precios, con incrementos salariales del 2,61% en los convenios firmados en lo que va de año, muy por debajo del IPC total y del subyacente. Mientras tanto los márgenes empresariales no están experimentando esa misma contención.
Según los datos más recientes de Contabilidad Nacional Trimestral del INE, la remuneración de los asalariados presenta un crecimiento interanual del 4,8% en el tercer trimestre de 2022, mientras que el excedente de explotación bruto generado en la economía crece un 11,1%.
Los salarios deben subir, no sólo para evitar malestar social, sino para facilitar que no entremos en recesión. El ahorro de las familias ya está agotándose y, ante el alza de los precios y los tipos de interés, o se garantiza un cierto mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, o veremos caer el consumo, y con éste la actividad y el empleo.
*** Mónica Melle Hernández es consejera de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid y Profesora de Economía de la UCM.
