El gobierno acaba de lanzar su pataleta fiscal ante la evidencia de que las comunidades autónomas reaccionan y empiezan a aliviar la carga fiscal. ¿Su medida? Expoliar todavía más.
La falacia de los beneficios fiscales a las rentas de hasta 21.000 euros esconde un truco. Los “adalides de las rentas bajas” se dejan fuera a todos los que no declaran, pero pagan, IRPF.
Alucina uno además cuando el gobierno se presenta como si estuviese ayudando a las clases medias mientras sigue sin deflactar los impuestos. Una familia con una renta media de 26.000 euros paga por la inflación hasta 800 euros más anuales. Llega Montero y te quita 800 euros, te devuelve diez y lo llama “bajar”.
El gobierno se presenta como si estuviese ayudando a las clases medias mientras sigue sin deflactar los impuestos
La bajada del IVA de los productos sanitarios es una broma. Nos dicen que bajar el IVA de los alimentos es malo porque se benefician los ricos pero ¿el IVA de los productos sanitarios femeninos no es malo porque las mujeres ricas no se benefician?
Es peor, te suben los impuestos al no deflactarlos y luego te bajan el IVA de las toallas higiénicas. Sigues pagando más impuestos.
El impuesto “de solidaridad” (hay que tener valor) a las llamadas grandes fortunas es un engaño. Grava a patrimonios netos de más de tres millones, lo que significa que si usted tiene un patrimonio acumulado de tres millones y ninguna deuda le van a exigir un impuesto por activos no liquidables. Tendrá que pagar en caja 51.000 euros que probablemente no tenga.
Es, además de confiscatorio, regresivo, porque los ciudadanos a los que van a meter en el saco de “ricos” son en su mayoría profesionales que tienen un patrimonio que será inflado vía catastro como vimos con el impuesto de sucesiones. No podemos olvidar que además es doble imposición ya que, aunque se bonifique la parte autonómica, se ponen dos impuestos sobre el mismo objeto.
Es, además de confiscatorio, regresivo, porque los ciudadanos a los que van a meter en el saco de “ricos” son en su mayoría profesionales
Un impuesto injusto no deja de serlo porque solo afecte a 23.000 “ricos”. Como si esas personas no trabajasen. Como si esos arquitectos, artistas, notarios, abogados, empresarios, médicos fueran el demonio.
Mientras, Sánchez y Montero se lucran con la inflación y luego se presentan como generosos diciendo que te devuelven un uno por ciento de lo que ya has pagado. Siguen alimentando la mentira de ricos contra pobres cuando han despilfarrado decenas de miles de millones de euros, mantienen la hipertrofia estatal y no han reducido un solo ministerio, asesoría o gasto superfluo.
Todo esto es una gran mentira.
El gobierno ha disparado el déficit estructural de España gastando sin control a más de 50.000 millones anuales. Toda esta batería de expolio fiscal no llegará a rascar un 1,5% de lo que se recauda y el gobierno sigue aumentando gasto innecesario y político.
El robo es injusto afecte a uno o a 26.000. El engaño de vender que 50.000 millones anuales de déficit estructural lo van a pagar 35 empresas y 23.000 personas subiéndoles los impuestos todavía más es inmoral.
La hipocresía fiscal de Sánchez y su gobierno es solo comparable a su incapacidad de administrar.