Así lo indicó Mariano Gómez, consejero de Sanidad de Comunidad Valenciana, durante su intervención en el IV Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. 

"Ojalá hubiera un pacto por la sanidad. Estamos ante una situación en la que hay que despolitizar la sanidad", afirmó el consejero valenciano. "Las 13 comunidades autónomas por el Partido Popular, tenemos una mente amplia y abierta. Nuestra suma tiene que convencer al Gobierno que esté, de coalición o no, de que tenemos que ir hacia el pacto necesario para la sanidad española". 

"La salud no admite política, ni se debe, ni se puede. Y está muy por encima de los criterios partidos y sectarios que intentan imponernos. Ministerio y comunidades autónomas tenemos que luchar todos por intentar mejorar la salud de la población". 

Además, recordó que hay que "renovar el sistema. Estamos acometiendo problemas del siglo XXI con marcos normativos del siglo XX". 

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"Es necesario compartir esfuerzos para que la salud sea excelente", indicó Fátima Matute, consejera de Sanidad de Madrid (y del Partido Popular) cuando fue consultada sobre un posible pacto por la sanidad.

"Tenemos que unirnos para que los pacientes tengan la mejor salud, que los profesionales estén contentos y orgullosos y hacerlo con una gestión eficiente. Nadie puede decir que no haya una colaboración absoluta para mejorar la sanidad", añadió. 

Precisamente, José Manuel Miñones dio el pistoletazo de salida al IV Simposio del Observatorio de la Sanidad con un discurso en el que recordó los principales hitos de su ministerio. En su intervención indicó que el departamento ampliará el derecho al olvido oncológico a otras patologías. 

Por otro lado, durante la mesa inaugural del evento los principales actores de la sanidad española pusieron deberes a las administraciones sanitarias. Mejorar el acceso al sistema, a la innovación, profesionalizar la gestión sanitaria y solucionar el déficit de profesionales. Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, en particular, puso estas cuestiones sobre la mesa.

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Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria, recordó que el acceso a la innovación es “un área de mejora”. Por su parte, Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, insistió en la necesidad de integrar al farmacéutico en el sistema de salud.

Pilar Aparicio, directora de Salud Pública del Ministerio, abogó por "la mejora de la gestión de los recursos humanos, así como la profesionalización de la gestión sanitaria". Línea que compartió Francisco Miralles, patrón de la Asamblea General de la Organización Médica Colegial y presidente del Colegio de Médicos de Murcia. Y dentro de esa mejora de la gestión se encuentra también la de “buscar la eficiencia para gastar mejor”, añadió Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.

En la jornada, los actores de la sanidad han analizado los retos a los que se enfrentan. La industria farmacéutica hizo énfasis en el retraso en el acceso a los tratamientos innovadores. El sector pidió redefinir el marco de acceso y crear un foro de diálogo permanente con todos los agentes del sistema sanitario.

Asimismo, analizaron la reforma de la legislación farmacéutica europea, mostrándose en contra de la disminución del tiempo de patentes porque, tal y como han coincidido los ponentes, “va en contra de la innovación”. 

Por su parte, el ámbito de la tecnología sanitaria avisó de que la innovación en muchas ocasiones llega “a trompicones” al paciente. De nuevo, se pone de manifiesto los problemas de acceso que tiene España con muchas asignaturas pendientes. 

La distribución mayorista de medicamento también tuvo voz este lunes. Eduardo Pastor y Antonio Mingorance, presidente de Cofares y de Bidafarma, reclamaron monitorizar determinados productos para evitar su escasez en las farmacias. 

También se hizo un análisis de qué le espera a la sanidad de aquí a 2050, un futuro en el que la atención en salud estará marcada por la inteligencia artificial y la medicina molecular.

De cara a este horizonte y con la vista puesta en llegar hasta él, desde las empresas sanitarias apuestan por mantener la colaboración público-privada y poner el foco en la prevención. Y, cómo no, que no se pierda el foco de financiar la innovación.