Según dichos resultados, correspondientes a 2023, el beneficio neto de Grifols se quedó en los 59 millones de euros, un 72% menos que en el año anterior, 2022. 

Según argumenta la multinacional catalana, la causa de este importante descenso se debe a los costes de la reestructuración que está afrontando la compañía. Si no fuera así, los beneficios hubieran sido de 206 millones de euros, sólo ligeramente por debajo de 2022 (cuando se alcanzaron los 208 millones). 

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Se trata de unos datos que serían previos a los ataques gothamitas que ponen en duda la sostenibilidad y las cuentas de la compañía, puesto que corresponden a 2023. Las acusaciones sobre las malas prácticas contables de Grifols se iniciaron en 2024.

Pese al dato negativo de beneficios, los ingresos de la compañía volvieron a crecer el año pasado, marcando récord. Subieron casi un 11% y se situaron en 6.592 millones de euros, "con crecimiento en todas las unidades de negocio y regiones clave". Mientras, el Ebitda ajustado se situó en 1.474 millones de euros, un 22,4% anual más.  

Sin auditoría externa

Así lo indica la farmacéutica en el comunicado remitido a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), en el que precisa que para 2024 espera un crecimiento de los ingresos superior al 7%.

Con todo, estos resultados todavía no han pasado por auditoría externa, tal y como reconoce Grifols. 

Tal y como señalan los analistas de IG, "la falta de transparencia en cuanto a los resultados financieros anuales puede influir negativamente en la percepción de los inversores sobre la salud financiera de Grifols".

La farmacéutica ha asegurado que "ha recibido confirmación por escrito de KPMG de que espera completar sus procedimientos internos y emitir su opinión de auditoría antes del 8 de marzo de 2024, adelantándose a la fecha límite de la legislación española vigente".

El consejero

Asimismo, James Costos, actual miembro del consejo de administración de la compañía, no ha firmado las cuentas publicadas este jueves al estar ausente "por motivos personales" en la reunión del consejo de administración celebrada el miércoles en Barcelona.

No obstante, la compañía ha asegurado que Costos no ha manifestado "disconformidad ni oposición alguna con la documentación remitida". Las cuentas sí fueron firmadas este miércoles en Barcelona por su consejero delegado, Thomas Glanzmann, y el resto de consejeros.

"Los estados financieros intermedios resumidos consolidados han sido preparados de acuerdo con las NIIF y aprobadas por el consejo de administración de Grifols", según asegura la compañía.

Estos han sido los últimos resultados de la empresa de hemoderivados con la familia Grifols. En concreto, Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros, con cargos ejecutivos dentro de su consejo de administración.

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En concreto, la compañía, que anunció a principios de mes cambios en su gobernanza, ha nombrado consejero delegado a Nacho Abia, con efectos desde el próximo 1 de abril y ha mantenido a Thomas Glanzmann como presidente ejecutivo, al tiempo que Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros permanecen como consejeros dominicales.

La firma de hemoderivados ha anunciado en su reunión con analistas que el presidente ejecutivo se convertirá en presidente no ejecutivo de la empresa a partir de 2025.