Una de las mesas de la jornada organizada por Relyens.

Una de las mesas de la jornada organizada por Relyens.

Observatorio de la sanidad

Relyens apuesta por introducir la IA en sanidad como apoyo para los profesionales

Alba Almendros
Publicada

La aplicación de la inteligencia artificial en el ámbito sanitario es uno de los debates actuales. Precisamente este tema también se trató durante la Jornada Relyens: la salud del derecho médico a debate. Una herramienta por la que la compañía apuesta como un apoyo para los profesionales sanitarios. 

"La IA debe apoyar al profesional, no sustituirlo. Buscamos soluciones que incrementen la seguridad sin deshumanizar la práctica médica", dijo Jaime Noguera, responsable del Área Legal de Relyens España. La IA generativa para elaborar informes médicos y los ‘cuidadores virtuales’ para consultas básicas fueron algunas de las herramientas que se presentaron como ejemplo de cómo esta tecnología puede ayudar al sistema sanitario.

Por su parte, Pablo Hernández, director del Área Legal de Ribera Salud, señaló que la IA debe permitir ganar “tiempo de silla”; debe ser una herramienta que permita a los médicos centrarse en el diagnóstico y el trato humano, dejando tareas más automatizables a los sistemas inteligentes.

Además, Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado y profesor de Derecho Digital en la Universidad Carlos III de Madrid, disipó temores sobre la tecnología, señalando que "la IA no va a quitar el trabajo a los sanitarios; se lo van a quitar todos aquellos que no sepan usarla". 

La formación en inteligencia artificial fue otro punto clave tratados en la jornada. Alexandra González, enfermera investigadora en la Universidad de Alcalá y supervisora en el Hospital Universitario Santa Cristina, destacó la necesidad de incluir formación en IA en los programas académicos de Ciencias de la Salud. 

Philippe Paul, director ejecutivo de Relyens en España, subrayó, por su parte, que el objetivo de la compañía va más allá de la simple adopción de soluciones tecnológicas. “Queremos que la tecnología forme y fortalezca a los equipos médicos, poniendo siempre a las personas en el centro de nuestra estrategia”.

Todo ello evitando riesgos en la práctica sanitaria. Roser Anglés, de la Dirección Asistencial de Hospitales del Institut Català de la Salut, habló sobre la necesidad de mejorar los sistemas de notificación. Según Anglés, aunque estos sistemas son valiosos, a menudo su eficacia se ve mermada si no cuentan con una orientación clara ni proporcionan “feedback” a los profesionales. 

Sergio García Vicente, de la Unidad de Documentación Clínica del Hospital de Sagunto, aportó su visión sobre cómo reducir los riesgos en la atención. “Debemos involucrar a los pacientes en el sistema de salud para mejorar la calidad asistencial y la seguridad dentro de los hospitales”, comentó.

La mesa abordó también los riesgos emergentes en la gestión sanitaria. Carlos Mur de Viu, jefe del Servicio de Salud Mental del Servicio Andorrano de Atención Sanitaria, explicó que, además de la saturación en Urgencias y las listas de espera, existen desafíos como las agresiones a sanitarios y los ciberataques, riesgos que deben considerarse en la estrategia de seguridad de cualquier centro.