Tal y como anticipamos en el anterior informe mensual, durante septiembre se consolidaron las ganancias iniciadas en la segunda parte de agosto, tras el desastroso mes de julio, en el que se alcanzaron los 30 millones de casos y más de 73.000 muertos. Agosto había supuesto una pequeña mejora, con 26 millones de casos y 72.000 muertos.
Pero en septiembre la reducción del número de casos y de muertos ha sido muy notable: 15 millones de nuevos casos y 48.000 fallecidos. En el Gráfico 1 se recoge el descenso en el número de infecciones a nivel mundial, donde hemos vuelto a registros de 500.000 nuevos casos en el promedio del mes, frente a los 800.000 del mes anterior.
En el número de nuevos contagios, casi 15 millones, se trata del mejor mes en lo que llevamos de año, pues mayo y junio, los siguientes en la lista, superaron los 19 millones. Hemos vuelto a un ritmo de contagios mundiales similar al de noviembre del año pasado, antes de la gran explosión de la variante Ómicron en enero, febrero y marzo y sus sucesivas subvariantes. Pese a esta mejoría, seguimos teniendo un número de casos elevado.
Además, en lo que se refiere a las estadísticas, se agudiza el problema del menor uso de los test de autodiagnóstico, dada la ausencia de restricciones en buena parte de los países. Esto ya empieza a generalizarse incluso para los desplazamientos internacionales en avión, que era una de las restricciones vigentes hasta el pasado mes.
La evolución durante septiembre fue a mejor: se empezó con 640.000 casos diarios y se terminó con 430.000 en media móvil de 7 días. Pero sigue siendo un número muy elevado, por encima de la media de la pandemia. Además, tal y como recoge el Gráfico 1, la mejoría en esta ola no es tan intensa como la de otros descensos desde los picos de las dos olas registradas en 2022, al contrario de lo que vaticinaban algunos.
Y en lo que se refiere al número de muertes, tal y como recoge el Gráfico 2, también se ha consolidado la línea descendente iniciada en la segunda parte de agosto. En promedio se ha registrado una cifra de 1.600 muertos diarios, un 30% menos y, además, con una significativa mejora desde los 2.100 a principios de mes a los 1.100 a finales.
Dados los retrasos en el número de víctimas mortales con respecto al número de casos, es esperable que esta cifra continúe descendiendo en octubre. Pero sigue siendo una cifra muy elevada para considerar que estamos en una fase "endémica" o de "gripalización". Si tuviéramos 1.000 fallecidos al día por atentados terroristas o accidentes de avión, el nivel de alarma social seguiría siendo insoportable.
En cuanto a la "tasa de letalidad", es decir, el porcentaje de personas infectadas que termina falleciendo, ha vuelto a subir hasta el 0,32%, por encima de la que teníamos hace meses. Pero esta subida puede deberse más a una infraestimación del número de casos, por la menor demanda de test de diagnóstico, que a un agravamiento de la variante. Aunque tampoco ayuda el estancamiento en el proceso de vacunación en el conjunto del mundo.
En el Gráfico 3 presento el porcentaje de población vacunada con la pauta completa (según el protocolo inicial, sin incluir las vacunas de refuerzo).
El porcentaje de vacunados con pauta completa en el total mundial apenas ha avanzado, hasta el 62,6% del total de la población, 4 décimas más que el mes pasado. China está cerca de alcanzar el 90%, mientras que la UE está estancada en el 73% y EEUU en el 68%. Será imposible alcanzar el objetivo del 70% mundial en este año.
De nuevo, como en meses anteriores, con esta tripleta de datos (nuevos casos diarios, nuevas muertes por día y porcentaje de vacunación con pauta completa), pese a la mejoría de las cifras, seguimos sin poder afirmar que la "pandemia ha terminado", tal y como señala el discurso oficial y el de buena parte de los medios.
La incidencia mundial en julio
Como ya es habitual en estos informes mensuales, presento, para un panel de países seleccionados y que se repiten cada mes, la evolución de los nuevos casos registrados en septiembre y los comparo con los meses anteriores. Como siempre, utilizo un código de color en el que el verde indica que el país ha mejorado con respecto al mes anterior. El rojo, que ha empeorado y el negro que se mantiene estable. Los datos se presentan en la Tabla 1.
Como señalamos en la introducción, las nuevas infecciones han descendido en casi todos los países, y el color verde es casi completo en la Tabla 1. En el total mundial se ha reducido el número de nuevos casos en más de 10 millones: de 25,7 a 15. Con esta mejoría, septiembre se sitúa como el mejor mes en lo que llevamos de 2022. Y, al contrario de lo que ocurrió en agosto, se trata de una mejoría generalizada, en todas las regiones del mundo.
Quizás ha sido Europa, en sentido amplio, la que menos contribuye a la caída generalizada de las incidencias. Si el número de contagios se ha reducido en un 40% en el total mundial, en Europa, excluyendo Rusia, apenas lo ha hecho en un 18%, desde 5,2 a 4,3 millones. De hecho, es en Europa donde encontramos los 2 únicos países en rojo en la tabla 1: Francia y Polonia, donde ha aumentado la incidencia en torno a un 30% y 10%, respectivamente.
Rusia es un caso especial, pues el número de contagios ha subido de forma intensa (+60%) hasta los 1,5 millones, lo que supone el segundo peor mes del año, tras febrero. En lo que se refiere a la pandemia, la guerra tampoco le está yendo bien a Rusia.
