Los últimos datos de la Agencia Tributaria muestran cómo los ingresos de Hacienda siguen creciendo. En concreto, un 18% hasta julio. Si alguna vez escuchan en la calle a alguien que habla de "crisis", estén atentos a la respuesta de Hacienda: ¿qué crisis?

La explicación es sencilla. España todavía no ha recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia. Pero los precios suben por la inflación y también impulsan al alza a los salarios. No con la fuerza suficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación, pero sí para llevar la recaudación hasta unas cifras sorprendentes para muchos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. EL ESPAÑOL

¿Cuándo muere la gallina? Cuando los ciudadanos, asfixiados por la subida de los precios, empiezan a consumir menos o dejan de consumir porque casi no pueden cubrir sus necesidades básicas.

Los titulares de la recaudación por IVA invitan a pensar en que a la gallina le queda aún una vida saludable. Los ingresos del Estado han crecido un 18% este año hasta el mes de julio.

[Las subidas de precio disparan la recaudación pública y los ignresos por impuestos crecen un 18%]

Sin embargo, el análisis de los datos anuncia un agotamiento. En concreto, en el IVA.

Atención a las cifras. En enero, la recaudación acumulada crecía un 46,3%. Entre febrero y junio se movió entre el 20% y 21%. Y en julio el ritmo de crecimiento se desaceleró hasta el 17,8%. Era un mes en el que todos íbamos a gastar como si no hubiera un mañana después de dos veranos marcados por la pandemia.

En el dato de variación mensual, también se produce una caída en el crecimiento.

Cuando haya llegado el otoño, veremos qué ocurre con el dato de agosto, clímax del gasto por la temporada alta del turismo. O con el de septiembre, el mes de la difícil 'vuelta al cole'. 

Si la estación en la que el paisaje español se vuelve anaranjado y amarillo es fría en el norte de Europa, la mayor demanda de gas seguirá presionando al alza los datos de inflación en España.

[La inflación de la eurozona marcó un récord del 9,1% en agosto, con España en el grupo de cabeza]

Y eso que desde agosto la subida del IPC tiene un colchón -el de los altos datos del pasado año- que hacen que la base de la comparación de la tasa anual sea cada vez más alta.

[Videoanálisis: ¿Se modera la escalada de la inflación?]

Si la inflación sigue al alza y se materializa la amenaza de recesión en la eurozona que ya prevé Christine Lagarde en el BCE, el empleo privado se resentirá. El daño al mercado laboral será mayor cuantos más costes soporten las empresas.

Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, María Jesús Montero, Christine Lagarde, Nadia Calviño. EL ESPAÑOL

Y con ello se pondrá fin al aumento de doble dígito en la recaudación por IRPF que reflejan las tablas de María Jesús Montero.

De ahí que sean ya muchos los que esperan que la próxima receta que Pedro Sánchez escogerá del recetario de Alberto Núñez Feijóo sea la ya famosa deflactación de la tarifa del IRPF para ayudar a los trabajadores a sortear el temporal inflacionario mitigando el impacto sobre los costes de las empresas.

[Sánchez baja por cuarta vez el IVA de un producto básico tras negarse a hacerlo a petición del PP]

De momento, Nadia Calviño rechaza esta idea con el argumento de que sería una bajada generalizada horizontal de impuestos sobre la renta.

 Hay un argumento clamoroso para que el Gobierno del 'escudo social' copie al PP la idea de deflactar: la inflación es el impuesto a los pobres

Sin embargo, la CEOE ya ha trasladado a la vicepresidenta que si las medidas para paliar la pérdida de poder adquisitivo vienen de la mano del pago de menos impuestos, se contendrá mejor la espiral inflacionista que padece España que si se hace con una subida generalizada de los salarios. Y a favor de que el Gobierno del 'escudo social' actúe en esta dirección hay un argumento clamoroso: la inflación es el impuesto a los pobres.

ATENTOS A...

La victoria de la extrema derecha en Suecia va a ser un quebradero de cabeza para Pedro Sánchez. Aunque un líder ultraderechista, como Jimmie Akesson, ayudará al presidente español a mantener su estrategia de polarización política, es un revés para su gran meta: la presidencia española de la Unión Europea.

Jimmie Akesson, líder del partido ultraderechista Demócratas de Suecia, el pasado 10 de septiembre. Reuters

El motivo es que Suecia desempeñará ese papel institucional entre enero y junio de 2023. Y el Ejecutivo español tendrá que recoger su legado, lo que amenaza con empañar muchas de las ideas en las que Moncloa lleva trabajando meses.