El XX Congreso CEDE, que se celebró este jueves en Córdoba, traía una agenda con morbo. De un lado, reunía a la vicepresidenta, Nadia Calviño, con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en un momento de alta tensión por la reforma laboral. De otro, sentaba en un mismo foro al presidente de Naturgy, Francisco Reynés, con Adebayo O. Oguniesi, presidente de GIP (Global Infrastructure Partners), uno de los dos grandes fondos accionistas de la empresa de energía al que se ha señalado por una posible concertación con los australianos de IFM para cambiar el rumbo de Naturgy.
El anfitrión del acto era Isidro Fainé, presidente de la Fundación CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos) del patronato de la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria Caixa. Esta última, como saben, es accionista de Naturgy y en los últimos meses ha liderado una guerra abierta con los fondos para garantizar la españolidad de la compañía. Experto en gestionar los tiempos y los movimientos entre bambalinas, Fainé aprovechó este foro para poner las cosas en orden y zanjar dos debates claves para el mundo empresarial en este momento.
El primero, en clave política. CEDE permitió que Garamendi recordara al Gobierno su ya recurrente "así no" para mostrar el malestar de las empresas con la evolución de las negociaciones para reformar (derogar, en el argot gubernamental) la reforma laboral. Pero acto seguido, Fainé mostró su apoyo a Calviño para dejar claro que "con ella, sí". Es decir, los empresarios están dispuestos a sellar un pacto con el Gobierno para que pueda desatascar la recepción de los 12.000 millones de fondos europeos que necesita como agua de mayo si es la vicepresidenta primera la que marca las reformas.
Lean parte de la transcripción de las palabras con las que Fainé celebró la "suerte" de los empresarios de contar con Calviño en el Gobierno: "La vicepresidenta reúne las cualidades profesionales y personales que nos permiten saber que estamos en buenas manos", aseguró antes de rematar que "la vocación de servicio público corre por sus venas".
Como motores de la economía -en palabras utilizadas en este foro por José Luis Bonet- a los empresarios e inversores les corresponde movilizar los millones de euros que España necesita para no seguir rezagada de la recuperación europea, como certificaron el INE y Eurostat hace una semana.
Y aquí damos paso a Adebayo O. Oguniesi -todavía en clave política- porque desde el escenario del Congreso que acogió Córdoba junto a la Mezquita lanzó un mensaje muy rotundo al Gobierno de Pedro Sánchez.
Oguniesi describió a GIP como "un inversor entusiasta de España", destacó la capacidad de gestión del Ibex 35 y celebró que sea un país muy receptivo a la inversión exterior. "Hay gente maravillosa. El clima también, ¿qué más quieren?", bromeó. Pero ante todo, alabó las reformas de 2012 del Gobierno de Rajoy porque, según dio a entender, generaron la confianza necesaria en el mundo de la inversión para apostar por este país.
"España es, probablemente, la economía más dinámica de la Unión Europea. Durante la crisis financiera, junto con Portugal, hizo las cosas difíciles que había que hacer para poner a punto sus economías para el futuro", advirtió Oguniesi. Que apunte el Gobierno porque este fondo gestiona 75.000 millones en activos en todo el mundo.
Sin embargo, ya en clave empresarial, si por algo era esperada la intervención del inversor de Nigeria era por conocer su opinión sobre Reynés. Que ambos acudieran juntos a un acto en el que Fainé ejercía de anfitrión era una buena pista de que GIP quiere entenderse con La Caixa en Naturgy ahora que IFM va a tener un 10% de la compañía.
Pero Oguniesi fue más allá al mostrar su total apoyo a la gestión de Francisco Reynés, dejando claro que no habrá una lucha por cambiar la presidencia del grupo en el seno del consejo. "Está haciendo un gran trabajo para nosotros", aseguró.
Previamente, el presidente de Naturgy había intervenido en el foro sin perder la oportunidad de recordar al auditorio que "un equipo directivo que tenga los mismos propósitos" es fundamental para el éxito de una compañía.
Fainé recurrió a Seneca para recordar que ningún viento es favorable para quien no sabe a qué puerto se encamina. En este Congreso, marcó el rumbo de dos asuntos vitales para los dividendos de la Fundación La Caixa ahora que la fusión entre Bankia y CaixaBank ya se ha materializado: el futuro de Naturgy y de la legislación laboral en España.