Es conocido que el modelo de negocio de Inditex es un business case (un caso para aprender a tomar decisiones) que se estudia en las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo. Ya podemos aventurar que el plan de Francisco Reynés para escindir Naturgy en dos grandes grupos cotizados será otro. De hecho, si sale bien la operación puede ser un ejemplo a seguir para otras empresas con gran presencia en España. Tanto en el sector energético -Endesa, Repsol o Iberdorla-, como en otros sectores estratégicos -seguro que Telefónica tampoco lo pierde de vista-.
Tiempo al tiempo. De momento, hay que dejar que el mercado pueda digerir la operación que recibió con entusiasmo y pánico el jueves antes de penalizarla el viernes con una caída del 12%. En este desplome, ha influido una de las cosas buenas para la compañía que trae la segregación: la paz entre accionistas. Al sellarse el armisticio entre los tres fondos de Naturgy (GIP, CVC e IFM) y Criteria, en la caída pesó el hecho de que se disipe la posibilidad de una opa, como apuntaron los analistas de JP Morgan. Habrá que esperar ahora a que las firmas de análisis que manejan los inversores separen el trigo de la paja para saber si el mercado acaba premiando o no el bautizado como 'proyecto Géminis'.
De momento, el que ha separado el grano ha sido el presidente de Naturgy. La idea de escindir en distintas partes la antigua Gas Natural Fenosa no es nueva. De hecho, estuvo sobre la mesa ya antes de la pandemia. Es decir, era algo que CVC y GIP ya tenían en mente antes de que entrara en escena IFM, el tercero en discordia. Ahora esta operación financiera servirá, además, para que el fondo australiano e Isidro Fainé confirmen la paz que ya se empezó a divisar el pasado noviembre, cuando Adebayo Oguniesi (presidente de GIP, aliado de IFM) acudió al Congreso de directivos CEDE en el que el presidente de Criteria ejercía como anfitrión.
Desde el punto de vista financiero, la estrategia es clara y limpia: el grupo se dividirá (lo que se conoce como spin off en el mundo financiero) para que nazcan dos gemelos (géminis). Uno se dedicará a los negocios regulados (infraestructuras de transporte y distribución) y otro a los no regulados (renovables y comercialización). Ambos tendrán la misma madre (en el accionariado y en el consejo), pero cada uno tendrá vida propia en Bolsa. Esto facilita muchísimo la salida del accionariado de GIP y CVC, dos fondos que tienen interés por vender en el medio plazo.
Para el primero, el compromiso de permanencia en Naturgy con sus inversores ya ha terminado. Para el segundo, es una oportunidad. Se cuenta en los corrillos empresariales que el responsable de CVC en España, Javier de Jaime, tiene interés por cerrar una gran operación en España para poder entrar en el consejo europeo del grupo en la próxima renovación.
También IFM saca algo importante con la escisión. Además de su presencia en el consejo de administración, al nacer una nueva compañía tendrá una puerta abierta para sortear las restricciones para desinvertir con las que aterrizó en Naturgy el pasado otoño.
Y Fainé, con una visión más industrial y menos financiera, conseguirá influencia en las dos nuevas empresas. Podrá contentar así sus necesidades. El gemelo que se dedique al negocio regulado le permitirá garantizar la españolidad de un activo estratégico para España. Y el gemelo que se dedique al negocio no regulado le dará los dividendos que necesita para mantener a flote su Obra Social.
Pero si es interesante analizar lo que va a suponer internamente el parto de estas dos empresas, también lo es atender al precedente que puede sentar para muchos otros grupos esta operación, novedosa en España y con escasos referentes internacionales.
Se dice en el mundo corporativo que llegado el momento, este movimiento puede servir de inspiración a unos cuantos ejecutivos españoles.
Para Josu Jon Imaz puede ser un claro business case para segregar sus negocios limpios. Mientras que si el mercado premia la operación, José María Álvarez-Pallete, que ya ha comenzado a separar activos y comparte accionista en Telefónica con Reynés, puede inspirarse en Naturgy para separar su negocio de redes de los servicios de ocio y comunicaciones.
Mientras, en Italia, Enel también examinará el movimiento por si llega el momento de tener que desinvertir en Endesa. Y tampoco lo perderá de vista el equipo de Ignacio Sánchez Galán en Iberdrola. Las renovables traen muchos cambios y en el sector de la energía estadounidense ya hay una empresa -Exelon Corporation- que escindió sus negocios. Tiempo al tiempo. Por ahora, habrá que ver cómo termina de hacer la digestión el mercado con el spin off de Naturgy. De momento, lo que nadie puede negar es que es una operación de ingeniería financiera limpia y sobre todo, valiente.
ATENTOS A...
La insistencia de Vox para que el Congreso investigue si hubo concertación de los fondos accionistas de Naturgy en la opa parcial que lanzó IFM en enero de 2021.
Aunque es posible que la Mesa del Congreso vuelva a frustrar este movimiento, el partido de Abascal ha vuelto a pedir que comparezcan la vicepresidenta, Nadia Calviño, y el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, para aclarar esta hipótesis que fue analizada por el CNI y que acabó siendo aprobada por el Gobierno con algunas restricciones.