Por el contrario, en las Américas la reducción ha sido muy significativa este mes: caídas del 40% en el número de contagios en EEUU, más o menos como el total mundial, del 60% en Brasil y Chile, y del 75% en México, Argentina y Colombia. En este último país la pandemia ha quedado prácticamente erradicada, con apenas 7.700 casos en el conjunto del mes.
También han girado de forma notable los países de Extremo Oriente, que en agosto tuvieron un fuerte repunte. Me refiero a Japón y Corea del Sur (-60%), pero sobre todo a Vietnam (-90%), aunque su incidencia está todavía por encima de los niveles de julio y agosto, por lo que tiene recorrido a la baja.
China también ha mejorado (-55%), pero desde niveles muy bajos. Por ejemplo, China ha registrado, pese al tamaño de su población, la décima parte de los casos de España, y un nivel absoluto similar al de Colombia, 7.700 casos, donde acabamos de decir que la pandemia ha "quedado prácticamente erradicada".
La incidencia en Europa
En Europa, como decíamos antes, la mejora en el ritmo de contagios no ha sido tan intensa como en la media global. En el Gráfico 4, como es habitual, presento la evolución del número de nuevos casos mensuales acumulados en los 5 grandes países europeos en septiembre. Alemania ha vuelto a ser la peor, seguida por Francia. Este país, que había mejorado sustancialmente en agosto, ha sido de los pocos del mundo en el que ha crecido el número de contagios, casi un 30%.
Alemania ha recortado sus casos con respecto a agosto. Pero sólo lo ha hecho en un 10%. Reino Unido los ha disminuido en un 14%, e Italia y España en un 30%. Sin embargo, como ya hemos comentado en muchas ocasiones, la calidad de los datos españoles es cuestionada por todos los analistas. No se reportan las incidencias del conjunto de la población, el nivel de testeo es muy bajo y no se toman en cuenta los positivos del test de autodiagnóstico, que se compran en las farmacias, excepto para la población cuya edad exceda los 60 años.
La estrategia de frenar la información para que la gente se olvide del Covid se ha visto truncada por el contagio del presidente del Gobierno y de buena parte de la delegación española que le acompañó en su viaje a Nueva York, con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Otros líderes europeos, como el canciller alemán, también se contagiaron. Todo esto a los pocos días de que el presidente Joe Biden afirmara que "el Covid se había terminado en EEUU". Los casi dos millones de casos nuevos y los 11.000 muertos registrados en su país durante septiembre deberían invitarle a la prudencia.
Volviendo a Europa, en lo que se refiere al perfil temporal, en todos los países se detecta un empeoramiento en la última semana del mes. Es moderado en España (+5%) y en el Reino Unido (+12%), intenso en Francia (+33%) e Italia (+57%) y preocupante en Alemania, que más que duplica sus casos en la última semana con respecto a la semana anterior (+214%). Veremos si se trata de un repunte transitorio o de un cambio de tendencia en toda Europa que se materializaría en el mes de octubre.
El Covid cero en China
Tras el susto de agosto, con el confinamiento de Hainán y los temores a un brote parecido al de marzo, la situación volvió a controlarse en septiembre, tal y como recoge el Gráfico 5.
El número de casos se ha reducido a la mitad con respecto a agosto y en media se han registrado 246 casos diarios (frente a los 2.600 de España). En la segunda parte del mes se ha reducido incluso más, hasta los 180 casos diarios. Pero lo más llamativo ha sido el número de muertes, pues no se ha registrado ningún fallecimiento desde el 27 de mayo. Ello ha posibilitado bajar la tasa de letalidad desde febrero a septiembre hasta el 0,41%. Sigue siendo muy alta en comparación con el total mundial (0,32%), pero los avances en la vacunación de la población de edad y el uso de antivirales han posibilitado una cierta convergencia.
La mortalidad en España
No podía terminar este informe mensual sin hacer una mención a los fallecidos en España en este mes. Como en todos los meses, a ellos y a sus familiares y amigos está dedicado, como no puede ser de otra forma, este artículo. El resumen de la mortalidad de la pandemia, mes a mes y agrupados en olas, se recoge en la Tabla 2.
En septiembre, según las cifras del Ministerio de Sanidad, se registraron en España 1.375 fallecidos por Covid-19. Se trata de una gran mejoría con respecto al mes pasado (2.085) y con respecto a septiembre del año pasado (2.075). Pero sigue siendo un número muy elevado: 46 muertos por día de media, niveles tan malos como los de diciembre pasado, en pleno arranque de la 6ª ola.
La cifra, además de dolorosa, vuelve a dejar en ridículo los datos de contagios del mes: 77.300. Si esta cifra de contagios fuera creíble tendríamos una letalidad del 1,8% frente al 0,32% del total mundial, que incluye a países con un nivel de vacunación muy inferior al nuestro. Para obtener una tasa de letalidad razonable, nuestro número de contagios mensuales en septiembre se situaría en el entorno de los 460.000, que es una cifra más cercana a la de Italia.
Por ese motivo, insistimos una vez más, sin acritud, que los datos de contagios de España no tienen ningún valor estadístico. Pretender que en España ha habido 13,4 millones de contagios, de una población de 47 millones, es otra forma de ver lo irrisorio de estas estadísticas, pues es difícil conocer a gente que no se haya contagiado al menos una vez.
Desde hace tiempo, el INE debería haber asumido la gestión y publicación de los datos de la pandemia en España para evitar el deterioro que sufre la imagen internacional de nuestro país.