La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha participado en la clausura del XX Congreso de Directivos CEDE que se celebra en Córdoba y ha recordado que España se juega 12.000 millones de euros en transferencias de la Unión Europea en conseguir un acuerdo para la reforma laboral,.

La responsable de Asuntos Económicos ha dicho comprender el interés que hay en este momento en el mundo empresarial por este asunto, ahora que estamos en la recta final de año y que hemos entrado en la "fase decisiva" de las negociaciones.

Sin embargo, ha evitado entrar en polémicas en este foro y ha mostrado su confianza en que empresas y sector público trabajen de la mano para lograr un acuerdo. Antes de participar en el Congreso, Calviño ha hecho unas declaraciones a los medios en las que ha señalado que de lo que se abordó en la mesa de negociación del miércoles y lo que se negocie en las próximas semanas, irán saliendo nuevas propuestas del Gobierno para buscar ese consenso.

Un acuerdo que ha dicho, tiene que alcanzarse también en cómo reducir la temporalidad.

Después, en su intervención en la clausura del Congreso de CEDE, en la que ha acompañado al Rey, Felipe VI, ha insistido en la necesidad de que el sector público y privado "remen en la misma dirección" y colaboren juntos ahora que España tiene que acometer grandes transformaciones y aprovechar la oportunidad de los fondos europeos.

"Necesitamos contar con el apoyo de todos: sector público, privado, grandes y pequeñas empresas", ha señalado Calviño.

Tensión con Garamendi

Estas declaraciones se han producido en el mismo foro en el que ha participado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El representante de los empresarios se ha mostrado decepcionado por el escaso efecto que ha tenido en la mesa de negociación de la reforma laboral la incorporación de más Ministerios para que la vicepresidenta primera lidere el acuerdo.

La patronal no ha ocultado su escepticismo al afirmar que por el momento, el Ejecutivo mantiene el "mismo papel que hace un mes" para la reforma laboral.

Reducir el déficit

En el Congreso celebrado en Córdoba, Isidro Fainé, presidente de CEDE, Fundación del patronato de la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria Caixa, ha evitado entrar en esta polémica, pero ha mostrado su apoyo a la labor en el Gobierno de Nadia Calviño.

Fainé ha agradecido a la vicepresidenta su interlocución con el mundo de la empresa y ha mostrado su confianza en que se apliquen las políticas económicas que propone desde el Ministerio de Asuntos Económicos en dos frentes: el de asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas y el de sacar adelante la agenda de las reformas.

Mejoría económica

Tanto la vicepresidenta como Fainé, como Felipe VI, han celebrado que en el último año la coyuntura haya mejorado. Sin embrago, el presidente de CEDE ha advertido que está por ver lo que ocurre cuando se retiren los estímulos y las ayudas que sostienen la economía en estos momentos.

"Habrá que ver cómo camina el paciente cuando le quiten las muletas. Confío en que la economía española podrá volver a correr", ha advertido Fainé, que ha marcado una agenda clara en varios puntos. 

El primero, el de aumentar el tamaño de las empresas, el segundo el de eliminar las burocracias, el tercero el de potenciar la formación de los trabajadores, el cuarto el de la reducción de la desigualdad y el último el de cuidar de la calidad y el servicio de la atención al cliente por parte de las empresas en el mundo de la digitalización.